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Isabel Díaz Ayuso Expertos dudan de la fiabilidad y efectividad del millón de test rápidos que se realizarán en Madrid

La Comunidad de Madrid comienza a realizar test de antígenos pese a que Sanidad y las comunidades autónomas aún no han definido una estrategia para ellos ni hay ningún protocolo internacional que recomiende su uso para realizar cribados.

21/09/2020 - La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hace una declaración durante la rueda de prensa celebrada junto al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la reunión. EFE/Emilio Naranjo
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, hace una declaración durante la rueda de prensa celebrada junto al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, tras la reunión. EFE/Emilio Naranjo

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso anunció el viernes un cribado con test de antígenos a toda la población de las zonas con mayor incidencia. "Una estrategia que, además de suponer un nuevo dispendio económico, puede resultar contraproducente", resume la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMaSaP). Durante toda la pandemia los cribados masivos realizados por diferentes comunidades autónomas han sido cuestionados por los expertos que, además, han reclamado una y otra vez que solo se utilicen siguiendo las indicaciones de Salud Pública. De hecho, hay ejemplos como el realizado en Torrejón que muestran la poca eficacia de realizar cribados para contener el virus.

Los cribados planteados hasta ahora se realizaban con test serológicos o pruebas PCR. El Ministerio de Sanidad aún no tiene ninguna publicación de recomendaciones sobre el uso de test de antígenos ni sobre la interpretación de los resultados ya que son unos test que se están empezando a utilizar ahora. "Sanidad y las comunidades autónomas trabajan, en el seno de la Ponencia de Alertas, la estrategia de utilización", explican fuentes del ministerio.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, avanzó este lunes que se está trabajando en el documento sobre el uso de estos test. Según el informe de validación del Instituto de Salud Carlos III, el test tiene una sensibilidad dentro de los límites establecidos por la OMS, cercana a las de la PCR. Pero se están proponiendo para diagnóstico de casos sintomáticos y contactos de positivos. "En cribados masivos, es posible que después haya que realizar una PCR a estas personas", ha comentado en rueda de prensa este lunes.

Fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid explican que ya se han empezado a realizar estos test en Urgencias y que, a lo largo de la semana, comenzarán a utilizarse en Atención Primaria. Para el cribado se utilizarán en torno al millón de test del total de dos millones que adquirió la Comunidad de Madrid de la compañía Abbot, pruebas denominadas Panbio™ COVID-19 Ag Rapid Test Device. Sin embargo, la Comunidad de Madrid no ha contestado a las preguntas de este medio sobre cómo se está organizando el llamamiento para el cribado —la previsión es realizar los test a 857.193 personas— ni si se van a realizar PCR a las personas que den positivo para confirmar el contagio.

Así, el principal problema que plantea el uso de este tipo de test en los cribados es la falta de consenso e información a nivel internacional y nacional. Como señalan desde AmASaP, la agencia gubernamental de Estados Unidos de alimentos y medicamentos, FDA por sus siglas en inglés (Food and Drug Administration), ha autorizado estos test en Estados Unidos "para casos sospechosos en los 7 días siguientes al inicio de los síntomas, no para asintomáticos ni para estudios de cribado en población general".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) tampoco recomienda el uso de test de antígenos para realizar cribados masivos. Según argumentó la OMS en un comunicado, el funcionamiento de las pruebas depende de varios factores como el tiempo transcurrido desde el inicio de la enfermedad porque los antígenos detectados se expresan solo cuando el virus se está replicando activamente.

Desde los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan lo mismo: "Las pruebas rápidas de antígenos funcionan mejor cuando la persona se somete a pruebas en las primeras etapas de la infección por SARS-CoV-2, cuando la carga viral es generalmente más alta. También pueden ser informativos en situaciones de pruebas de diagnóstico en las que la persona tiene una exposición conocida a un caso confirmado de COVID-19. Hay datos limitados para guiar su uso en personas asintomáticas para detectar o excluir COVID-19".

De hecho, si bien es cierto que los expertos señalan que pueden ser una alternativa futura a las PCR, aún no está clara la efectividad por los posibles falsos negativos —que seguirían transmitiendo la enfermedad creyendo que no están contagiados— así como por posibles falsos positivos —por tener menos sensibilidad— y la sobrecarga de trabajo que suponga para Salud Pública y Atención Primaria, servicios totalmente colapsados en la Comunidad de Madrid. 

El problema en la Comunidad de Madrid va más allá porque un cribado puede ser contraproducente al tener el sistema sanitario colapsado. "La realización de estas pruebas a toda la población y la necesidad de confirmar los diagnósticos mediante PCR solo contribuirá a colapsar aún más la atención primaria y aumentar los retrasos en el diagnóstico de los casos sospechosos y la identificación y seguimiento de sus contactos, que ha contribuido de manera decisiva al descontrol de la transmisión comunitaria en toda la comunidad", argumentan desde AMaSaP.

Una de las portavoces de la asociación, María Urtasun, insiste en lo que necesita la comunidad: reforzar Atención Primaria, contratar más rastreadores para que se haga el estudio de contactos, reforzar los hospitales, garantizar que los resultados de las PCR no se den después de las 72 horas desde que su realización (los test antígenos podrían ayudar en la detección precoz) y asegurar que las personas tienen apoyo social suficiente como para hacer aislamiento. Medidas que están muy lejos de todo lo que ha anunciado hasta ahora el Gobierno de la Comunidad de Madrid.

Diferencias entre los tipos de test

Test PCR: Las PCR (siglas en inglés de 'Reacción en Cadena de la Polimerasa') son unas pruebas muy utilizadas para diferentes enfermedades infecciosas y son las más efectivas para saber si una persona tiene coronavirus. Detectan si una persona tiene material genético del virus amplificando el ARN. Se recogen las muestras de la persona con un hisopo (una especie de bastoncillo largo y fino) de la zona nasofaríngea, es decir, de la nariz o la garganta y, posteriormente, los técnicos de laboratorio analizan el material. 

Test de antígenos: Detectan antígenos, unas proteínas de la superficie del virus. El procedimiento de toma de muestra es el mismo que el de las PCR, pero no necesita ser procesada en el laboratorio. La fiabilidad es menor que en las PCR, pero los resultados se obtienen en 15 minutos sin necesidad de personal especializado. Los test de antígenos también han sido denominados test rápidos.

Test de anticuerpos: A través de una muestra de sangre, son capaces de detectar anticuerpos producidos frente al virus. Es decir, no detectan si tienes el virus en el momento, sino si estuviste infectado en el pasado.

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