Edimburgo se convierte durante los días de agosto en el centro de atención internacional garcias a su Festival de Teatro, pero durante los once meses restantes, la escena artística de Glasgow supone una dura competencia. En los últimos años, Glasgow se ha convertido en un influyente centro para el arte y el diseño. Una de las iniciativas más importantes es el Festival Internacional de Artes Plásticas , que este año tendrá lugar del 16 de abril al 3 de mayo, con la obra de Joseph Beuys como uno de sus principales atractivos.

Y como no sólo de arte contemporáneo vive el hombre, podemos también en Escocia disfrutar de una manera absolutamente auténtica de dos deportes que nacieron en estas tierras. A eligir entonces. Porque uno es el golf, que fue inventado allá por el siglo XV. Y el otro es el rugby a siete, una variante en la que cada equipo cuenta con siete jugadores en lugar de quince.

La semana del golf de St Andrews permite a los aficionados acceder a uno de los clubes más antiguos y prestigiosos del mundo. Las entradas incluyen rondas de golf, lecciones de jugadores profesionales, alojamiento, comida y una cena de gala. Todo un lujo y una experiencia verdaderamente inolvidable.

El rugby a siete fue fundado en Melrose en 1883. Y es en esta localidad donde se celebra el torneo anual Melrose Seven, en el que participan equipos de Europa, Australia, Sudáfrica o Nueva Zelanda.

Y después de tanto ajetreo deportivo, resulta casi obligado reposar disfrutando de otra de las maravillas que ofrecen estas tierras. En Speyside, bucólico pueblo a la orilla del río Spey, se produce casi la mitad del whisky de toda Escocia. Su festival Spirit of Speyside atrae a millares de visitantes de todo el mundo. La extensísima lista de eventos del festival ofrece catas, visitas a las destilerías, tours, clases y música en vivo. Apunta, es del 29 de abril al 3 de mayo.

¿Y cómo eran las fiestas en la Edad de Hierro? En Escocia encontrarás la respuesta. Cada noche del 30 de abril todo Edimburgo dice adiós a los meses invernales con la festividad pagana de The Beltane Fire Festival . Una oda a la fertilidad con procesiones, redoble de tambores y por supuesto, mucho fuego, en el mismo corazón de la capital escocesa.

Y seguimos de fiesta. Esta vez para los gastrónomos. Los interesados en las singularidades de la gastronomía tienen cada mes de abril una cita en el festín de comida celta del centro Crannog . En el pantagruélico menú no falta la carne asada, platos cocinados en hornos subterráneos, hierbas aromáticas y pan recién hecho.

Para terminar nada hay como la música y el baile. Escocia ofrece en primavera una variada oferta de festivales. Seguirlos es una entretenida manera de conocer de primera mano la geografía de estas tierras. Las propuestas de este abril incluyen baile Ceilidh y fin de semana jazzero en Orkney , folk en las islas Shetland y música y danzas tradicionales en Oban .

Sólo nos queda levantar el vaso de wishky y brindar. Slàinte Mhath.