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Basha Changue: "Barcelona está pensada para proyectarla como un decorado de Instagram, no para quien vive en ella"

04/2023 - L'alcaldable de la CUP a Barcelona, Basha Changue.
La candidata de la CUP a la alcaldía de Barcelona, Basha Changue. Roser Gamonal / CUP

Tras perder la representación en el Ayuntamiento de Barcelona en las pasadas elecciones municipales, la CUP pretende recuperarla el próximo día 28 con una lista encabezada por Basha Changue (1984), actual diputada en el Parlament y antigua concejala en Moià, localidad de Barcelona donde vivió durante una década. Activista antirracista y afrofeminista, hija de padre guineano y madre cordobesa, la candidata de la CUP recibe a Público en la sede nacional de la formación.

Durante una hora de conversación, desarrolla las propuestas para la ciudad de la formación, que apuesta por dar pasos contundentes hacia el decrecimiento turístico y por afrontar la emergencia climática, aparte de intentar mejorar el acceso a la vivienda en una capital catalana con los alquileres cada vez más imposibles para gran parte de la población.

Muy crítica con la actuación de un Gobierno municipal que considera que ha girado a la derecha el último mandato, en parte por la influencia del PSC, lamenta los "tímidos pasos" que los comuns han dado hacia la izquierda y concluye que son los lobbies quienes marcan las políticas que se llevan adelante en Barcelona. Partidaria de una reforma a fondo del modelo de seguridad, a fin de que garantice una vida a digna a todos, también abordamos los ataques racistas que ha recibido últimamente en las redes.

Uno de los grandes objetivos de la CUP en estas elecciones municipales es justamente recuperar presencia en el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Hasta qué punto lo ve clave?

Es imprescindible para la ciudad porque ya hemos visto qué ocurre cuando no hemos estado dentro. En estos últimos cuatro años el pleno ha hecho un viraje muy claro hacia la derecha. Hemos oído a la alcaldesa decir que son garantía de que el PSC tire hacia la izquierda, pero más bien es al revés, es el PSC el que ha hecho que todo el gobierno vire hacia la derecha.

Basha Changue: "El PSC ha hecho que todo el gobierno municipal gire hacia la derecha"

Las políticas desarrolladas sobre todo en los últimos cuatro años han estado marcadas por una voluntad del PSC de contentar a los lobbies de la ciudad, lo vemos claramente con las promociones turísticas y económicas y también con las de seguridad ciudadana, absolutamente racistas.

Es imprescindible que haya una voz anticapitalista y netamente independentista en el consistorio para garantizar que existe una defensa de los derechos de los vecinos y las vecinas en su totalidad y una defensa de las políticas económicas que pongan por delante los intereses de los barceloneses y no los de los lobbies como Barcelona Global, el Consorci de Turisme y el Gremi de Restauració, que son los que dictan las políticas de la ciudad independientemente de quien gobierne.

Más allá de que el contexto político no es el de hace cuatro años, ¿qué están haciendo diferente con relación al 2019 para intentar entrar en el ayuntamiento?

Primero, hacer la autocrítica necesaria sobre qué se hizo bien y qué mal en los anteriores comicios. Una de las primeras rectificaciones ha sido anunciar la candidatura con mucha más antelación, presentar a las candidatas y socializarlas no solo a nivel mediático, también a nivel de base. Para nosotros es básico hacer la conexión con los movimientos sociales y el tejido vecinal y hemos hecho mucho trabajo de hormiguita en este sentido durante los últimos meses.

¿La simple presencia de la CUP en el pleno sería suficiente para revertir la tendencia hacia la derecha que ven en el gobierno municipal o estarían dispuestas a ir más allá y a entrar en él?

Cuando nos planteamos entrar en la institución como fuerza anticapitalista y de la izquierda transformadora, lo que buscamos siempre es la posición que mejor nos permita desplegar el proyecto de ciudad de derechos. Por tanto, dependiendo del contexto en el que nos encontremos después de las elecciones, deberemos hablar de hasta qué punto existe la posibilidad de llegar a acuerdos.

Lo que hemos visto en estos ocho años es que existe un viraje a la derecha, se ha perdido absolutamente cualquier iniciativa independentista y las políticas que se defienden tampoco garantizan los intereses de las vecinas.

Si hay algún tipo de vuelta al sentido común de las fuerzas autodenominadas progresistas a partir de la cual se pueden iniciar conversaciones, pues ya veremos el día 29. Pero la posibilidad de que nosotros tengamos cierta presencia en un lugar u otro depende específicamente de para hacer qué, no tanto con quién. Necesitaríamos comprobar que realmente existe un interés real para defender los derechos de las vecinas antes de ver si hay posibilidades de seguir con una conversación o no.

Si hablamos del "hacer qué", hay dos candidatos, Xavier Trias y Jaume Collboni, que a nivel socioeconómico defienden modelos muy similares y no esconden que podrían llegar a entenderse, en lo que sería una alianza sociovergente bien vista por el 'establishment'. ¿Una alianza que no favoreciese a estas élites pasaría por BComú, ERC y la CUP?

En el para hacer qué también hay una crítica en lo que han hecho Barcelona en Comú y ERC en los últimos años. Si miras lo que se ha aprobado y con el apoyo de quien, ves que Barcelona en Comú y el PSC como Gobierno local han tirado adelante todas sus políticas si no con el voto de ERC y el de Junts, con el de uno o el del otro.

Basha Changue: "Los lobbies son los que de verdad están marcando y decidiendo las políticas que tiran adelante"

La convivencia entre las cuatro fuerzas es la que es, por eso decimos que defienden el mismo modelo de ciudad pero con matices, y que son los lobbies quienes de verdad están marcando y decidiendo las políticas que tiran adelante.

Ideológicamente sobre el papel es verdad que hay como dos bloques, pero a la hora de ver qué tiran hacia adelante se están entendiendo muy bien, porque defienden el mismo modelo de ciudad, que es la ciudad escaparate orientada al turismo, a los premios internacionales y a todo aquello que nada tiene que ver con que las vecinas puedan seguir viviendo allí.

No se está hablando ni de control de precios, ni de unas políticas de movilidad valientes y relacionando Barcelona con los municipios del entorno, solo se habla de focalizar en Barcelona.

Existe el relato de que las políticas de turismo generan beneficio y puestos de trabajo, pero cuando rascas un poco lo que fomentan son puestos de trabajo precarios con sueldos de media de 1.350 euros o de 1.100 si están en una cadena, mientras que el alquiler medio pasa de los 1.000. La gente que trabaja en la industria turística de Barcelona o no vive en la ciudad o vive en condiciones poco dignas.

¿Quién se lleva el beneficio turístico? ¿Quién se beneficia de las políticas tecnológicas? Hace unos días escuchábamos al conseller [de Empresa i Treball] Torrent hablando del hub de Astrazeneca que se quiere hacer, orientado a atraer a profesionales de la industria farmacéutica de todo el mundo.

Tienes una generación de puestos de trabajo que no es para los barceloneses, sino para expats que vienen de todo el mundo con sueldos internacionales, con alquileres temporales que están por las nubes y contribuyen a la subida de precios y que, además, no hacen comunidad. Por tanto, sí, se generan puestos de trabajo y beneficios, pero no para los barceloneses. La industria turística nos está precarizando y matando a los barrios.

Sin embargo, los 'lobbies' que comenta querrían ir más allá, porque sobre todo en el actual mandato hemos visto cómo han protagonizado un intenso 'lawfare' contra las políticas del Ayuntamiento.

Por supuesto. Cuando vemos las querellas y quejas de estos lobbies queda claro que cualquier medida de confrontación les molesta, por tímida que sea. Cuando hablamos de las querellas que ponen los grandes propietarios, no es que el ayuntamiento proactivamente les esté sistemáticamente multando a todos los que incumplen la ley no ofreciendo alquiler social.

Basha Changue: "Los comuns han intentado tímidamente hacer algo a la izquierda y los 'lobbies' han sacado las garras"

Los comuns han intentado tímidamente hacer algo a la izquierda y los demás que durante 40 años no estaban acostumbrados a que nadie les tosiera se han puesto alerta y han sacado las garras.

Creemos que la senda de la confrontación es la correcta y también es nuestra apuesta. Pero también vemos cómo hace poco la alcaldesa se iba a un almuerzo con el Gremi de Restauració a felicitarlo por el trabajo realizado y por toda la colaboración de los últimos años y una de las cosas que se ha hecho es justamente el plan de usos que ha dejado fuera la posibilidad de restringir aún más el monocultivo que existe en barrios como el Eixample.

Jugar a dos aguas acaba por salir mal. Los lobbies quisieran ir más lejos y falta una confrontación firme para no moverse independientemente de por dónde sople el aire, que parece ser lo que hacen los comuns, ERC y PSC.

En todas las encuestas, la vivienda aparece como uno de los principales problemas para los barceloneses. ¿Qué se puede hacer a nivel municipal para afrontarlo?

Ante todo, llegar hasta los límites de los marcos normativos que tenemos ahora. Criticamos mucho que, excusándose en las competencias, el consistorio no ha hecho todo lo que podía. Es verdad que la Generalitat no ha hecho los deberes en materia de vivienda, pero también señalamos que las políticas de vivienda no son solo construcción; es necesario hablar de rehabilitación.

Basha Changue: "El parque de vivienda pública no es accesible para todo el mundo"

Además, el parque de vivienda pública no es accesible para todo el mundo, las personas que más lo necesitan no tienen acceso, son las personas en situación administrativa irregular, las que trabajan desde los márgenes... 

Por eso hablamos de vincular el acceso a la mesa de emergencia al padrón y no a la situación administrativa, hablamos de explorar la Ley de vivienda de 2007 para poder expropiar todos aquellos pisos que no tienen un uso social demostrado, ¿por qué no se hace? También puede aplicarse el 50% de recargo del IBI que no se está ejecutando con firmeza. No se exprime la competencia legal que ya se tiene.

¿Piensa que la nueva ley estatal de la vivienda, que fija un tope a los incrementos de los alquileres, será útil?

Servirá para decir que han hecho algo. No es casual que se llegue a un acuerdo en período electoral para una ley que hace años que se reclama. Un acuerdo que no molesta a las élites, que no adecua el precio del alquiler a los salarios y solo frena la subida, un acuerdo que no incluye ninguna sanción para los grandes propietarios y fondos buitre que incumplen la obligatoriedad de ofrecer alquiler social. En definitiva, una ley que es un gruyère, que sirve para decir que has hecho algo, cuando en realidad no estás haciendo lo que garantiza la vivienda como un derecho.

No deja de concebirlo como un bien de mercado, no como un bien de uso, y al final éste es el problema. Por eso, queremos recuperar la ley de contención de rentas que teníamos en Catalunya, que fue tumbada por el Tribunal Constitucional, y que, sin ser la panacea, sí que es mucho más garantista en defensa del derecho a la vivienda y tiene un consenso social tanto en el Parlament como en la calle... ¿Qué está haciendo ERC con esto? ¿por qué no está defendiendo la soberanía del Parlament y de los catalanes?

05/2023 - Basha Changue, cap de llista de la CUP a Barcelona, en un acte de la formació.
Basha Changue, cabeza de lista de la CUP en Barcelona, en un acto de la formación. Gisela Jané / CUP

Estamos en un momento en el que ya son evidentes los impactos de la emergencia climática. Pero vemos propuestas para ampliar el puerto y el aeropuerto, realizar grandes eventos, quitar límites a la masificación turística o revertir la pacificación de las calles, que parecen propias de hace algunas décadas.

Creo que hay gente muy desconectada de la realidad que vivimos. La situación de emergencia climática es global, ya no existe una crisis puntual, es una situación estructural y por eso defendemos radicalmente el decrecimiento turístico. Ya no estamos en una situación de parches puntuales, estamos en situación crítica, no nos queda mucho tiempo y las políticas deben ser contundentes.

Tenemos una industria crucerística que contamina estrepitosamente, tenemos unos turistas que consumen cinco veces más agua que un barcelonés, pero, mientras se impone reducir un 40% su uso en la agricultura, no se quiere tocar el consumo de la industria turística hasta después de septiembre.

Basha Changue: "Barcelona no puede seguir asumiendo este volumen de turistas"

Y vemos estas apuestas para continuar con el crecimiento de unas fuerzas políticas varadas en un modelo de ciudad de la época Porcioles [alcalde de la ciudad durante gran parte del franquismo], una visión expansionista y desconectada absolutamente de la realidad que vivimos y del impacto que tiene sobre nuestras vidas. Barcelona no puede seguir asumiendo ese volumen de turistas, es insostenible climáticamente y también social y vecinalmente.

¿Cómo se avanza hacia un decrecimiento turístico en una ciudad como Barcelona?

Con planificación, es evidente que no puedes cerrar todo para mañana. La diversificación es un camino que debe empezarse con contundencia. Hay que estudiar los polígonos de Besòs y Zona Franca para ver cómo reconvertir industrias, recuperar la industria de minería urbana, de reciclaje de metales, recuperar pequeños y medianos talleres productivos que nos acerquen a una cierta autosuficiencia.

Y esto implica entender a Barcelona no solo como ciudad, sino como capital del país y en relación con los municipios del entorno. Salir de alimentar a la industria de los servicios y alimentar mucho más a la industria de la producción, porque después cuando vienen malos tiempos no tenemos capacidad de nada, como vimos con la covid, porque todo lo compramos fuera.

¿Qué le parece que se organice un evento como la Copa América de Vela, que tiene un impacto a nivel de promoción global de la ciudad?

La Copa América es un sinsentido absoluto. Ni siquiera comprando el marco de vender Barcelona y promocionarla, a nadie se le escapa que Barcelona no necesita más promoción internacional. Económicamente, hacer una Copa América es una mala inversión, lo vemos con València, donde todavía la están pagando. Espóiler, sale mal, no es económicamente sostenible.

Basha Changue: "La Copa América es un despropósito de sumisión a las élites"

Y su impacto para la ciudad es brutal. Estamos hablando de 2.500 personas que llegan aquí con sus familias y vivirán durante unos meses en pisos de temporada con precio brutal, que impacta en el conjunto de los alquileres.

También nos quedamos sin gran parte del Moll de la Fusta, para que hagan una feria de promoción. Por no hablar de los contratos, que blindan primero los intereses de los inversores privados antes que los del ayuntamiento, que es quien pone la pasta. Es un despropósito de sumisión a las élites y tiene impactos extensos en muchas áreas. La Copa América es de las peores cosas que le puede ocurrir a la ciudad.

En algunas entrevistas ha comentado que tanto las 'superilles' como las zonas de bajas emisiones les parecen buenas ideas, pero discrepan de cómo se han aplicado. ¿Qué cambiarían?

Las superilles son una buena idea, es un buen concepto pacificar la ciudad y sacar espacio al vehículo privado para ganar espacio para las vecinas. Pero debemos pensar la ciudad en su conjunto, queda muy bien hacerlas en el centro, pero las vecinas que más necesitan un espacio público pacificado son aquellas que tienen viviendas más pequeñas en barrios más congestionados.

Toda la cuestión de la movilidad debe pensarse de una forma global, porque si no generas guetos súper chic en el centro de la ciudad y que no estén contentas ni las vecinas que viven dentro, ni las que viven fuera. Porque las que están dentro ven que sin un control de precios les durará hasta que se acabe el contrato, porque después subirá [el alquiler] y no podrán seguir viviendo en el barrio. Con los pequeños comercios, igual si el local no es suyo.

Esto es lo que ocurre cuando se hacen parches y no un proyecto global para toda la ciudad y tampoco estás pensando en las políticas de movilidad. Barcelona no está pensada para la gente que transita, que vive, que pasa y que la utiliza, sino que lo está para proyectarla internacionalmente como un gran decorado de Instagram que quede súper guapo, pero sin ninguna medida radical profunda para evitar esa gentrificación que era más que previsible cuando se aprobaron los proyectos de superilles.

Cuando Barcelona en Comú llegó a la alcaldía, uno de los objetivos era cambiar el modelo de seguridad de la ciudad, pero la realidad es que no se ha avanzado demasiado y en el último mandato el área ha estado en manos de Albert Batlle, de Units per Avançar, que está a la derecha del PSC. ¿Hacia dónde debería ir el modelo?

El tema del señor Batlle es muy indignante. Ha hecho declaraciones claramente insultantes hacia una parte importante de la población, como las personas en situación administrativa irregular, la comunidad latinoamericana o la persecución con respecto a los compañeros manteros...

Es inadmisible y no entendemos cómo estas declaraciones no significaron un punto de inflexión en las relaciones con los comuns, porque entonces pierden toda la credibilidad cuando hablan de la Barcelona antirracista. No puedes serlo si las políticas de seguridad que despliegas son estas.

En el primer mandato, Barcelona en Comú habló de deshacer la unidad antidisturbios de la Guardia Urbana, habló de realizar una formación antirracista a los agentes, pero seguimos teniendo los antidisturbios y no tenemos ningún tipo de indicador de impacto de la formación a los agentes. Según SOS Racisme, casi el 70% de las denuncias que recibe la entidad por abusos policiales son por parte de la Guardia Urbana.

Vemos una renuncia por parte de los comuns a reformar el modelo policial y en el siguiente mandato han tirado la toalla y lo han delegado en el PSC, un partido claramente racista, como vemos con las declaraciones de Albert Batlle.

Que después de esto aún tengamos que escuchar que los comuns consideren al PSC una fuerza progresista no tiene nombre. El antirracismo de los comuns cae cuando acepta al PSC como un posible socio, porque eso quiere decir que para ellos también hay ciudadanos de primera y segunda.

Para nosotros, la seguridad implica la seguridad de vivir bien, nos importa tanto que creemos que debe tomarse desde una perspectiva radicalmente transformadora. Y esto significa garantizar unas condiciones de vida dignas para que nadie tenga que verse en situación de tener que delinquir para poder comer. Tener techo, pan, trabajo y papeles para todas es imprescindible cuando hablamos de seguridad.

Cuando permitimos que la seguridad se vincule a una mayor presencia policial estamos dinamitando las relaciones vecinales, porque supone apostar por una militarización de nuestras calles y fomentar el individualismo. La preocupación es que no me ocurra nada a mí y no que todas estemos seguras. Lo que estamos haciendo es aumentar la inseguridad para una parte de la población y por eso nuestra apuesta son unas condiciones de vida dignas y fortalecer a las comunidades.

La Policía debe estar ahí cuando hay conflictos o situaciones de violencia, pero hay otras situaciones de convivencia en las que primero debemos procurar entender como vecinas y después hay figuras como mediadores de calles que no tienen la percepción violenta que tiene la Policía. Nos chirría cuando la Policía quiere hacer de mediadora, cuando es una figura de autoridad que está pensada para defender el sistema y no para defender a las personas.

Por último, una pregunta personal. Tanto cuando fue elegida candidata como cuando ha señalado actitudes o tradiciones de cultura popular catalana que pueden considerarse colonialistas y racistas ha recibido duros ataques. ¿Ya lo esperaba? ¿Qué cree que evidencian?

Era muy evidente que esto sucedería. No es nuevo el discurso que tengo sobre la memoria histórica, el pasado colonial y la necesidad de reparación en la sociedad catalana para poder construir ese futuro vivible para todas y no reproducir las mismas dinámicas del Estado español con su pasado. Mi activismo está basado en esto.

Poner a una persona con mi corporalidad y mi discurso al frente de la candidatura de la CUP en Barcelona es una declaración de intenciones y esto levanta polvareda, porque remueves una calma que existía con la invisibilización constante de una parte de la historia. Al hacer este discurso pongo de manifiesto la necesidad que tenemos de revisar todo lo que debemos revisar para construir la república que estamos construyendo.

Cuando decimos que no nos interesa un cambio de bandera en una república catalana hablamos de este tipo de cosas. Tenemos que hacer borrón y cuenta nueva y eso significa que hay historias invisibilizadas que deben dejar de ser invisibles para que podamos hacerlo mejor de lo que lo hace el Estado español.

Hacemos esta apuesta y esta propuesta de crecimiento colectivo desde el amor al país, porque señalar lo que hacen mal los demás es muy fácil, pero la cosa cambia cuando se trata de revisarse a una misma. Es normal esta reacción, esto significa que hemos tocado hueso, que es lo que veníamos a hacer.

Es una cuestión sensible y es desde esa incomodidad que podremos trabajar futuros y construir una república catalana donde quepamos todas, que es la única vía en la que las personas migradas y racializadas de este país tengamos una oportunidad de tener una vida digna.

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