Público
Público

¿Qué fue de los periodistas y políticos que alentaron la teoría de la conspiración del 11M? 

Se cumplen 20 años de un atentado en el que la derecha mediática y política alimentó diferentes manipulaciones informativas. El PP sembró las dudas que existían sobre la autoría de los hechos con ayuda de diferentes medios. 

Acto homenaje a la víctimas de los atentados de 2004 bajo el lema '11M Recuerdo Vivo', en la estación de Cercanías El Pozo, a 11 de marzo de 2023, en Madrid
Acto de homenaje a la víctimas de los atentados de 2004 bajo el lema '11M Recuerdo Vivo', en la estación de Cercanías El Pozo, a 11 de marzo de 2023, en Madrid. Diego Radamés / Europa Press

Hace 20 años la tragedia sacudió Madrid. El atentado del 11M en Atocha y otros puntos de la capital provocaron un dolor colectivo muy importante. También un shock a nivel político y unas reacciones mediáticas que dos décadas después todavía colean. Por aquel entonces no existían redes sociales así que las principales fake news y manipulaciones llegaron de los medios de comunicación tradicionales.

Se generó lo que se conoció como teoría de la conspiración del 11M. Tuvo vasos comunicantes entre la esfera política, con el Gobierno del PP y José María Aznar al frente, y la mediática. El presidente llamó a directores de periódicos para adjudicar la autoría del atentado a ETA. Una versión que se trató de alargar en el tiempo y que tuvo protagonistas con nombre y apellidos. Veinte años después, la mayoría de ellos no solo no ha sido defenestrada, sino que, al contrario, sigue en puestos de relevancia. 

El medio de comunicación más relevante que impulsó estas teorías de la conspiración fue El Mundo. El director entonces era el periodista Pedro Jota Ramírez. En el recuerdo sus famosas portadas, especialmente desde el año 2006, cuando se acercaba la celebración de una comisión de investigación parlamentaria. Se difundieron noticias a todas luces falsas como la inexistente tarjeta del grupo empresarial vasco Mondragón, encontrada en una furgoneta implicada. En realidad era una cinta de cassette del grupo musical Orquesta Mondragón. 

Ramírez defendió durante años la conexión entre ETA y los atentados. Llegó a escribir un artículo en 2009, titulado "Yo acuso", en el que imputaba a policías y jueces ocultar pruebas. El periodista fue cesado como director de El Mundo en 2014. Al año siguiente decidió fundar un medio, El Español, que dirige desde entonces y hasta la actualidad. 

El sustituto de Ramírez fue Casimiro García Abadillo, que figuraba como adjunto a la dirección de El Mundo y que fue el encargado de firmar unas cuantas noticias conspirativas de las que se publicaron esos años. Su participación activa en relacionar a ETA con el 11M se reflejó también en un prólogo del libro Titadyn (La Esfera de los Libros, 2009). Salió de El Mundo en 2015 y fundó al año siguiente el medio El Independiente, activo en la actualidad.

Abadillo, en unas declaraciones recientes a El País, admitía algunos "errores" de su medio durante esos años. "En ese marasmo, en esa situación de confusión, de lío, de distintas fuentes, probablemente alguna vez tendríamos que haber sido más prudentes", destacó. 

El actual director de El Mundo, desde 2022, es el periodista Joaquín Manso. El periodista también fue el encargado de firmar algunas informaciones que alimentaban las teorías conspirativas, especialmente entre los años 2009 y 2010. 

Otro foco de especial atención fue TVE con su director general entonces, José Antonio Sánchez, a la cabeza. Varios periodistas de la casa han denunciado sus decisiones editoriales, directamente en connivencia con el Gobierno de Aznar. Una de las más recordadas es la prohibición de emitir una entrevista exclusiva con el presidente de EEUU, George W. Bush. La realizó Lorenzo Milá pocas horas después del atentado y en ella se cuestionaba la autoría de ETA. Nunca se emitió por completo, pero RTVE la ha recuperado este aniversario

Sánchez ha ido cambiando de puestos desde entonces. Pasó una etapa larga, hasta 2011, en Telefónica. Luego aterrizó en Telemadrid como director general y fue el encargado de ejecutar un ERE declarado ilegal años más tarde. El PP, gracias a su mayoría en el Congreso, lo volvió a llevar en 2014 a RTVE como presidente. Tras el cambio de Gobierno en 2018, salió de nuevo del ente público. Pero los populares no se olvidaron de él y en 2021, gracias a la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso, volvió a ser designado director general de Telemadrid. 

La cara más visible de la etapa de José Antonio Sánchez en TVE durante el 11M fue el periodista Alfredo Urdaci. Era el director de informativos del ente público, por tanto el encargado de decidir sobre qué se emitía y qué no, siempre en constante contacto con José Antonio Sánchez. También fue el encargado de presentar el especial informativo de la noche electoral del 14 de marzo.

Urdaci fue cesado de su puesto, luego pidió una excedencia y a comienzos de este año tuvo que ser readmitido en TVE tras un proceso judicial. Ejerce como redactor en el programa La Aventura del Saber desde el pasado enero. Entre medias ha sido colaborador en numerosas tertulias, formó una productora propia, fue jefe de prensa del polémico promotor inmobiliario Paco Hernando El Pocero y durante tres años fue director de informativos de Trece TV. 

Otro elemento mediático relevante para abonar las teorías conspirativas fue el comunicador Federico Jiménez Losantos. Entonces presentaba un programa matinal en la Cadena Cope y se hacía eco de las informaciones de El Mundo. También aprovechaba para atacar a algunos políticos del PP que trataron de separarse de la línea de su partido, como Alberto Ruiz Gallardón.

Atacó duramente al exdirector de ABC José Antonio Zarzalejos, que también se mostró contrario a la conspiración. Jiménez Losantos sigue en activo y no ha dejado de estarlo y ser influyente en la derecha española. Desde 2009 dirige su programa matinal en EsRadio y Libertad Digital, medio del que es propietario.

Durante aquellas fechas surgió un grupúsculo llamado Peones Negros, que alimentaron las teorías conspirativas y que proporcionaron información a El Mundo. Uno de sus cabecillas era Luis del Pino, colaborador de Losantos en Cope y luego trabajador de Libertad Digital. Desde 2009 y hasta hace unas semanas tenía su espacio propio radiofónico en EsRadio. Próximamente se incorporará al Grupo Intereconomía y El Toro TV. 

Juan Carlos Girauta también formaba parte de Peones Negros. El exdiputado de Ciudadanos en el Congreso siempre ha negado una vinculación estrecha a esa asociación salvo su presencia en manifestaciones y artículos en medios de comunicación que dan fe de que difundió sus teorías. Girauta fue eurodiputado de Cs y diputado en el Congreso hasta su salida del partido naranja en 2020. 

Los protagonistas políticos 

En la esfera política, el Gobierno del PP echó el resto en relacionar a ETA con el 11M. El presidente Aznar llamó personalmente a varios medios de comunicación. Él ya no se presentaba a las elecciones ese año. Desde su salida de Moncloa ha trabajado en varias empresas privadas, es presidente de honor del PP y de la Fundación FAES. Nunca se ha arrepentido de lo que transmitió su Gobierno esos días y rechaza las acusaciones de que mintieran. 

Eduardo Zaplana era el portavoz del Gobierno. Fue el encargado de realizar varias comparecencias ante los medios de comunicación defendiendo la versión de Moncloa. Tras la derrota electoral pasó a ser portavoz de los populares en el Congreso y no abandonó las preguntas parlamentarias sobre estas teorías conspirativas. Dejó la política en 2012 para incorporarse a Telefónica hasta su detención en 2018 acusado de corrupción durante su etapa como presidente de la Generalitat valenciana. Fue encarcelado ocho meses y medio y puesto en libertad posteriormente. 

Al frente del Ministerio de Interior estaba Ángel Acebes. "ETA buscaba una masacre en España y ha conseguido su objetivo", proclamó entonces en su primera comparecencia el mismo día del 11M. Siguió con esa línea los días siguientes, pese a que las informaciones que se fueron publicando posteriormente ya señalaban al terrorismo islamista. Tras salir de Moncloa continuó como diputado y fue nombrado secretario general del PP. Dejó la política en 2011 y desde entonces ha trabajado en empresas privadas, en Iberdrola entre otras. 

El candidato del PP para las elecciones del 14 de marzo, que terminó perdiendo, era Mariano Rajoy. Ejercía como vicepresidente tras haber sido ministro de diferentes gabinetes. Rajoy compareció el día de la jornada de reflexión electoral, el 13 de marzo, para criticar las manifestaciones en Génova que se estaba produciendo.

Tras liderar la oposición las dos legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero, se impuso en las elecciones de 2011 con mayoría absoluta. Fue presidente del Gobierno hasta 2018, momento en que una moción de censura impulsada por Pedro Sánchez lo sacó de Moncloa tras los casos de corrupción que acorralaron al PP. 

Durante aquellos días y los años siguientes también cobraron protagonismo otras figuras del PP. Como por ejemplo Ignacio Astarloa, secretario de Estado de Interior y mano derecha de Acebes. Posteriormente, como secretario de Libertades Públicas y Justicia del PP mantuvo vivas las dudas sobre la autoría de los atentados. Estuvo como diputado en el Congreso hasta 2014. Posteriormente fue presidente del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, en 2014 y 2015, y luego ejerció de consultor en un despacho de abogados.

María Dolores de Cospedal era subsecretaria de Interior en el ministerio que lideraba Acebes. Su papel en el momento de los hechos no fue relevante. Pero años después, ya como secretaria general de los populares, siguió alimentando las teorías de la conspiración. Tras la sentencia judicial insistió en que no se probaban los "autores intelectuales" del atentado.

Fue presidenta de la Junta de Castilla-La Mancha y luego ministra de Defensa con Rajoy, al que trató de suceder al frente del partido. Terminó pactando con Pablo Casado para impedir que Soraya Sáenz de Santamaría fuera presidenta del PP. La Operación Kitchen la llevó a estar imputada, pero su causa se archivó en 2021. Los últimos años se ha dedicado al ejercicio de la abogacía. 

Esperanza Aguirre era presidenta de la Comunidad de Madrid en 2004. Recibió críticas de las asociaciones de víctimas en aquellos momentos por su desatención. Salió de la Puerta del Sol en 2012 tras dimitir por motivos de salud. Tras un paso breve en el Ministerio de Industria y Turismo como funcionaria, y como consejera de una empresa de recursos humanos, volvió a la primera línea política en 2015 para ser candidata del PP a la Alcaldía de Madrid.

Ganó las elecciones, pero no pudo gobernar porque la suma de la izquierda le dio la Alcaldía a Manuela Carmena. Llegó a ser imputada por corrupción, pero se libró de ser condenada pese a que la Fiscalía reconoció delitos electorales. En la actualidad está jubilada pero colabora con algunos medios de comunicación como tertuliana, como por ejemplo en Cuatro. 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias