Este artículo se publicó hace 2 años.
Del asedio a Kiev al horror de Bucha: la guerra en Ucrania cumple tres meses
La invasión rusa de Ucrania alcanza su primer trimestre. La disputa por el control de la región del Donbás marca ahora el devenir del conflicto.
María Crespo
Madrid-Actualizado a
Este martes se cumplen tres meses desde el estallido de la guerra en Ucrania. El balance de este fin de semana nos deja la advertencia del embajador ruso en misiones especiales Nikolái Korchunov, que ha calificado la situación en la región ártica de "teatro internacional de acciones militares", en referencia a la reciente solicitud de Suecia y Finlandia para ingresar en la OTAN.
Mientras tanto, la situación en el Donbás es "extremadamente difícil", según palabras del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Las Fuerzas Armadas rusas han intensificado este fin de semana sus operaciones en la localidad de Severodonetsk y en Sloviansk en la región de Lugansk. Las operaciones rusas se concentran ahora en el este de Ucrania, pues su objetivo principal es consolidar su control sobre estos territorios.
Desde Público hemos rescatado los hitos más relevantes desde que el pasado 24 de febrero se iniciase la invasión rusa del país ucraniano.
Febrero: primer intento por controlar la capital
Rusia y Ucrania realmente llevan en guerra los últimos ocho años. El conflicto en las dos regiones orientales de Ucrania, conocidas como el Donbás, ha enfrentado al Ejército ucraniano contra los rebeldes de estas regiones, siempre respaldados por el Kremlin. No obstante, hasta que no se acumularon convoyes kilométricos rusos a las puertas de la frontera con Ucrania, los líderes mundiales miraban para otro lado.
Todo comenzó el 21 de febrero cuando el presidente de Rusia, Vladimir Putin, firmó los decretos que reconocían a la República Popular de Donetsk y a la República Popular de Lugansk en una ceremonia que se transmitió en televisión. La sospecha de que la OTAN, liderada por EEUU, intentase convertir a Ucrania en un puesto militar que amenazase directamente a Rusia podría ser el detonante del estallido final de la guerra.
El 24 de febrero comienza "la operación militar especial" rusa
Tres días después, el 24 de febrero, Putin anuncia el inicio de su "operación militar especial" en el país vecino. Comienzan los bombardeos en las principales ciudades ucranianas: Járkov y la capital, Kiev. Poco después, la planta nuclear de Chernobyl cae en manos de las tropas rusas.
Los días siguientes, las tropas rusas comenzaron a avanzar desde el norte, este y sur de las ciudades principales del país ucraniano y, ante sorpresa de la sociedad internacional, la resistencia en Ucrania se endurece. Comienzan también las sanciones de las principales potencias al Kremlin de carácter financiero y energético principalmente.
En esta primera fase del conflicto, el objetivo final de las tropas rusas es la capital, Kiev. No obstante, Zelenski decide dar un paso al frente y rechaza la oferta de EEUU de ser evacuado la ciudad. Por su parte, mientras las regiones del sur son invadidas, la parte del norte presenta una dura resistencia.
La amenaza nuclear toma forma
Mientras tanto, los rumores y el temor de que Rusia pueda lanzar una ofensiva nuclear sobre el territorio ucraniano y, en última instancia, sobre Occidente empieza a sentirse en el imaginario colectivo. Se abren dos breves periodos de negociaciones en las delegaciones de ambos países primero en Bielorrusia, en el que Ucrania pide un alto al fuego, sin éxito. Zelenski exhorta a la Unión Europea que admita a la mayor brevedad posible al país en la Alianza, lo que agravó aún más la situación con su país vecino.
Marzo: refugiados y bombardeos
El mes de marzo ha estado marcado por fuertes bombardeos a ciudades de todo el país, suponiendo grandes pérdidas humanas y materiales. El éxodo de cientos de ucranianos a diferentes puntos de Europa, unido a los fallidos intentos de negociación dejaron un panorama complejo en el país.
Durante los primeros días, se registraron explosiones en la segunda ciudad del país, Járkov, y los soldados rusos tomaron la ciudad de Jersón. La escalada de tensión va en aumento y la idea lejana sobre la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial va tomando fuerza y Rusia advierte del peligro "real" de una guerra nuclear.
Para entonces, la Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR) cifra en más de 2,7 millones las personas refugiadas y alerta de la crisis sin precedentes que se abre en Europa. En la segunda negociación realizada en la frontera con Bielorrusia, ambos lados de la contienda acuerdan crear corredores humanitarios para civiles.
Mariúpol se torna como el principal foco de la ofensiva rusa
Otro de los frentes a los que las tropas del Kremlin rodeó fue la ciudad portuaria de Mariúpol, sobre el mar de Azov y hay un incendio en la planta nuclear de Zaporiyia, aunque se controló rápidamente. Mariúpol se torna como el principal foco de la ofensiva rusa en ese mes, bombardeando un hospital en el que se encontraban mujeres embarazadas
Otras ciudades que sufrieron la invasión rusa fueron Chernihiv, la ciudad nororiental de Sumy y Lviv (Leópolis). La capital sigue siendo el principal frente a batir, pero ante el rígido rechazo de las tropas ucranianas, se acercan a Kiev intensificando sus acciones a las afueras de la ciudad, como la ciudad de Makariv.
La guerra mediática que el presidente ucraniano, Zelenski abre con el Kremlin es tal que cada noche reporta brevemente la situación del país y comienzan las comunicaciones con el resto de potencias occidentales. En ese momento, Putin advierte de que los países que han impuesto una zona de exclusión aérea sobre Ucrania también participan del conflicto indirectamente, por lo que para él son equivalentes a "una declaración de guerra".
La contraofensiva del Kremlin por las fuertes sanciones internacionales se tradujeron en un incremento elevado del petróleo. El Vaticano pide en diversas ocasiones un alto al fuego, pero sin dirigirse nunca al presidente ruso. Por último, mientras la cifra de refugiados de guerra ascendía a 4 millones, las conversaciones entre Kiev y Moscú terminaron con la aceptación de un estatus neutral propuesto por Rusia en el que el pueblo ucraniano rechazase la idea de formar parte de la OTAN.
Abril: Mariúpol, Donbás y el horror de Bucha
El mes de abril ha marcado un antes y un después en la guerra entre Rusia y Ucrania. El segundo asalto de la guerra, se parece demasiado a lo que ha vivido Ucrania en los primeros 34 días. A partir de este momento, Rusia afirma que se centrará en la "liberación del Donbás" y considera que "las misiones principales de la primera fase de la operación están completadas", según palabras del jefe adjunto del Estado Mayor de las FFAA rusas, el coronel Serguéi Rudskói.
Para principios del mes de abril, eran 4 millones los refugiados y 6,5 millones los desplazados de sus hogares según ACNUR.
La capital ha resistido el primer intento de cerco, pero el Gobierno sigue convencido de que Kiev es un objetivo que Putin seguirá tratando de cobrarse en el futuro. El cambio de estrategia y objetivos que el Kremlin vendió al finalizar el mes de abril, cuando aseguró que nunca tuvo intención de conquistar Kiev ni otras urbes importantes, no resultó del todo ser así. En adelante, dijo, se centraría en "liberar" toda la región del Donbás.
La matanza de Bucha personifica el horror de la guerra
El 4 de abril se dio a conocer la noticia que dio la vuelta al mundo. Se registró la mayor matanza en Europa en los últimos 27 años. Imágenes de cadáveres de civiles por las calles de Bucha, ciudad cercana a Kiev que había estado ocupada por las tropas rusas, provocaron la repulsa internacional.
En ese momento, la Asamblea General de la ONU suspende a Rusia del Consejo de DDHH de la Organización y los ucranianos se hacen de nuevo con el control total de la capital.
Mientras tanto, la región del Donbás se tiñe cada vez más de tintes rusos pues completan la conquista de la ciudad de Mariúpol por completo. Se estima que unas 20.000 personas perdieron la vida allí. En este mes también se probaron los misiles de alto alcance, los misiles hipersónicos Kinzhal. El hecho más destacable es que hasta ahora solo se habían usado en su versión terrestre, que es más fácil de detectar, y no en su versión aérea.
Otro hecho clave es que a partir de la primera semana, el plan ruso de que Europa pague su dependencia energética en rublos se hizo efectiva. Las medidas impuestas por el Kremlin estallan en la cara de los países occidentales que bloquearon los haberes rusos en el extranjero por la invasión a Ucrania.
A mediados de mes, Ucrania acusa al Kremlin de que el objetivo central ahora es conquistar el este del país y la región del Donbás, donde los bombardeos se recrudecen. En ese momento, se comienza una "nueva fase" de la guerra y bloquea la planta siderúrgica del Azovstal, donde se atrincheran cientos de tropas y civiles ucranianos. Se calcula que unos 100.000 civiles permanecían atrapados, mientras Rusia rechaza todas las propuestas de evacuación de la ciudad.
De mayo a la actualidad: ¿qué está pasando hoy?
A comienzos de este mes comenzaron las primeras evacuaciones de la acería de Azovstal. Los combates allí han sido intensos e incesantes, sobre todo los golpes aéreos del Kremlin que imposibilitan el traslado de heridos y civiles a lugares seguros.
Mariúpol ha seguido siendo la ciudad a la que todos ponían el ojo encima. El 9 de mayo se celebró el Día de la Victoria en Rusia y en la Plaza Roja Putin justificó de nuevo su invasión diciendo que Occidente "no le dejó más remedio que invadir Ucrania".
La resistencia de los ucranianos en la frontera en Járkov obliga a que las fuerzas rusas abandonen el objetivo de conquistar la capital y centren sus esfuerzos hacia el sur, en la región de Donetsk. Además, ante el panorama de que Finlandia y Suecia rompan su neutralidad histórica y el deseo de ingresar en la OTAN, Rusia corta el grifo del petróleo a Finlandia.
Más allá de las sanciones, del incremento del precio de los combustibles, de los tejemanejes diplomáticos y de la carestía de determinados productos, la guerra de Ucrania nos deja un único dato realmente importante; más de 3.800 civiles muertos, entre ellos más de 200 niños.
Desde el comienzo de la ofensiva rusa en Ucrania, 14 millones de personas, más de la cuarta parte de la población nacional, han tenido que dejar sus hogares. Más de seis millones de ellos han cruzado las fronteras con los países vecinos, mientras que ocho millones más se encuentran desplazados en territorio ucranio.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.