El Gobierno de coalición parece acusar el desgaste del primer año de una legislatura marcada por la pandemia y por la crispación política. A pesar de que ha pasado relativamente poco tiempo desde que se conformó el Ejecutivo, en el mes de enero, los retos y dificultades a los que han tenido que enfrentarse los dos partidos de la coalición, junto a la dureza de una oposición liderada por el PP y Vox, han acelerado una erosión a la que el CIS apunta desde hace varios meses.

Según el barómetro del mes de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas, tanto el PSOE como Unidas Podemos bajan en estimación de voto. En el caso de los de Iglesias, el estudio consolida una tendencia que se mantiene decreciente desde el verano; sin embargo, en el caso de los socialistas esta bajada sí que es una novedad, sobre todo porque es la primera vez en el año que los de Pedro Sánchez bajan del 30% en estimación de voto.

En concreto, el barómetro le da al PSOE un 29,5% en estimación de voto, frente al 30,4% que obtuvo en noviembre. Los socialistas bajan en los estudios del CIS desde el mes de julio, cuando obtuvieron un 32,4%, la estimación más alta de toda la legislatura. Sin embargo, nunca habían caído por debajo del 30%; aún así, los de Sánchez continúan liderando las estimaciones y aventajando en más de 10 puntos al PP, además de que se mantienen en las estimaciones por encima de sus resultados electorales (28%).

Si el PSOE arrastra una tendencia decreciente desde julio, Unidas Podemos apunta a una bajada desde casi el comienzo de la legislatura. Los de Pablo Iglesias tienen una estimación de voto por debajo de sus resultados electorales desde el mes de marzo y, aunque protagonizaron un ligero repunte en varios meses del verano, la bajada continuó y el CIS ya los coloca en niveles de estimación muy cercanos a Ciudadanos.

En diciembre Unidas Podemos obtiene una estimación de voto del 10,8%, el peor resultado en su tendencia, después de que en el barómetro de noviembre cayeran hasta el 11,4%. Con la caída de los socialistas y de la formación morada, el CIS recoge por vez primera en la legislatura que la suma de las tres formaciones de la derecha (PP, Vox y Ciudadanos) sería mayor que la del Gobierno de coalición.

En el espacio conservador el PP continúa liderando en estimación de voto, y en el mes de diciembre experimenta un crecimiento que no se veía desde la primera ola de la pandemia del coronavirus. Al comienzo de la legislatura, los de Pablo Casado protagonizaron una tendencia a la baja que les hizo descolgarse notablemente del PSOE y acercarse a Vox. Sin embargo, la irrupción de la pandemia insufló aire a los conservadores, que se alejaron de la ultraderecha, aunque no lograron recortar distancias con un PSOE que estaba en auge.

Tras la primera ola de la covid-19, los de Casado regresaron a la tendencia negativa de principios de año, sin embargo, el barómetro de diciembre vuelve a pronosticar una subida del PP. En concreto, los conservadores obtienen un 19,2% en estimación de voto, su mejor resultado desde el mes de julio, aunque siguen por debajo de los resultados de las elecciones de noviembre de 2019, cuando obtuvieron un 20,8% de los votos.

También crece en el estudio del CIS Vox, que mantiene una tendencia creciente de cuatro meses, desde septiembre. Con un 14% los de Abascal obtienen el mejor resultado en estimación de voto desde marzo, cuando obtuvieron un 14,8%. Durante los dos primeros meses del año la ultraderecha llegó a estar por encima del 15%, después de haber obtenido en las elecciones el 15,1% de los votos.

Ciudadanos experimenta una recuperación y llega al 10,5%, aunque sigue manteniendo su techo y fluctuando entre el 10,5 y el 7%, unas cifras en las que se ha movido durante toda la legislatura. En las elecciones los de Inés Arrimadas obtuvieron un 6,8% de los votos y 10 diputados. La suma del bloque de las derechas es de un 43,7% en estimación de voto, por encima del 40,3% que suma el Gobierno de coalición.

Sin embargo, pese a superar por vez primera en la legislatura a PSOE y Unidas Podemos en estimación de voto, la derecha sigue estando muy lejos de porcentajes que les permitiesen formar gobierno, dado que en la situación de bloques políticos actual no tendrían capacidad para sumar con ninguna otra formación. El bloque de la investidura estaría alrededor del 50% en estimación de voto.