La ministra de Sanidad, Mónica García, ha condenado este lunes en el pleno de la Asamblea Mundial de la Salud (AMS) "los ataques indiscriminados de Israel contra la población civil, incluidos el personal y las infraestructuras sanitarias en la Franja de Gaza". También ha hecho "un llamamiento urgente para alcanzar un alto el fuego permanente y trabajar para la implementación de la solución de dos Estados". 

La reunión anual de este año, que ha reunido a más de 190 países –todos aquellos que formen parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS)– en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, llega en un momento crítico marcado por la salida de EEUU, la retirada de fondos económicos y las consecuentes crisis humanitarias del sur Global. Y es con este contexto que Mónica García asumirá este viernes un nuevo cargo en el Consejo Ejecutivo de la OMS, tras salir elegida por una mayoría de países miembros, en una Asamblea con especial relevancia internacional por la aprobación del Tratado de Pandemias. 

La ministra también ha destacado, en lo que concierne al conflicto que atraviesa la Franja, que "hasta hoy han sido atacados o destruidos 37 de los 38 hospitales existentes en Gaza, lo que supone un ataque directo al derecho a la vida". "En este foro debemos recordar que proteger la salud es proteger la dignidad humana. Por favor, no dejemos de actuar para detener la barbarie", continúa. Sus declaraciones han coincidido con las del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que ha dicho que su Ejército tomará el control de "todas las zonas de la Franja".

García también ha advertido de que, en tiempos de desafíos globales que exigen respuestas colectivas, "la covid-19, la crisis climática, el aumento de las desigualdades y las amenazas al multilateralismo, nos han recordado que la salud no puede abordarse desde perspectivas aisladas. La salud global es, más que nunca, una oportunidad para construir un mundo más justo y seguro", concluye.