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Las cloacas de Interior Los comisarios González, Olivera y Villarejo ofrecieron a los imputados en Gürtel anular el caso por 12 millones

La propuesta llegó a Luis Bárcenas por diferentes vías; la más clara, cuando ya estaba dentro de prisión en septiembre de 2013 a través del fallecido letrado Ignacio Peláez. Pero ya a finales de 2012, Rajoy le puso en contacto con el ministro de Interior, que le indicó que hablara con Mauricio Casals, presidente de 'La Razón', que podía ayudarle con el jefe de a UDEF, José Luis Olivera, para que modificaran los informes contra el extesorero.

El extesorero del PP Luis Bárcenas durante el juicio por la presunta caja 'b' del PP, en la Audiencia Nacional, en San Fernando de Henares (Madrid). E.P./Pool
El extesorero del PP Luis Bárcenas durante el juicio por la presunta caja 'b' del PP, en la Audiencia Nacional, en San Fernando de Henares (Madrid). Pool / EUROPA PRESS

El extesorero del PP, Luis Bárcenas, estuvo toda la tarde de este miércoles declarando en la Audiencia Nacional ante las defensas y acusaciones personadas en la causa Kitchen, que investiga la utilización por parte del Partido Popular y del Gobierno que presidía Mariano Rajoy, de comisarios y unidades de la Policía para robar y destruir pruebas sobre el PP que podían conducir a una condena por diferentes delitos de corrupción. 

No es su primera declaración. Hasta en dos ocasiones han declarado antes Bárcenas, su hijo e incluso su mujer, en esta subpieza que se instruye dentro del sumario Tándem, que investiga a los comisarios José Manuel Villarejo Pérez, Enrique García Castaño, Carlos Salamanca y José Luis Olivera, por posibles delitos de cohecho y malversación de caudales públicos. Público ha tenido acceso a esas dos declaraciones anteriores. En una de ellas, el juez Manuel García Castellón y el fiscal Miguel Serrano tuvieron que trasladarse a la prisión de Soto del Real, donde el extesorero del PP había sido trasladado mientras cumple condena por la llamada etapa 1 de Gürtel.

Sin duda, en los recursos ante el Tribunal Supremo los condenados de la Gürtel utilizarán las presuntas malas artes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía para intentar anular sus sentencias. Porque desde 2009, según el testimonio de Bárcenas, el entonces comisario jefe de la UDEF José Luis Olivera sabía que lo que estaba escribiendo en sus informes no era cierto, o estaban incompletos al excluirse a personas de renombre, o simplemente por no incluir los negocios de Francisco Granados con Marjaliza (que también grabó José Luis Peñas), o los de la inmobiliaria DICO, cuyo jefe de Seguridad era el exnúmero 2 de la Policía, Pedro Díaz Pintado (para quien trabajaban en ese momento sus troncos los comisarios Villarejo y El Gordo [García Castaño]).

"La grabación a Rajoy la he oído 300 veces"

Sin embargo, Luis Bárcenas (que siempre fue un chico listo desde que entró en Alianza Popular, y conocía que la contabilidad del PP no era limpia) decide en 2009 informar a Mariano Rajoy del saldo que quedaba en las cuentas y llevarle el dinero y un papel a su despacho. El extesorero grabaría también tiempo después a su amigo, el exsecretario general del partido Javier Arenas.

Bárcenas grabó tanto a Rajoy como a Arenas, y la búsqueda de esas grabaciones llevó en 2013 a que le robaran, le entraran en casa, retuvieran a su mujer y a su hijo hasta dar con ellas para destruirlas, mientras eran escondidas en la dirección general de la Policía, como desveló Público el pasado lunes. Como explica el extesorero en su declaración de diciembre de 2020: 

Fiscal: ¿Las grabaciones puede usted determinar qué contenido tenían?

Luis Bárcenas: La del señor Rajoy me la sé de memoria, porque la he oído 300 veces. La del señor [Javier] Arenas, al ser una conversación más larga, porque es una comida, me desplacé a Sevilla, comimos en Oriza cerca de la sede del partido, y es una conversación larga. Pero la conversación con el señor Mariano Rajoy la recuerdo perfectamente porque la he oído. 
Entro en el despacho, "Luis qué tal, cómo estás", y entro directamente y le digo "Oye, vengo a verte porque a Javier Arenas le he planteado lo siguiente. Nos queda un saldo en la contabilidad extracontable del partido a disposición. Como es evidente, con la que está cayendo, no vamos a seguir haciendo uso de esto. Le he preguntado a Javier qué hago con el remanente y me ha dicho 'yo creo que debes de meterlo en un sobre y entregárselo al señor Rajoy'. Eso es exactamente lo que yo le traslado y entonces le voy con el papel con el saldo final y le entrego una fotocopia y él me dice: "¡Pero Luis, pero cómo guardas estos papeles!", pues por una razón muy sencilla "porque esto tanto Álvaro [Lapuerta, el anterior tesorero] como yo hemos querido tenerlo documentado por si en algún momento surgía alguna duda en cuanto al correcto empleo de las cantidades o en cuanto a las percepciones que un empresario o una persona particular haya entregado al partido que no quede ninguna duda de que están anotadas y que el empleo ha sido el que tenía que ser, un empleo correcto".
Entonces coge la nota y dice "¿pero estás notas?", coge las notas, se da la vuelta en el sillón, y eso se oye en la cinta, la mete en la destructora de papeles y se oye el ruido de la destructora pues destruyendo el papel en cuestión. Le hago entrega del sobre y yo creo que poco más, me voy del despacho. 

Fiscal: ¿En esa grabación se dan nombres de personas receptoras de sobresueldos?

L.B: No, no, no, en absoluto. 

El presidente de La Razón, Mauricio Casals, entre Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón, en marzo de 2011 en Madrid. | BALLESTEROS (EFE)
El presidente de La Razón, Mauricio Casals, entre Mariano Rajoy y Alberto Ruiz-Gallardón, en marzo de 2011 en Madrid. | BALLESTEROS (EFE).

Bárcenas guardó el secreto de estas grabaciones tanto y tan bien que a finales de 2012, antes de que se hiciera pública la primera cuenta en Suiza del extesorero en la que guardaba más de 20 millones de euros, sus relaciones con Mariano Rajoy todavía eran buenas, hasta el punto de que el entonces presidente del Gobierno le dijo que hablara con el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para que le ayudara a solucionar sus problemas con la UDEF. El titular del Interior no opuso resistencia, pero le pasó la pelota a un gran amigo del Ejecutivo de los populares y también de la cloaca policial, el consejero de Atresmedia y presidente de La Razón, Mauricio Casals. 

Antes de este circuito de ayudas entre el PP, el Gobierno y la Policía, Luis Bárcenas ya había conocido a otro personaje importante del lobby de socorristas, el empresario y socio del comisario José Manuel Villarejo, Adrián de la Joya (que aparece junto Rajoy, Bárcenas y otros personajes de la trama en la mencionada cuenta de Suiza del extesorero). Adrián de la Joya fue el primero en presentarle a Casals, antes incluso que Fernández Díaz, pero, como explica en su declaración, todos los caminos acabaron confluyendo:

L.B: A través de Adrián yo conozco a Mauricio Casals. Adrián tiene mucha amistad con Mauricio y me organiza una comida con él, que si me puede echar una mano y tal... y, al poco tiempo, y eso sí se lo pido a Mariano Rajoy insistiendo en lo de Luis El Cabrón que me de un interlocutor con quien hablar en Interior, y me da de interlocutor a Jorge Fernández. Llamo a Jorge Fernández al teléfono fijo del Ministerio; le preocupa la llamada y me dice "Oye, no me vuelvas a llamar al teléfono fijo del ministerio, te doy el móvil". Nos mandamos algún whatsapp y me dice "Oye, a través de Mauricio estaremos en contacto".  Y a partir de ese momento, además me parece una persona muy agradable, con Mauricio Casals, que a su vez tiene una relación directísima con José Luis Olivera. Y es José Luis Olivera quien le dice a Mauricio y él me traslada a mi: "Oye, dile a Bárcenas que se olvide de Luis el Cabrón, que lo importante es la grabación, la grabación está manipulada [refiriéndose a las entregadas por el exconcejal del PP, José Luis Peñas] y esa es la vía que tiene". No sé si estaba preparando el terreno para que luego llegara Peláez [el abogado Ignacio Pelaez].

12 millones por cerrar la causa y un robo

Sin embargo, con el comienzo del año 2013, Luis Bárcenas y el PP van rompiendo relaciones. El partido le consigue colocar a quien había sido chófer de Francisco Granados en la Comunidad de Madrid, Sergio Ríos Esgueva, quien a su vez era una persona de confianza del policía Andrés Gómez Gordo, mano derecha de la secretaria general María Dolores de Cospedal,  

Pero además, la Policía consigue que alguien más entre en el círculo de confianza de Luis Bárcenas: la periodista Marisa Gallero (actualmente en el Ayuntamiento de Madrid junto a Andrea Levy). El extesorero le cuenta a la periodista el más oculto de sus secretos, que había grabado al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, como se escucha a continuación. 

L.B: Con relación a una pregunta que me hizo el fiscal el pasado viernes sobre qué personas conocían la existencia de las grabaciones que yo había hecho, yo contesté que en principio no se lo había comentado a nadie, pero haciendo memoria recordé a una periodista que se llama Marisa Gallero, que luego escribió un libro con una parte del tema este. Yo creo que en el mes de mayo de 2013, en la cafetería que había en el gimnasio del ABC de Serrano, yo creo que le hablé por primera vez de las grabaciones, yo creo que sin entrar a hablar  del contenido. Por lo que sí he podido comprobar es que lo que ella saca en el 2015, habla de la conversación mía con el señor Rajoy y habla de la destructora de papel. 

Es en esas fechas cuando el chófer y el comisario Enrique García Castaño entran al "zulo" de Rosalía Iglesias, mujer del extesorero, y en un mueble hueco cogen diversos documentos y el pendrive con las grabaciones, como ha relatado ya en diversas ocasiones al juez y la Fiscalía. 

Poco después, en septiembre de 2013, tras ser detenido, Bárcenas es visitado en la cárcel de Soto del Real por el fallecido abogado Ignacio Peláez, relacionado con el Partido Popular. El abogado le hace una curiosa propuesta, que al extesorero le recuerda a lo comentado por Olivera a través de Mauricio Casals tiempo antes, como se escucha a continuación: 

Fiscal: ¿Usted se entrevistó con el abogado Ignacio Peláez a petición de...?

L.B: Yo tenía mis abogados, pero Ignacio Peláez autónomamente, sin hablar con Javier Gómez de Liaño, se presentó allí. Pidió verme, yo sabía quien era porque tenía muy buena relación con Federico Trillo (...), tuvo una conversación conmigo que guarda relación con eso que se llama en el pendrive de Villarejo  Proyecto JMP o algo así. A mi el planteamiento que me hizo, y todo eso lo ponía en un papel por escrito, existía la posibilidad de desmontar todo el caso Gürtel porque las personas que llevaban el tema estaba convencidas de que las grabaciones que dan origen a este procedimiento estaban manipuladas y que esa manipulación podía producir la nulidad de todo el procedimiento. En este tema, y eso me lo apuntó en un papel, participaban los comisarios en cuestión, José Antonio González, José Luis Olivera y Villarejo, los tres. Y para que el tema prosperase la cantidad que pedían no sé si eran 10 o 12 millones de euros y que si entre nosotros nos poníamos de acuerdo y aportábamos esa cantidad, que se podía salir adelante perfectamente. Yo le dije "si este es un tema general, la información es cierta, eso está manipulado y alguien ofrece eso, la parte alícuota que me corresponda yo estoy dispuesta a pagarla". 

Precisamente esta manipulación de pruebas y audios (como la desvelada por Público y que contenía un gazapo sobre Podemos) es la estrategia que los expertos comisarios Villarejo y Olivera quieren utilizar para cerrar si pueden esta causa. 

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