El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no acudirá a la cumbre europea sobre empleo que se celebrará hoy en Praga, a la que está invitada España como país que preside la UE en el primer semestre de 2010, y enviará en su lugar al ministro de Trabajo, Celestino Corbacho.

Así lo ha confirmado la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, en la conferencia de prensa que ha ofrecido al término de la reunión de carácter extraordinario que ha mantenido el Consejo de ministros para analizar todas las medidas de fomento de creación de puestos de trabajo incluidas en el denominado Plan E.

La cita de Praga, que en un principio se planteó como una cumbre de los Veintisiete jefes de Estado y de Gobierno, quedó reducida a una reunión de la "troika" -la actual Presidencia checa, la siguiente que liderará Suecia y la española- con los agentes sociales y la Comisión Europea.

El nuevo formato se decidió en el último Consejo Europeo celebrado en marzo, cuando los líderes europeos, a iniciativa de Francia y Alemania, acordaron reducir el número de participantes en la cita ante el riesgo de defraudar las expectativas de los ciudadanos.

Zapatero, que había subrayado la importancia de celebrar una cumbre extraordinaria sobre empleo, pasó a defender la reunión de la troika con el argumento de que sería más operativa y aseguró que limitar el número de participantes no significaba que la UE rebajara su atención sobre el problema.

A Praga sí está previsto que asistan los primeros ministros de la República Checa, Mirek Topolanek, y de Suecia, Fredrik Reinfeldt.

El Gobierno considera "más que suficiente" la presencia de Corbacho en un encuentro en el que, según han destacado a Efe fuentes del Ejecutivo, no se adoptarán medidas concretas y será una reunión preparatoria del Consejo Europeo que se celebrará en Bruselas en junio.

Las mismas fuentes han hecho hincapié en que la implicación de España en los debates de las medidas europeas frente a la crisis "ha sido máxima" desde el primer momento.

Recuerdan, además, que Zapatero continuará trabajando en Madrid para hacer frente a la recesión y a las últimas previsiones hechas públicas por la Comisión Europea, que estima que el paro puede llegar al 20,5 por ciento de población activa en el país.