Público
Público
Elecciones autonómicas y municipales 2023

La derecha españolista tensiona el barrio de la Bonanova de Barcelona con la excusa de los dos centros sociales ocupados

Ciutadans, Valents y Vox quieren sacar rédito electoral del clima de tensión que ellos mismos han generado en los últimos días en torno a El Kubo y La Ruïna. Son dos inmuebles propiedad de la Sareb que llevan años ocupados.

Uno de los edificios durante una protesta contra las ocupaciones de El Kubo y La Ruïna en la plaza de Bonanova, Barcelona, a 9 de mayo de 2023.
Uno de los edificios durante una protesta contra las ocupaciones de El Kubo y La Ruïna en la plaza de Bonanova, Barcelona, a 9 de mayo de 2023. Lorena Sopêna / EUROPA PRESS

Uno de los temas más recurrentes de la derecha para ganar cuatro votos en tiempos de elecciones es la ocupación ilegal de inmuebles. No falla. Desde hace tres semanas, representantes de Ciutadans y Vox se manifiestan cada martes en la plaza de la Bonanova de Barcelona -en el distrito de Sarrià- para reclamar el desalojo de El Kubo y La Ruïna, dos centros sociales autogestionados por colectivos anarquistas y asociativos del barrio.

Situados en la calle Sant Joan de la Salle, los dos espacios llevan años ocupados y han sobrevivido a varios intentos de desalojo. Uno de los edificios fue ocupado en 2016, y otro en 2019. Durante este tiempo, no se ha producido casi nunca ningún problema de convivencia con los vecinos de la zona, hasta ahora. ¿Por qué los informativos de toda España han puesto el foco en estos dos edificios? Porque estamos en plena campaña electoral para las municipales del próximo día 28, y la derecha españolista ha aprovechado el jaleo que ellos mismos han generado para sacar rédito político de todo. También Valents, la formación de Eva Parera, intenta utilizar electoralmente la situación.

La presencia de los candidatos de Cs y Vox para la alcaldía de Barcelona, Anna Grau y Gonzalo de Oro, respectivamente, ha generado un clima de crispación entre los ocupantes y los vecinos que ha hecho crecer la tensión en el barrio. El martes por la noche, que tuvo lugar una concentración instigada por Ciutadans y Vox, los Mossos acordonaron la plaza para evitar enfrentamientos. Se desplegaron más de 20 furgones policiales. Este jueves, que oficialmente comienza la campaña del 28M, también se espera una jornada de tensión.

Quien también se ha sumado a la polémica, pero no para ganar cuatro votos, sino para tener publicidad gratuita, ha sido Desokupa. La empresa vinculada a la extrema derecha lleva días anunciando a través de las redes sociales que este jueves desalojaría los dos edificios de forma extrajudicial. Finalmente no lo harán y se limitarán a asistir a la protesta convocada. En las últimas horas, Daniel Esteve, fundador de este polémico grupo, ha amenazado a las personas que viven en estos dos edificios ocupados con insultos como "ratas", "gusanos", "guarros", "cerdos" o "anchoas".

En respuesta, los colectivos antifascistas del barrio han convocado a la ciudadanía para proteger los edificios autogestionados. Los ocupas han denunciado a través de las redes ataques diarios. "No estamos dispuestas a asumir pasivamente que nos ataquen ni que pongan en riesgo nuestra integridad física. Ni estamos dispuestas a asumir que nos transformen en una diana por sus intereses electorales, mientras se hacen eco de nuestra reacción a los ataques y mostrando la autodefensa como violencia gratuita, legitimando así toda la que recibimos", han manifestado en un comunicado.

Propiedad de la Sareb

Ambos inmuebles son propiedad de la Sareb, el conocido como banco malo del Estado que, tras la crisis del 2008, se endeudó comprando miles de pisos a las entidades financieras para rescatarlas. El Kubo es un edificio de pisos que se ocupó por primera vez en 2016 y ha sido desocupado por los Mossos en tres ocasiones. Justo al lado está La Ruïna, ocupada desde el 2019.

Desde el inicio de la ocupación, la relación entre los ocupantes y los vecinos ha sido pacífica y sin demasiadas polémicas. De hecho, La Ruïna ofrece servicios de biblioteca, un estudio de grabación, gimnasio y es el punto de encuentro de diversas asociaciones del barrio, como el Sindicat d'Habitatge de Cassoles.

Ni El Kubo ni La Ruïna han sido un problema durante estos años. Lo dicen los propios vecinos. En declaraciones a Betevé, el presidente de la Asociación de Vecinos de la Bonanova, Josep Maria López, ha apuntado que en todos estos años, no les ha llegado ninguna queja, y que la tensión se ha intensificado por la presencia de los partidos políticos: "Solo buscan votos. Cuando pase el día 28 no vendrán más".

¿Qué dicen PP y Valents?

De momento, los dos partidos españolistas que se han dejado ver en las concentraciones han sido Ciudadanos y Vox. Pero quien realmente empezó a calentar el ambiente fue la líder de Valents, Eva Parera, que lleva meses animando a los vecinos del barrio a que se quejen públicamente de estas ocupaciones. A finales de marzo, Parera subió un vídeo a Twitter enfrentándose con los ocupantes.

El PP se ha desmarcado del clima de crispación y ha mostrado una actitud más moderada ante el papel de Cs o Vox. El candidato popular a la alcaldía de Barcelona, Daniel Sirera, quiere marcar distancias con el resto y erigirse como una figura "de centro".

¿Y el resto de partidos?

Los partidos de izquierdas que optan a la alcaldía de Barcelona no han entrado en el juego sucio de la derecha. El alcaldable de ERC, Ernest Maragall, ha acusado a la extrema derecha de "querer vivir del conflicto". La CUP ha mostrado su apoyo a los integrantes de El Kubo y La Ruïna. Basha Changue ha denunciado que "lo que está ocurriendo en la Bonanova es una muestra sobre cómo la permisividad del discurso de odio en las instituciones y los medios alimenta a una parte de la población de derecha, derecha extrema y extrema derecha".

En el primer debate televisivo, la alcaldesa de Barcelona y candidata de Barcelona en Comú, Ada Colau, pidió no caer en el discurso "apocalíptico" de la derecha en relación al conflicto de la Bonanova. Jaume Collboni, del PSC, no se moja y se limitó a solidarizarse con los vecinos del barrio y los cuerpos policiales.

El exalcalde y candidato de Trias per Barcelona, Xavier Trias, por su parte, pone el foco en la "falta de liderazgo" del actual gobierno municipal y sacó pecho de la actuación de su gobierno con el desalojo de Can Vies, en el 2014. "Hay que aplicar la ley", afirma.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias