El Ayuntamiento de Arroyomolinos, gobernado por el Partido Popular en coalición con Vecinos por Arroyomolinos, ha censurado la celebración de un acto en memoria de las 7.291 personas fallecidas en residencias durante la pandemia. El encuentro, previsto para el 27 de septiembre en un espacio municipal, incluía la proyección de un resumen del documental 7.291. También un debate con Manuel Rico, director de Público y autor del libro Vergüenza: el escándalo de las residencias; Carmen López, familiar de una víctima y miembro de la plataforma Marea de Residencias; y Lola Parra, integrante de este colectivo de familiares, trabajadoras y residentes.

Según relata Parra a Público, el camino hasta la cancelación del acto ha sido "un auténtico laberinto burocrático plagado de contradicciones". La petición de la sala se hizo a principios de agosto, dirigida al área de Igualdad, responsable del centro cívico. El 27 de ese mismo mes, la concejalía confirmó por WhatsApp la reserva del espacio para el 27 de septiembre de 10.00 a 14.00 horas y pidió a Parra que enviara un correo detallando las necesidades técnicas: sillas, mesas, micrófonos y proyector. Desde entonces, los intercambios con el técnico municipal avanzaron con normalidad; incluso, el 8 de septiembre, este le aseguró que todo estaba gestionado.

Pero el 13 de septiembre, cuando la portavoz de Marea de Residencias solicitó la dirección exacta del lugar para difundir el cartel en redes sociales, comenzaron los giros inesperados. Primero recibió la llamada de un concejal de la oposición informándole de que el acto había sido cancelado. Después se lo confirmó también el propio técnico. De manera paralela, desde Igualdad le indicaron que debía tramitar la reserva a través de Participación Ciudadana. Tras escribir a esa concejalía, la respuesta fue que no tenían nada que ver con la suspensión y que la decisión venía de Cultura.

Parra regresó entonces a ambas concejalías, pero ya no obtuvo contestación. Solo un mensaje personal de la concejala, en el que reconocía haber pedido explicaciones y daba por hecho que el acto estaba cancelado. Intentó una última vía: el martes envió un nuevo correo a Participación Ciudadana para reprogramar el evento en octubre. No obtuvo respuesta. "Las concejalías se han limitado a echar balones fuera y a culparse entre ellas, pero nadie propone una fecha alternativa para que podamos realizar el acto", lamenta.

El acto en memoria de las 7.291 víctimas se hará en el bar de la Avenida de las Castañeras, 36, el 27 de septiembre a las 12.00 horas

Marea de Residencias denuncia lo que consideran un "nuevo ataque a la libertad de expresión". ¿Por qué se ha cancelado el acto? "Según ellos, solo disponían de una petición de reserva por parte del técnico y no era la nuestra. También alegaron que el centro cívico no cuenta con un proyector adecuado para la reproducción del vídeo", informa Parra. Sin embargo, para ella la razón es otra: "El Ayuntamiento de Arroyomolinos es el ala más dura del PP. Aquí gobernó Ana Millán, mano derecha de Isabel Díaz Ayuso. Nosotros lo tenemos muy claro: la orden viene de Madrid", sostiene tajante. Lejos de rendirse, la plataforma ha buscado otra alternativa. Finalmente, el encuentro se celebrará en el bar de la Avenida de las Castañeras, 36, el mismo 27 de septiembre a las 12.00 horas.

La portavoz de Marea de Residencias acudió este jueves al Pleno municipal de Arroyomolinos y preguntó al alcalde, Luis Quiroga, por las razones de la cancelación del acto. A lo que el regidor respondió: "Asociaciones de carácter reivindicativo o con contenido político fuera de campaña no recibirán espacios municipales". Cuando Parra intentó replicar, Quiroga le cerró la puerta a cualquier intercambio: le recordó que ya había agotado su turno de palabra y le impidió continuar.

Público ha trasladado unas preguntas al Ayuntamiento de Arroyomolinos para esclarecer lo ocurrido: por qué se revocó a última hora un permiso ya concedido y con todos los trámites en regla, qué criterios se siguieron para justificar la decisión y si la Comunidad de Madrid tuvo alguna intervención en la cancelación o, por el contrario, se trató únicamente de una orden municipal. Además, se ha solicitado saber si el Consistorio contempla ofrecer un espacio alternativo para que el acto pueda realizarse. Hasta la fecha de publicación de este artículo, no se ha recibido respuesta.