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María Salmerón entra en prisión

El Gobierno le denegó el cuarto indulto para evitar su ingreso en la cárcel. La mujer sufre desde hace más de 20 años un calvario judicial por respetar el deseo de su hija de no querer ver a su padre, condenado por violencia machista. 

María Salmeron en una imagen de archivo.
María Salmerón en una imagen de archivo. Jesús Prieto / Europa Press

La sevillana María Salmerón ha entrado este jueves por la mañana en en el centro de inserción social de Sevilla de Alcalá de Guadaíra para cumplir una pena de nueve meses por desobediencia al no permitir a su marido –condenado por violencia machista– visitar a su hija, según ha confirmado Público. La mujer lleva más de 20 años sufriendo un calvario judicial por respetar el deseo de su descendiente de no querer ver a su padre.

Tal y como ha detallado su abogada Ángela Alemany a Público, confían que en breve le puedan dar medidas que atenúen la condena y pueda salir del centro los fines de semana o un tercer grado con el que pueda trabajar con control telemático. La letrada ha añadido que su defendida es la primera vez que ingresa en prisión, que no tienen antecedentes y que está plenamente integrada en la sociedad.

Por último, Alemany ha añadido que Salmerón lleva más de siete años y medio sin cometer los delitos por los que fue condenada, delitos que ya no podría volver a cometer dado que su hija es mayor de edad.

Salmerón ha sido condenada hasta en cinco ocasiones, pero tres indultos le han mantenido fuera de prisión hasta el día de hoy. El cuarto fue rechazado por el Consejo de Ministros el pasado mes de abril por "imperativo legal" al "tratarse de una persona reincidente". La jueza dio a Salmerón 15 días para entrar en prisión el pasado día 18 de mayo, justo cuando consiguió reunir los 3.000 euros de indemnización que debía pagar a su expareja según la sentencia para poder volver a reclamar la suspensión de la condena de cárcel. El plazo expiraba el pasado viernes y este martes Salmerón presentó un nuevo recurso para evitar entrar en prisión que no ha tenido frutos.

La hija de María Salmerón, Miriam Ruiz Salmerón, ha enviado una carta a los medios de comunicación en la que asegura que con la entrada en prisión de su madre su "peor pesadilla se ha hecho realidad". "Finalmente, esa persona que se propuso arruinarle la vida a mi madre hace más de 20 años y con la que comparto apellido, ha conseguido separarnos", ha indicado la joven, que en diez días cumplirá 22 años. 

En la misiva, Ruiz Salmerón también ha hecho hincapié en que su padre, pese a haber sido condenado, nunca ha ingresado en un centro penitenciario y ha afeado la postura del Gobierno y de los jueces que han permitido que su madre tenga que cumplir la condena.

La hija de María Salmerón ha pedido la dimisión de la ministra de Justicia

"La ministra de Igualdad dijo públicamente 'hemos fallado' en cuanto a la no concesión del indulto a mi madre, pero nadie ha puesto solución ni corregido dicho fallo", ha señalado la hija de María Salmerón, que ha reclamado la dimisión de la ministra de Justicia, Pilar Llop, a la que tilda no sólo como responsable de enviar a su madre a la cárcel, sino también de humillarlas "en medios de comunicación achacando la denegación del indulto a unos supuestos de desobediencia ya prescritos".

"La ministra de Justicia y el ministro del Interior, Grande Marlaska, dicen que no sufro maltrato institucional. Y yo estoy de acuerdo. Lo que sufrimos mi hija y yo es tortura institucional". Así se refirió María Salmerón a los miembros del Ejecutivo el pasado mes de mayo. En una entrevista con Público en mayo señaló que "la ministra de Justicia más parece de Vox y la de Igualdad llega tarde".

Igualdad siempre se había mostrado favorable a conceder el indulto a Salmerón. La propia Irene Montero ha mostrado su interés por el caso de Salmerón y otras víctimas de violencia machista con regímenes de custodia compartida de sus hijos con un padre maltratador. La decisión de no indultarla se recibió como un jarro de agua fría en el Ministerio y el movimiento feminista, que se movilizó en las calles contra la decisión. 

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