BRUSELAS.- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, el Eurogrupo, dieron hoy su visto bueno al proyecto de presupuesto español para 2017 al considerar que "cumple en general" con los requisitos de Bruselas y descartaron pedir nuevos ajustes al Gobierno, aunque cuentan con que los adoptarán si fuera necesario.

"El Consejo está de acuerdo con la Comisión Europea (CE) en que el plan presupuestario español cumple en general" con las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, las normas de disciplina financiera de la Unión Europea, dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en rueda de prensa al término de la reunión.

Los socios de la eurozona llamaron también a España a "garantizar el cumplimiento de estas disposiciones dentro del proceso nacional para aprobar el presupuesto" y valoraron "el compromiso español de tomar medidas si es necesario", según la declaración aprobada por los ministros.

Dijsselbloem señaló que "en este punto" no hay necesidad de pedir a España medidas adicionales, aunque afirmó que "genera buena sensación que el ministro diga que si algo va mal y se desvían, intervendrán si es necesario".

Es la primera vez que la Comisión concluye que el plan presupuestario se ajusta globalmente" a lo exigido

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, destacó por su parte que "es la primera vez que la Comisión concluye que el plan presupuestario (español) se ajusta globalmente" a lo exigido, lo que calificó como una "buena noticia" y un "avance" con respecto a ocasiones anteriores. Moscovici subrayó que "ahora lo importante es que el presupuesto de 2017 sea adoptado y puesto en marcha lo más rápidamente posible".

Los ministros han respaldado la evaluación del Ejecutivo comunitario, que la semana pasada validó el presupuesto español, aunque vaticinó que el país se desviará de su objetivo de déficit en 2017 -hasta el 3,3 % del PIB frente al 3,1 % del PIB pactado- y advirtió de que el Gobierno "debe estar preparado para tomar medidas" si aumenta el riesgo de incumplimiento.
​

El ministro de Economía español, Luis de Guindos, consideró que la decisión de sus colegas, que será aprobada formalmente mañana por los ministros de Economía y Finanzas de los Veintiocho, es "una buena noticia" y restó importancia al desvío de dos décimas estimado por Bruselas.

Los países de la eurozona urgieron a Grecia, a sus acreedores europeos y al FMI a intensificar las negociaciones

El titular español, de hecho, se mostró convencido de que la Comisión elevará las proyecciones de crecimiento para España este año, del 2,3 % que estima el Ejecutivo comunitario al 2,5 % que calcula Moncloa. Por otra parte, los países de la eurozona urgieron a Grecia, a sus acreedores europeos -la CE, el Banco Central Europeo y el Mecanismo Europeo de Estabilidad- y al Fondo Monetario Internacional (FMI) a intensificar las negociaciones para cerrar la segunda revisión del cumplimiento por parte de Atenas de las condiciones asociadas a su tercer rescate.

"Las instituciones y las autoridades griegas mantienen una discusión constructiva para resolver los temas pendientes. Les hemos animado a acelerar esto, de modo que la misión vuelva rápido a Atenas y se llegue a un acuerdo a nivel técnico", dijo Dijsselbloem.

La conclusión de la segunda revisión sigue en suspenso por la falta de acuerdo entra Atenas y las instituciones sobre las reformas en el mercado laboral y energético, así como sobre la trayectoria fiscal para el país a partir de 2018 y el mecanismo de contingencia que sería necesario en caso de que el país se desvíe de la misma.

dificulta también que el FMI decida si participa o no en el rescate, una presencia reclamada con insistencia por socios importantes, como Alemania, y con la que sigue contando la UE. "El FMI quiere un paquete de reformas creíble, una trayectoria fiscal factible y económicamente viable y una deuda sostenible", sintetizó Dijsselbloem.

Moscovici mostró su confianza en que los acreedores volverán pronto a Atenas para retomar las negociaciones y tratar de cerrar un acuerdo sobre el cumplimiento de las condiciones exigidas a Grecia dentro de su tercer rescate.

"Espero que la misión en el terreno pueda tener lugar rápidamente", aseguró Moscovici, quien señaló que pese a que persisten diferencias en cuestiones delicadas entre los acreedores y las autoridades griegas, las posiciones "realmente no están tan lejos".