Público
Público

The Brandery arranca con la mirada puesta en la expansión internacional

EFE

The Brandery ha abierto esta mañana las puertas con puntualidad británica, tanto, que cuando los visitantes han empezado a curiosear entre maniquíes, algunos expositores todavía colgaban carteles y los comerciales se ajustaban la corbata con la idea de captar la atención de clientes internacionales.

De los 215 expositores presentes en esta tercera edición de The Brandery, 99 son españoles y la mitad de estos catalanes. El resto son, sobretodo, italianos y franceses, un dato que confirma la consolidación de la feria en el sur de Europa.

"Estamos muy abiertos a abrir franquicias y apoyamos la feria para que sea más internacional", ha dicho a Efe el director de Custo, Carlos Sagalés, que ha explicado que la marca del diseñador barcelonés ha traído a The Brandery veinte clientes italianos.

Por su parte, el director de The Brandery, Pere Camprubí, ha dicho a Efe que la feria es "un elemento de promoción de marcas que sin este salón no tienen forma de promocionarse" y que, desde el punto de vista del cliente internacional, "sólo tienen la oportunidad de verlas en Barcelona".

Una veintena de peces naranjas nadando en sendas peceras redondas reciben a los visitantes, que han constatado con hilaridad que algunos peces parecen no haber resistido la luz azul eléctrico o la música, a cargo de Advanced Music, la productora del festival Sónar, y un par de peceras ya lucían sospechosamente vacías a primera hora.

Expositores decorados como un almacén de muebles viejos o furgonetas Volkswagen y Vespas pintadas en colores chillones a modo de elementos de 'atrezzo vintage' han rivalizado para atraer la atención de los profesionales que han acudido a The Brandery buscando material nuevo para sus tiendas.

"Buscamos proveedores porque queremos abrir una tienda en Tarragona", ha dicho Cori Sanllehi, que acompañada de sus dos socias se ha mostrado contenta porque la feria "lo concentra todo en el mismo sitio".

Cerca de allí Nicole, escondida detrás de unas enormes Ray Ban arrugaba la nariz: "Es casi igual que en invierno, un refrito de otras temporadas" tras lo que ha afirmado que ha venido "a ver lo que se va a llevar".

A diferencia de la alta costura y como ya es habitual en la moda urbana, las firmas presentes en la feria no se caracterizan tanto por los diseños rompedores como por la imaginación de los creadores a la hora de combinar elementos.

Así, los estampados protagonizan buena parte de las colecciones de The Brandery y pueden verse tanto en faldas como en camisetas, vestidos o chaquetas mientras que el lino, tejido veraniego por excelencia, sigue siendo el más utilizado en las colecciones clásicas y las gasas y puntas en volantes y tirantes se mantienen en la ropa de aire 'vintage'.

En complementos, gana lo llamativo: gafas, pulseras, pendientes en colores flúor y, por supuesto, no faltan las ediciones limitadas de gorras y zapatillas deportivas customizadas.

"El contenido cada vez es más completo", ha opinado Camprubí, que ha valorado la evolución de la feria, que ha pasado de 116 marcas el pasado año a 215 en la presente edición: "El tamaño importa -ha afirmado- hemos sido capaces de nacer y crecer en el peor momento".

Camprubí, que también es el director del área de expansión de Fira de Barcelona, ha analizado las tendencias del momento y ha concluido que a pesar de la crisis "el consumo de moda ha caído muy poco" mientras que la venta por Internet y en los 'outlet' son los dos nuevos puntos de venta a tener en cuenta.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias