Empresas armamentísticas se saltaron la normativa europea para hacer negocios con la guerra en Yemen

Los seis años de bombardeos en Yemen se han traducido en cifras millonarias para la industria armamentística estadounidense y europea, que ha sabido cerrar importantes negocios con Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Ambos países, líderes de la coalición que desde marzo de 2015 efectúa ataques en territorio yemení, han comprado armamento a 80 empresas de 25 países, entre los que figura España. 

De acuerdo a un informe del Centro Delàs de Estudios por la Paz publicado este lunes, entre 2015 y 2019 –último año del que existen datos disponibles– "Estados Unidos es el país que encabeza la lista acaparando el 72,2% del total de las transacciones. Le sigue el conjunto de países de la Unión Europea (UE), que representan el 21,9%".

En el caso de la UE, el documento indica que se concedieron 2.681 licencias de exportación a Arabia Saudí por un valor de 75.000 millones de euros y otras 3.998 a Emiratos Árabes Unidos por otros 62.000 millones de euros, "aun cuando la propia legislación europea lo prohíbe".

Precisamente, los autores del estudio destacan que entre los "criterios excluyentes para la exportación de armamento" vigentes en la UE se encuentran "la vulneración de Derechos Humanos y el respeto del Derecho Internacional Humanitario"; "una situación securitaria de tensión o conflicto armado", "la situación de estabilidad y seguridad regionales" o "el comportamiento del país de destino en la Comunidad Internacional". 

El documento subraya que "el armamento que más se exportó a nivel mundial a estos países fueron aeronaves (48,7%), misiles (19,5%), vehículos blindados (14,6%) y sistemas de defensa aérea (7,6%)". "Este armamento exportado a los países que lideran la coalición en la guerra en Yemen ha sido producido por 80 empresas, entre las que se encuentran: Airbus, BAE Systems, Boeing, China Aerospace Science and Technology Corporation, General Dynamics, Leonardo, LIG Nex1, Lockheed Martin, Navantia, Norinco, Raytheon Technologies, Rheinmetall AG, Rolls-Royce, Textron y Thales Group", apunta.

"Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos han estado interviniendo militarmente en el conflicto armado durante sus primeros cinco años, con el apoyo de EEUU, y en este período no ha habido medidas de control de importaciones pese a la evidencia de su implicación en la guerra en Yemen", señala Gemma Amorós, investigadora del Centro Delàs y coautora de este informe.

España, en el tercer puesto

España figura como el tercer principal proveedor europeo de armamento a Arabia y Emiratos, por detrás de Reino Unido y Francia. En esa línea, el documento indica que "la banca armada española ha destinado 8.686 millones de dólares a nueve compañías" que han fabricado armamento exportado a ambos estados árabes.

"BBVA y Banco Santander son los bancos españoles que más financiación han destinado a las empresas de armas suministradoras de los principales ejércitos involucrados en la guerra en Yemen, con 5.231 millones de dólares durante el período 2015-2019", indica el documento. 

Ambas entidades bancarias han rechazado en anteriores ocasiones cualquier vinculación con operaciones que supongan vulneraciones a los derechos humanos o crímenes de guerra, al tiempo que han remarcado que esos aspectos están ya definidos en sus respectivos códigos éticos.  

En términos globales, el documento del Centro Delàs subraya que "cientos de entidades financieras de la Banca Armada Internacional han dedicado un total de 607.000 millones a las principales empresas suministradoras de armamento a los ejércitos de Arabia Saudí y EAU entre 2015 y 2019, cuando han realizado acciones bélicas contra la población civil yemení".