Mohamed bin Zayed Al Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi y hombre fuerte del Gobierno de Emiratos Árabes Unidos, habló a finales de agosto con el rey Felipe VI. La conversación no pasó desapercibida en las oficinas de la agencia oficial de comunicación del régimen emiratí, que aludió a ella mediante un brevísimo comunicado. En La Zarzuela, en cambio, optaron por el silencio.

La conversación tuvo lugar el pasado 27 de agosto. Según se desprende de la declaración oficial difundida desde la agencia estatal WAM, fue Felipe VI quien marcó el número del Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, Príncipe Heredero de Abu Dabi y Comandante Supremo Adjunto de las Fuerzas Armadas.

Durante la llamada, ambos discutieron sobre las formas de "consolidar los lazos de amistad y cooperación entre los Emiratos Árabes Unidos y España". Del mismo modo, "los dos líderes también intercambiaron puntos de vista sobre una serie de cuestiones regionales e internacionales de interés".

En febrero de este mismo año se difundió una foto de Mohamed bin Zayed Al Nahyan junto a Juan Carlos I, quien lleva en Abu Dabi desde agosto de 2020. De hecho, el príncipe heredero es un viejo amigo del emérito: en 2011, este representante de la Casa Real emiratí le regaló dos vehículos de lujo de la marca Ferrari valorados en 700.000 euros.

Silencio en la Casa Real

Según ha podido confirmar Público, la conversación telefónica entre el hombre fuerte del régimen de Emiratos y el rey Felipe VI no fue incluida en la agenda pública de la Casa Real española, ni tampoco dio lugar a ningún tipo de comunicación posterior. De hecho, en la agenda del 27 de agosto no consta ningún tipo de actividad por parte del monarca español.

A lo largo de ese mes, Público dio a conocer distintas informaciones relacionadas con los escándalos que rodean a Juan Carlos I. Entre otras cosas, este periódico reveló que el emérito había utilizado Patrimonio Nacional para pagar lujos a sus amantes, gastos de palacios, yates y viajes.

Seis días después de la llamada de Felipe VI a Abu Dabi volvieron a saltar las alarmas: según dio a conocer el diario El Mundo, la comisión rogatoria librada el pasado 24 de febrero a las autoridades de Suiza por parte del teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos, indicaba que el emérito había cobrado "comisiones y otras prestaciones de similar carácter en virtud de su intermediación en negocios empresariales internacionales"