El hospital de pandemias de la presidenta del Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, solo atenderá a pacientes que sean candidatos a recibir cuidados paliativos o a aquellos de bajo riesgo, pero no albergará a enfermos críticos que puedan precisar de UCI. Así lo recoge el documento interno del Servicido Madrileño de Salud (SERMAS) que especifica el protocolo de derivación para el Enfermera Isabel Zendal.

La pauta, recogida en una nota interna y adelantada por El Salto, especifica que "de cara a adaptar los recursos a las necesidades del paciente", recomienda que los pacientes derivados a estas instalaciones sean los que clasifican en un nivel tres: "Aquellos no candidatos a ingresar en UCI, que presenten altos requerimiento de oxigenoterapia, así como factores analíticos y radiográficos de mal pronóstico"; o cuatro: los que tienen un "bajo riesgo de ingreso en UCI por estabilidad clínica".

Solo de manera excepcional, la Consejería de Sanidad recomienda el ingreso de pacientes de nivel cinco, los que cataloga como aquellos sin criterios de ingreso hospitalario pero que "el criterio de alta a domicilio no es suficientemente seguro". Así, los pacientes derivados al Zendal serán aquellos que cuenten con un mejor pronóstico en el momento en el que sean atendidos en un servicio de Urgencias.

De este modo, las cuatro camas de UCI con las que cuenta el centro en la actualidad quedarían inutilizadas. En un primer momento, se contempló que el Zendal tuviese un total de  1.000 camas y 48 de cuidados intensivos, pero las prisas por inaugurarlo y los sobrecostes han hecho que esta previsión se deshinchara.

Las polémicas del hospital de pandemias

Desde que se anunció su construcción, todo lo que ha girado en torno al hospital de epidemias ha sido polémico. En un primer momento, la Comunidad de Madrid explicó que estaría listo el 31 de octubre. No estuvo terminado a tiempo y las prisas de las empresas por entregar el hospital en el plazo marcado por el Gobierno regional acabaron con la vida de un trabajador. 

Durante estos meses también se han acumulado en Inspección de Trabajo varias denuncias por inseguridad laboral, incumplimiento del convenio y exceso de horas. Por ahora, nadie ha respondido por estas graves faltas pese a las denuncias constantes tanto de CCOO como de UGT. 

También los sanitarios han organizado varias protestas contra la apertura del complejo hospitalario, una de ellas el mismo día de su inauguración, en la que afearon a la presidenta de la Comunidad de Madrid su "acto de propaganda". A esta le siguieron las concentraciones contra los traslados forzosos, que CCOO ha pedido frenar con medidas cautelarísimas.