El Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) ha entrado este miércoles al campus de la Universidad de Columbia para expulsar a manifestantes propalestinos, según ha informado el alcalde de la ciudad, Eric Adams.

Adams ha anunciado a través de un comunicado que, "a petición escrita de la Universidad de Columbia, el NYPD está entrando al campus para expulsar a las personas que están invadiendo la propiedad privada". El alcalde también ha señalado que la ciudad defiende el derecho a protestar de forma pacífica, pero que no tolera "la anarquía". 

Decenas de manifestantes habían entrado en la biblioteca Butler del campus, como protesta contra el genocidio en Gaza. Este acto reivindicativo sucede en mitad de la polémica por la retirada de fondos públicos con la que la Administración de Trump amenaza a aquellas facultades que no repriman movimientos de este tipo.

Los manifestantes han clamado gritos de "Palestina libre", y han pedido la liberación del activista palestino Mahmoud Khalil –detenido el pasado 8 de marzo en Columbia sin orden judicial–, que se encuentra detenido en un centro de migración de Luisiana.

Los activistas también han colgado pancartas de apoyo a Palestina, y han mantenido enfrentamientos con la seguridad del campus. Además, han exigido a la universidad que desinvierta en empresas vinculadas con Israel.

Por último, han pedido que la biblioteca Butler sea rebautizada como "Universidad Popular de Basilea Al-Araj", en honor a un activista palestino fallecido en 2017, según una publicación de Substack sobre la Desinversión del Apartheid en la Universidad de Columbia.

La Universidad de Columbia ha explicado, en un comunicado publicado este miércoles por la tarde, que estaba "lidiando con una interrupción en la sala de lectura 301 de la Biblioteca Butler".

El centro ha señalado que "se les ha advertido que el incumplimiento es una violación de nuestras normas y políticas, y se traducirá en un posible arresto", aunque por el momento, "ninguna de las personas que protestaban en la sala de lectura ha optado por identificarse y retirarse".

También han avisado que aquellas personas que infrinjan las normas y políticas de la Universidad, "se enfrentarán a consecuencias disciplinarias".

La decana de la facultad, Claire Shipman, ha calificado esta concentración como "un riesgo para la seguridad", "debido a la cantidad de personas que participaron en la interrupción" y "a la considerable presencia de personas no afiliadas a la Universidad". Por ello, el centro "ha tomado la medida necesaria" de llamar a NYPD, "para ayudar a proteger el edificio y la seguridad de nuestra comunidad".

El Gobierno de Trump ya amenazó a Columbia con congelar fondos de 400 millones de dólares si no censuraban las manifestaciones en contra del genocidio en la Franja de Gaza, después de que el campus hubiese sido el epicentro de las protestas estudiantiles en abril de 2024. El centro acabó por ceder a las presiones de la Administración.

En los últimos días, es la Universidad de Harvard la que lidera la oposición frente a las exigencias de Trump. La prestigiosa universidad enfrenta severas consecuencias con los recortes millonarios que ha sufrido en los últimos días.

Este lunes, la secretaria de Educación de Estados Unidos, Linda McMahon, confirmó que el Gobierno no otorgará nuevas subvenciones a Harvard.