Un Feijóo en funciones allanó su llegada a Madrid con 1,2 millones en publicidad a dedo de la Xunta para grandes medios

La Xunta de Galicia adjudicó 1.250.000 euros a seis empresas editoras y propietarias de periódicos, emisoras de radio y cadenas de televisión estatales justo después de que Alberto Núñez Feijóo accediera a la presidencia nacional del Partido Popular y cuando ya había anunciado que dejaría el Gobierno gallego y, por tanto, se quedaría sin la capacidad de utilizar dinero público autonómico para entregar ayudas institucionales a los medios. Así lo demuestra investigación de Público y una publicación adelantada por Nós Diario.

Los contratos, con cargo a la publicidad institucional del Xacobeo 2020-2021, fueron tramitados por el procedimiento negociado sin publicidad por exclusión, es decir a dedo y sin concurso público. Cinco de ellos fueron suscritos cuando Feijóo ya había firmado su renuncia a la presidencia del Gobierno autonómico y se encontraba como jefe del Ejecutivo gallego en funciones.

Durante sus trece años de mandato en Galicia, Feijóo ha adjudicado cantidades millonarias a los medios privados mediante ayudas y convenios de difícil justificación. La oposición los vincula con su estrategia para ganarse su apoyo editorial y modelar en positivo su imagen política, a la que también habría contribuido la manipulación de los medios públicos dependientes de la Corporación de Radio y Televisión de Galicia.

Feijóo fue nombrado presidente del PP el pasado 2 de abril y aseguró que dejaría la Xunta en mayo. El 19 de abril, la Axencia Turismo de Galicia, adscrita de la vicepresidencia que ocupaba entonces su sucesor, Alfonso Rueda, adjudicó 50.000 euros a Uniprex, la filial de Atresmedia que gestiona su división de radio, para inserciones de propaganda y publicidad en Onda Cero.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) publicó la renuncia de Feijóo a la presidencia de la Xunta el sábado 30 de abril, y el lunes siguiente, 2 de mayo, pasado el fin de semana y mientras asistía en Madrid a los actos de esa fecha festiva, su Gobierno contrató 200.000 euros con Vocento, propietaria de ABC, el dominical XL Semanal y 13TV. Tres días después, el jueves 5 de mayo, adjudicó otros 300.000 euros a la cadena COPE.

El viernes 6 de mayo, la Xunta suscribió otros dos contratos: uno por 200.000 euros con Prisa, dueña de El País y de la cadena SER; y otro por 300.000 euros con Audiovisual Española 2000, editora del diario La Razón y vinculada al Grupo Planeta, a su vez accionista de referencia de Atresmedia, propietaria, entre otros medios, de Antena 3 y de la sociedad que gestiona Onda Cero.

El viernes 9 de mayo, la Axencia Turismo de Galicia adjudicó 200.000 euros a Unidad Editorial, editora, entre otros, de El Mundo, Marca, Expansión y la revista Telva.

Ese mismo día, el DOG publicó la renuncia de Mar Sánchez Sierra, hasta la fecha secretaria xeral de Medios de la Xunta. Sánchez Sierra era la persona que desde el 2009 controlaba todas las ayudas, contratos y convenios del Ejecutivo gallego con los medios y empresas privadas de comunicación. Hoy ocupa la Dirección de Comunicación de la ejecutiva de Feijóo en el Partido Popular.

Los contratos fueron tramitados por el procedimiento negociado sin publicidad por exclusión, por lo que pudieron eludir los requisitos de transparencia y equidad de una convocatoria pública abierta, que habría permitido que otras empresas optaran a la adjudicación con las ofertas que considerasen oportunas.

Además, se negociaron individualmente como si correspondieran a proyectos y programas diferentes, cuando en realidad todos tienen el mismo objeto porque se refieren a la promoción turística de Galicia con motivo de la celebración del Xacobeo 2021, que se amplió a 2022 a causa de la crisis sanitaria.

El procedimiento negociado sin publicidad faculta a las administraciones españolas a elegir e invitar a una firma en concreto para que presente una propuesta encaminada a cubrir la compra de bienes, la prestación de servicios o la ejecución de obras, y a negociarla con ella sin que su competencia pueda concurrir al proceso.

La Ley de Contratos del Sector Público, aprobada en noviembre del 2017, contempla esta opción, sin embargo, solo para casos muy concretos en los que no parece tener cabida la adjudicación de publicidad y propaganda a empresas privadas.

De hecho, la citada norma modificó el uso del procedimiento negociado que se admitía hasta entonces al considerar que no garantizaba la transparencia y objetividad necesarias e incluso dificultaba, según la redacción literal de la exposición de motivos de la ley, "la lucha contra el fraude y la corrupción".

En concreto, el artículo 168 restringe el procedimiento negociado sin publicidad a aquellos supuestos en los que hayan quedado desierta una licitación abierta previa, cuando no exista competencia, cuando el contrato tenga por objeto la creación o adquisición de obras de arte o cuando haya sido declarado secreto por razones de seguridad del Estado.

Público ha preguntado a la Xunta por qué acudió a ese instrumento para contratar la promoción turística convencional de Galicia en los medios privados estatales, pero al cierre de este artículo no ha obtenido respuesta.

Tampoco ha explicado el Gobierno autonómico el porqué de que los contratos estén suscritos por el gerente de la Axencia Turismo de Galicia por delegación de su directora, Nava Castro, quien ocupa el cargo político que, según los estatutos de la propia agencia, tiene la única facultad para suscribirlos.

La legislación española también establece que las administraciones deben informar de las razones excepcionales por las que acuden al procedimiento negociado sin publicidad y a hacer públicos  la documentación y trámites del proceso.

En los expedientes públicos, sin embargo, sólo figuran las resoluciones finales de adjudicación, pero no los pliegos de condiciones técnicas y administrativas a las que estaban sujetas, ni las valoraciones de las respectivas mesas de contratación sobre las ofertas presentadas, ni los términos en los que se negociaron los contratos.

La promoción del turismo en Galicia a la que hacen referencia las adjudicaciones, además de la habitual inserción de anuncios, logos y cuñas publicitarias y de publirreportajes, incluye en varios casos condicionantes a la línea editorial de los diarios, emisoras de radio y cadenas de televisión de los medios beneficiarios, a las fechas de publicación y emisión e incluso citas expresas a los periodistas que deben glosar en sus informaciones y programas los atractivos turísticos de Galicia.