"Gordos", una tragicomedia que nos enfrenta a nuestros miedos

"Gordos", el segundo filme del realizador español Daniel Sánchez Arévalo, retrata la obesidad como una metáfora de lo que a diario las personas se tragan y de los miedos que afrontan en su vida diaria.

Un presentador de televisión que presume de delgadez, una pareja perfecta, una pareja ultracatólica, una familia obesa feliz y una gran ejecutiva son las cinco tapaderas que conforman la trama de esta película, una "metáfora de todas las cosas (..) que nos hacen la jornada muy pesada".

"Es una película de gordos, pero de gordos físicos y emocionales", declaró Sánchez Arévalo el martes en la presentación de su segundo trabajo en Madrid.

"Quería mostrar a todos los personajes enfrentándose a todos sus miedos", dijo el director, ganador del Goya a la Mejor Dirección Novel por "AzulOscuroCasiNegro" en 2007.

"Hay un momento en el que no puedes tragar más mierda y sale de la peor manera posible", añadió.

La historia gira en torno a los cinco participantes de un grupo de terapia para la obesidad y a su terapeuta, pero más que adelgazar deben buscar los motivos que les hacen tener sobrepeso y averiguar las razones de por qué están a disgusto con su cuerpo.

Antonio de la Torre es Enrique, un ex presentador de televisión que vendía pastillas para adelgazar poniéndose como ejemplo antes de volver a engordar por la presión.

"Es un personaje muy extremo y contradictorio. Por una parte está lo que la sociedad espera de él y por otro la vida que él lleva", explicó el actor, también intérprete en "AzulOscuroCasiNegro", papel por el que ganó el Goya al Mejor Actor de Reparto.

"¿Cómo puede alguien estar siempre a la defensiva y ser tan cínico y en el fondo ser un niño que sólo quiere que le quieran?", se preguntó De la Torre, que ha engordado 30 kilos para el papel.

La culpa, el deseo, el amor o el miedo son sentimientos que llevan a los personajes a refugiarse en la comida, pero "lo que les engorda de verdad son todas las cosas que pasan y que no saben digerir", dijo el director.

No fue sólo Antonio de la Torre, que para empezar perdió siete Kg y después engordó 33, quien tuvo que jugar con el peso para el rodaje de la cinta. Verónica Sánchez, Leticia Herrero y María Morales también tuvieron que someterse a las estrictas dietas, todas controladas por médicos y nutricionistas.

"En el momento que me pasó el guión me vi perdida, pero me enamoré del personaje de Paula y todo desapareció", dijo Verónica Sánchez, conocida por su papel de Eva en la serie "Los Serrano", que tuvo que engordar 10 Kg para hacer el papel de Paula y que se vio obligada, al igual que el personaje, a guardar reposo forzado y hacer vida sedentaria para poder ganar peso.

"He pasado de pesar 90 kilos a pesar 66, así que ¡encantada de la vida!", dijo Leticia Herrero, para quien esta película supone su debut como actriz.

"Yo ya tenía un sobrepeso de 10 Kg, ¡así que fue dedicarse a comer!", añadió María Morales, que apareció en la serie de televisión "Yo soy Bea".

"Han sido súper disciplinados. Todos han cumplido y han llegado con sus kilos perdidos o ganados y me lo han puesto muy fácil", explicó Sánchez Arévalo al respecto.

"Gordos", que tardó en grabarse diez meses debido a los cambios físicos a los que tuvieron que someterse los protagonistas, participa en la sección no competitiva del festival de cine de Venecia y llega a las pantallas españolas el viernes 11 de septiembre.