No habrá "capacidad de veto" ni por parte de la patronal ni por parte de los sindicatos en la derogación de una reforma laboral que estará condicionada por la estabilización de la economía tras superar las consecuencias de la pandemia del coronavirus.

La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado este miércoles, en la rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo de Ministros, que las palabras del presidente del Ejecutivo sobre que no habrá reforma laboral "sin acuerdo social" no se pueden traducir en la atribución de capacidad de veto a ninguna de las partes negociadoras: "ni a la patronal, ni a los sindicatos, ni tampoco al Gobierno".

La portavoz ha reafirmado el compromiso del Ejecutivo con la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Rajoy en 2012, pero ha enfriado en cierta manera las expectativas de que se pueda abordar de forma inmediata, como han exigido los sindicatos en las últimas horas.

"Esa hoja de ruta está planteada, y ahora tenemos que acompasar al momento económico estas medidas. En las previsiones del Gobierno no estaban la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas. Tenemos que ir acompasando las medidas y los debates al momento que vivimos; en la medida en que controlemos la pandemia, en ese momento, estabilizaremos la situación y podremos avanzar" en los acuerdos, ha dicho la ministra de Hacienda.

Por este motivo, ha avanzado que el Ejecutivo "es consciente de la necesidad" de abordar la derogación de la reforma laboral "de manera progresiva" y ha augurado importantes avances en esta materia "a lo largo de 2021". Preguntada sobre si Unidas Podemos está "presionando" en el seno del Gobierno para abordar ya este asunto, la ministra ha negado que exista "conflicto", aunque ha precisado que existen ministerios "más competentes" en materia de relaciones laborales "que otros".

Desde el Ministerio de Trabajo insisten en que, como tenían previsto, la negociación sobre la derogación de la reforma laboral se abordará cuando concluya la mesa de diálogo social sobre plataformas digitales, que en este momento negocia la regulación de los denominados riders.

La polémica ha surgido tras unas declaraciones de Pedro Sánchez en una entrevista en El Periódico, en las que ligaba el avance de la derogación al consenso en el marco del diálogo social: "Habrá reforma laboral si hay acuerdo social". Estas palabras han puesto en alerta a los sindicatos, que rechazan que no se pueda avanzar en la reforma si, por ejemplo, la patronal no quiere negociarlo.

La reducción de la jornada laboral "no es una prioridad"

Montero ha matizado las declaraciones del presidente y ha asegurado que en ningún momento se pretendió otorgar "capacidad de veto" a ninguno de los agentes sociales encargados de negociar el acuerdo. "El presidente ha trasladado una vocación y práctica que se ejercen desde que este Gobierno tomó posesión. Los asuntos como las relaciones laborales o el mercado laboral se tienen que discutir y consensuar en el diálogo social. Eso no significa conceder o quitar derecho de veto a nadie, sino que en el diálogo social encontremos el equilibrio justo para que retos como la lucha contra la dualidad del mercado laboral, la precariedad o la incorporación de los jóvenes al mercado laboral se puedan corregir en los próximos años".

También ha insistido en que "lo prioritario" para el Ejecutivo ahora mismo "es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado; y todavía queda el paso por el Senado y su aprobación definitiva antes de finalizar el año. Hay que concentrase en mantener el apoyo mayoritario".

Montero ha asegurado que la reducción de la jornada laboral, que el Ministerio de Trabajo ya esta estudiando, "no se ha abordado ni en el Consejo de Ministros ni en el área económica de este Gobierno". La ministra de Hacienda ha insistido en que "la prioridad de este Gobierno es volver a las tasas de crecimiento anteriores a la pandemia".

"Estamos trabajando de forma intensa en el impulso a los fondos europeos para ganar en competitividad y valor añadido. Esta es la tarea prioritaria en la que está el Gobierno de España y su área económica. No debemos desconcentrarnos de lo que ahora nos ocupa: la puesta en marcha de los recursos contenidos en los Presupuestos para que ninguna empresa se quede atrás y para llevar a cabo las transformaciones de país. Hemos enviado un plan de recuperación a Bruselas", ha recordado.