El origen de la trama de mordidas a cambio de contratos públicos que acorrala al PSOE fue en su origen una maquinación navarra. El informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil la ha rastreado hasta 2015 y en ella ha situado ya desde entonces a Santos Cerdán y Koldo García, conectados con un tercer nombre, que surge como pieza clave en la operativa. Sólo después aparece en ella José Luis Ábalos, una vez que es nombrado secretario de Organización primero y ministro de Fomento más tarde. Ese tercer hombre es Joseba Antxon Alonso Egurrola: ganó siete concursos públicos en Navarra en UTE con Acciona y pagaba tanto a Koldo García y a Ábalos como al propio Cerdán.

Empresario nacido en Elgóibar (Guipúzcoa), es el dueño de una empresa fundamental desde el nacimiento de la trama, Servinabar 2000 SL. En el Registro Mercantil figura o ha figurado como administrador o socio de hasta una decena de sociedades, inmobiliarias –Marbella Real Estate 190 SL, Residencial Playa Laga SL, Antal-Milagro SL–, de renovables –Next Generation Caliope Innova SL–, una mina –Grupo Mining Team SL– y hasta una pastelería –Mercedenda SL–. También creó con Koldo García una cooperativa bautizada como Noran Coop.  Además, resulta que Antxon Alonso es amigo íntimo de Santos Cerdán, según admiten a Público fuentes socialistas.

Que el guipuzcoano –así lo identifica Koldo García en las conversaciones grabadas incluidas en el informe de la UCO, pero con diminutivos familiares como guipuchi o guipu– estuvo en el núcleo fundacional del esquema navarro lo prueba el hecho de que Noran Coop se constituyó en junio de 2015, Servinabar 2000 tres meses después y la UTE que esta última formó con Acciona, en noviembre de ese mismo año. En diciembre, Acciona y Servinabar ya fueron contratados por Geoalcali, la filial española de la multinacional australiana Highfield, para construir una mina de potasa entre Navarra y Aragón. La UCO ha encontrado un correo electrónico de septiembre de 2015 en el que Fernando Merino, el director de Acciona en Navarra, le pregunta a Koldo por los pliegos del contrato con Geoalcali. El mensaje lleva en copia a Joseba Antxon Alonso. Aunque la relación entre Koldo García y Santos Cerdán es anterior incluso. La Guardia Civil ha localizado correos entre ambos en 2013 y 2014, en los que se manifiesta una relación “subordinado-jefe”, describe el informe. El hasta ayer número tres del PSOE nacional fue parlamentario socialista en Navarra desde 2014 hasta 2017. Es decir, hacia finales de 2015 ya estaba operativo el motor de la trama con sus cuatro pistones: Koldo, Antxon y Santos, de un lado, y Fernando Merino de otro. Aún faltaban dos años para que Cerdán diera el salto a Madrid.

Como resultado de sus maniobras, según la UCO, la UTE Acciona-Servinabar consiguió, además de la mina de potasa Muga, dos proyectos en 2017. Uno que los implicados bautizan en clave en sus correos como “Panadero” y en el que la Guardia Civil no profundiza, pero que relaciona con una parcela en el municipio navarro de Huarte –allí se levanta hoy un supermercado Lidl– y la adecuación del pabellón deportivo Navarra Arena en Pamplona, un contrato de 3,7 millones de euros. Koldo García, recuerda la UCO, fue concejal del Partido Socialista Navarro (PSN) en Huarte entre 2011 y 2015.

Acciona y Servinabar, a las que se añadió una tercera compañía, Osés Construcción, también se adjudicaron como UTE en enero de 2024 el desdoblamiento de los túneles de Belate. La obra –76 millones de euros– lleva desde entonces en el centro de la polémica política en Navarra, tras cuestionar UPN la legalidad del concurso.

En cualquier caso, la alianza de Acciona con Servinabar fue fructífera en Navarra estos últimos años. En 2017 también se hizo con un contrato de 2,4 millones para reformar el antiguo Archivo General y los jardines de la Diputación Foral, y un año más tarde consiguió un proyecto para construir viviendas de protección oficial (VPO) por importe de 6,8 millones. En 2022 se le adjudicó un segundo lote de VPO con un contrato de 7,8 millones de euros. Servinabar, que había nacido como una empresa de servicios para trabajos administrativos, lectura de contadores y organización de eventos, se transformó en febrero de 2020 en constructora.

Además, la empresa de la familia Entrecanales se alió con otra sociedad de Joseba Antxon Alonso, Alegure SL, para hacerse en 2018 con la obra de un colegio público en Arbizu por 3,1 millones de euros.

Los pagos a Koldo, Cerdán y Ábalos

Pero las tareas de Servinabar, y su papel en el presunto esquema de corrupción desvelado por la UCO, iban mucho más allá de acompañar a Acciona en los concursos públicos de las administraciones navarras. El informe de la Guardia Civil sostiene que Joseba Antxon Alonso la utilizaba para pagar tanto a Koldo García, como a Santos Cerdán y al propio José Luis Ábalos.

Con el primero mantenía una relación societaria –en Noran Coop–, pero también otra “laboral-económica”, puesto que le pagaba gastos y una nómina. ¿A cambio de qué? La UCO responde que de “gestiones” que el exchófer y exasesor de Ábalos realizaba para conseguir obras. Por ejemplo, las relacionadas con el proyecto “Panadero”, antes citado, “tenían que ser abonadas por Fernando Merino [Acciona] y cobradas a través de Antxon”, detalla el informe.

A Santos Cerdán, su amigo Antxon le pagó, a través de Servinabar los 900 euros que le pedían por el alquiler de un apartamento de 40 metros cuadrados en la calle de Fernández de los Ríos de Madrid. Según explica la UCO, el 4 de septiembre de 2017 Koldo García le envió a Santos Cerdán el anuncio del piso en Idealista. El político navarro, que acababa de ser nombrado secretario de Coordinación Territorial y tenía que mudarse a Madrid, le contesta que “el apartamento lo coge Servinabar”. “Ya te contaré”, le adelanta. El piso no se corresponde con la residencia actual de Cerdán –que no es mencionada en el informe de la UCO–, aunque sí se encuentra a pocas calles, en el mismo barrio de Gaztambide-Chamberí, según ha podido saber Público.

Según se desprende de las grabaciones incluidas en el informe de la Guardia Civil, Santos Cerdán pudo haber recibido también cantidades en efectivo de Joseba Antxon Alonso, si se hace caso a Koldo García. “[...] Santos se ha quedado con dinero, que lo ha hecho delante de mí [...] Y te puedo contar 1.000 cosas, ganar billetes de 500 que le daba el de Guipúzcoa [Antxon] y 1.000 cosas más”, le asegura a Ábalos en noviembre de 2023. Una muestra de cómo se había deteriorado la relación de Koldo García con Santos Cerdán y de su complicidad con el exministro.

Ese desgaste no fue óbice para que José Luis Ábalos también recibiera pagos a través de Servinabar. La empresa de Joseba Antxon Alonso ingresaba “de forma recurrente” a la Fundación Internacional de Apoyo al Desarrollo Local y Social (Fiadelso) la cantidad de 4.500 euros. La UCO no precisa en concepto de qué hacía ese pago ni con qué periodicidad. Pero reseña el mensaje de WhatsApp que la hija del exministro, Tatiana, le envió en junio de 2018 a Koldo García reclamándole el ingreso de 4.472,33 euros en una cuenta de la fundación, cuya sede se encuentra en la calle Conchita Piquer de Valencia. A continuación, Santos Cerdán le pregunta cuál debía ser el concepto de la factura y Koldo responde que es un donativo para la fundación. Antxon mandó a Cerdán el correo con el justificante del ingreso, éste lo reenvió a Koldo y Koldo a Tatiana con una disculpa por el retraso y la promesa de que no volvería a ocurrir. 

Su único “valor añadido”, la relación con la trama

Para los investigadores, este cruce de mensajes prueba dos cosas: que Santos gestionó el abono de los fondos desde Servinabar hasta Fiadelso y que tenía “cierta capacidad de decisión sobre Noran y Servinabar para la ejecución de pagos”, también para el suministro de servicios y bienes a cargo de las sociedades, como vehículos y teléfonos, e incluso el alquiler de una vivienda en Madrid.

Es más, la UCO sostiene que Antxon también pagó a Ábalos y Koldo 70.000 euros “vinculados al bajo de un inmueble” El exministro posee tres bajos en Valencia y los investigadores no han conseguido identificar a cuál de los tres se refiere ese ingreso.

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A tenor del perfil y la operativa de la empresa de Joseba Antxon Alonso, la Guardia Civil pone en duda el “valor añadido” que pudo haber aportado Servinabar en las obras que se adjudicó en UTE con Acciona. A su juicio, ese valor añadido sólo “adquiere sentido por la relación existente entre Santos Cerdán, Koldo García y ambas empresas”. Y por el hecho de que Antxon Alonso las haya utilizado para “abonar contraprestaciones” tanto a Koldo García como a José Luis Ábalos.