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Investidura Sánchez El PP tratará de liderar una oposición "seria y moderada" que neutralice a Vox

"Casado hubiera pactado- señalan fuentes de la dirección- incluso antes de la repetición electoral. Pero los demás le impidieron hacerlo. Estaba demasiado cerca lo de Rajoy. El PP odia a Sánchez por ello", sentencian 

Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith, secretarios generales del PP y de Vox. Fuente: Vox

marta monforte

El preacuerdo alcanzado este martes por el PSOE y Unidas Podemos ha zanjado cualquier duda sobre el papel que ejercerá el PP en el Congreso durante la legislatura si, finalmente, hay un gobierno de coalición progresista: el de confrontar con el futuro Ejecutivo. Los 'populares' son el segundo partido con más votos y escaños en la Cámara Baja, han pasado de 66 a 89, consolidando a Pablo Casado, de manera clara, como líder de la oposición. Desde el domingo se había especulado con la posibilidad de que el PP se abstuviese en una investidura de Pedro Sánchez para facilitar la gobernabiliad del país. Hay, incluso, quien apuntaba desde las filas 'populares' a una gran coalición entre ambas formaciones.

Es el caso de José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores, que antes de dar comienzo el Comité Ejecutivo Nacional ha señalado: "Hay fórmulas alternativas a la abstención, yo soy partidario de un gobierno de coalición entre todos los partidos constitucionalistas. A juicio del ahora eurodiputado, España está atravesando una triple crisis: la institucional -por causa del bloqueo-, la territorial "cuanto más débil es el Gobierno, más avanzan los separatismos" y social -de déficit de futuro en vísperas de una desaceleración-. "Esto exige reformas, exige una segunda transición", ha afirmado. 

Álvarez de Toledo le ha pedido a Casado que contrataque ante la noticia del acuerdo y ofrezca un "Gobierno de Concentración Constitucional"

Margallo ha sido el único de los asistentes que ha manifestado su preferencia por esta fórmula. No obstante, varios dirigentes también han apelado a una suerte de entendimiento entre las dos fuerzas históricas del bipartidismo. Entre ellos, la portavoz del PP, Cayetana Álvarez de Toledo, que le ha pedido a Casado en medio de la Ejecutiva que contrataque ante la noticia del acuerdo y ofrezca un pacto de estabilidad a Sánchez, un "Gobierno de Concentración Constitucional".

El presidente gallego, Alberto Nuñez Feijóo, le ha pedido a Pedro Sánchez que "piense bien lo que está haciendo".  El barón con más galones del PP ha afirmado que Sánchez ha "engañado a todos y ya nadie se va a fiar del candidato socialista". "Con Felipe González o con Rubalcaba ya estaríamos hablando desde la noche electoral, ante una situación territorial crítica. Lamentablemente, el PSOE no está liderado por esas personas", señaló el presidente de la Xunta de Galicia.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha afirmado que "Sánchez lo tenía pensado desde hace 48 horas con Iglesias, ha desechado al PP y ni siquiera ha llamado a Casado". Y el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha señalado que "Sánchez ha movido ficha en el sentido equivocado". Reproches de un entendimiento al que Pablo Casado parecía no querer llegar. Ni antes de las elecciones ni después. "Con Pedro Sánchez no voy ni a la vuelta de la esquina", dijo en campaña. 

En la misma línea, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, descartó apoyar una investidura del Pedro Sánchez el lunes en una entrevista en Onda Cero. Sin embargo, fuentes de la dirección del partido señalan a Público que este acuerdo sí se hubiera producido: "Habrían pactado. Pablo quería pactar incluso antes de la repetición electoral para aparecer como un hombre de estado. Pero los demás le impidieron hacerlo. Estaba demasiado cerca lo de Rajoy -en referencia a la moción de censura que desbancó al 'popular' de la Moncloa en junio de 2018- El PP odia a Sánchez por ello", sentencian las citadas fuentes. 

Objetivo prioritario del PP: que Vox se desinfle

Fuentes cercanas al líder 'popular' aseguraban este martes que el partido liderará la oposición desde la "seriedad" y la "moderación", en contraposición a una formación como Vox, que ha hecho del histrionismo y del discurso 'fake' con cuestiones como la migración o la violencia de género su principal baza electoral. Sin embargo, los de Abascal se sitúan en una posición aventajada ahora, tras ganar más de un millón de votos respecto al 28-A y superar al PP en algunas provincias como Sevilla, Huelva, Cádiz, Almería, Murcia y Guadalajara

"Tenemos muy claro que la línea que hemos marcado es la línea correcta. El PP se ha levantado y ahora tenemos que sumar más", aseguraban desde Génova, en la misma línea que lo expresado este martes por Pablo Casado, al señalar que "si este acuerdo no va bien, el PP estará con los españoles para representar una alternativa de futuro". Los 'populares' podrían tentar en el futuro a los de Santiago Abascal y a Ciudadanos para concurrir juntos -esta vez sí- y tener más posibilidades frente a la izquierda.

Fuentes de la dirección del grupo 'popular' destacan que la estrategia para neutralizar a Vox es sencilla: "Si hay legislatura y comenzamos a andar todos se darán cuenta de que no tienen ideas ni propuestas razonables, solo tirar la ideología de género, ir contra la inmigración y cosas raras de las autonomías".

Sobre si el partido confrontará con Vox por la derecha -como hizo Casado en la campaña de las elecciones del pasado 28 de abril, con escaso resultado, ya que se quedó con 66 diputados y sus votos  fueron capitalizados por los de Abascal y Cs- aseguran que "no se entrará" en eso, "siguiendo la línea de la campaña". "Ahora ellos existen y tienen 50 escaños. Si tú tienes un Vuitton y una imitación de la puerta del sol. ¿Qué eliges? Mira Murcia. No vale intentar suplantarlos", zanjan.

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