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Ayuso centra en su oposición a Sánchez su balance del año y obvia la crisis en la sanidad pública y las residencias

La dirigente madrileña ha utilizado su intervención tras la reunión del Consejo de Gobierno para arremeter contra el presidente y ha censurado a los partidos que le apoyaron en la investidura.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este miércoles en la Real Casa de Correos. EFE/ Aitor Martín
Isabel Díaz Ayuso durante la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno celebrada este miércoles en la Real Casa de Correos, a 27 de diciembre de 2023, en Madrid. EFE / Aitor Martín

Isabel Díaz Ayuso ha decidido terminar el año tal y como lo comenzó: construyendo su relato en base a la confrontación con el Gobierno de coalición, revalidado el pasado 23J. Así, la última intervención de la presidenta de la Comunidad de Madrid de este 2023 tras la reunión del Consejo de Gobierno ha consistido en una batería de críticas y reproches contra Pedro Sánchez.

La dirigente madrileña ha cargado contra el Ejecutivo estatal, a quien ve "proactivo en el desastre", y ha censurado a los partidos que apoyaron a Sánchez en la investidura, a los que no ha dudado el calificar como "terroristas". Comunistas, independentistas o separatistas han sido términos que Ayuso no ha dejado de repetir para referirse a los socios del Gobierno. Es decir, todas las formaciones menos PP y Vox. 

"En perfecta comunión con una amalgama de grupos de ultraizquierda que no han dudado estas Navidades en criticar la defensa que el jefe del Estado, Su Majestad el Rey Felipe VI, hizo de la Constitución española. Es decir, que no han sido capaces de respetar por una vez la forma política del Estado que han elegido todos los españoles y a su máximo representante", ha criticado al inicio de su discurso la presidenta.

El balance político del año 2023 de Ayuso se resume en que "un gobierno de ultraizquierda ha tomado el poder para liquidar la unidad de España, su prosperidad y su influencia en el mundo". En este punto, la líder del PP madrileño ha llegado incluso a comparar a los partidos catalanes y vascos con el grupo terrorista Hamás: "A Sánchez le aplauden los terroristas de fuera y los de dentro, con los que gobierna", ha espetado.

Asimismo, Ayuso ha vuelto a cuestionar las elecciones "anómalas" del pasado mes de julio "por las circunstancias en las que se celebraron, en medio del verano, con millones de españoles de vacaciones fuera de sus domicilios y con numerosos problemas en el voto por correo"; adoptando el discurso de la extrema derecha que, desde entonces no ha hecho sino cuestionar la legitimidad del Gobierno de coalición.

A su juicio, el Ejecutivo "está destrozando la economía" con su "nefasta política de subidas indiscriminadas de impuestos, ataques a la empresa y fomento de la inseguridad jurídica". Y es que, para Ayuso, "nada bueno ocurre" con el PSOE y Sumar en el Gobierno, pese a que Bruselas ha mejorado la previsión de crecimiento de España en 2023 hasta el 2,4%, cuatro veces por encima del crecimiento de la zona euro. Esto es, el país lidera el crecimiento económico en la eurozona. 

Madrid como oposición

Por el contrario, Ayuso ha presumido de los grandes "avances" promovidos supuestamente por su Gobierno y ha defendido que la Comunidad de Madrid "ha seguido consolidándose en 2023 como el motor económico de España".

"Nuestra región es la que más puestos de trabajo crea, empresas nuevas abre, inversión extranjera atrae, con datos históricos de turismo, con una sanidad pública que sigue destacando en los mejores informes como una de las mejores de España y de Europa, con una Educación que ha escalado en los primeros puestos de la OCDE en el reciente informe PISA", ha remarcado. "Frente al desastre, la Comunidad de Madrid aporta luz y esperanza", ha insistido la presidenta.

En su intervención, sin embargo, la dirigente madrileña ha obviado mencionar buena parte de los problemas que sufren en su día a día los vecinos madrileños. Así, por ejemplo, ha evitado referirse a la crisis que, agravada por la pandemia, arrastra la sanidad pública de la región, con multitud de centros de Urgencias abiertos sin médicos, cientos de plazas sin cubrir, hasta 1.000 pacientes sin médico asignado, largas listas de espera, etc.

Tampoco ha habido mención alguna a los índices de pobreza infantil o segregación escolar en la región que también señalaba el Informe PISA. Por descontado, la presidenta ha guardado silencio sobre las dos causas abiertas por la Justicia que la investigan por la muerte de los 7.291 residentes fallecidos durante la primera ola de la covid por los llamados "protocolos de la vergüenza", que les impidió recibir atención sanitaria.

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