Galicia va a las urnas con la oportunidad de lograr un gobierno de izquierdas tras 15 años de rodillo del PP
Ana Pontón (BNG) se presenta como la principal alternativa a un Alfonso Rueda (PP) que, según las encuestas, podría perder la mayoría absoluta de la que goza su partido desde hace cuatro legislaturas.
Madrid-
En marzo de 2009 la ciudadanía gallega ponía punto final al Gobierno de coalición entre el PSdeG y el BNG liderado por el socialista Emilio Pérez Touriño que se conformó cuatro años antes, en el verano de 2005. Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular en Galicia, obtenía en ese proceso la primera de tres mayorías absolutas que han permitido a los conservadores gobernar sin obstáculos en este territorio durante 15 años.
Este domingo, más de 2,5 millones de gallegos y gallegas están llamados a votar para elegir el que será su gobierno durante los próximos años. En concreto, hay algo más de dos millones de ciudadanos residentes en el territorio, y casi medio millón de electores que viven en el extranjero, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
Según recogen las encuestas, el Partido Popular se sitúa al borde de perder la mayoría absoluta que le ha permitido gobernar durante las cuatro últimas legislaturas. Tras la marcha de Feijóo a Madrid para liderar la formación a nivel estatal, tomó las riendas del partido y del Ejecutivo gallegos un Alfonso Rueda que podría bajar de los 38 escaños que le garantizarían revalidar la Xunta.
En frente, un Bloque Nacionalista Galego (BNG) que, de la mano de su líder, Ana Pontón, parece estar en condiciones de romper el techo electoral de la formación soberanista. Desde el año 2020 el BNG es el principal partido de la oposición, después de llegar al gobierno en 2005 como socio minoritario del PSdeG.
En esta ocasión, la oportunidad de que la izquierda pueda gobernar en este territorio pasa por un gobierno de coalición que, al menos, cuente con el BNG y los socialistas de José Ramón Gómez Besteiro, aunque algunas encuestas también apuntan a que Sumar, liderado en Galicia por Marta Lois, podría ser decisivo como tercera pata de un eventual Ejecutivo.
De la crisis de los pellets a la amnistía
Ni el Podemos de Isabel Faraldo ni Democracia Ourensana cuentan con escaño en las distintas previsiones demoscópicas, pero el escenario definitivo sólo lo dibujarán las urnas. La ultraderecha de Vox podría obtener un parlamentario, según estimó la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
En las izquierdas fían el vuelco electoral a un aumento significativo de la participación que sitúan como clave para poder derrotar al PP en las urnas. Rueda también ha lanzado advertencias a sus votantes para que no se confíen y den por garantizada su victoria, y ha recordado que su única vía para gobernar es una mayoría muy reforzada.
Durante la campaña, las izquierdas han señalado las consecuencias de la gestión de cuatro legislaturas de Partido Popular en el territorio, mientras que los conservadores se han centrado en agitar el miedo al independentismo y en rechazar el modelo del Gobierno de coalición estatal, una fórmula en la que el PSOE de Pedro Sánchez se apoya en distintas formaciones en el Parlamento.
La crisis de los pellets marcó toda la precampaña y allanó el terreno de una campaña que ha tenido momentos como los dos debates electorales (uno en la televisión pública gallega, el único al que ha acudido Rueda; y otro en TVE) o el giro discursivo de Feijóo tras conocerse que el PP se abría a indultar a Puigdemont y que había estudiado la amnistía del procés durante 24 horas.
Los colegios electorales estarán abiertos desde las 9.00 horas y cerrarán a las 20.00 horas, cuando comenzará el recuento de los votos. Sin embargo, las personas que deban forman la mesa electoral tendrán que presentarse a las 8.00 horas. Galicia decide su rumbo en un escenario de cambio que, de momento, sólo existe en las encuestas.
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