El PSOE de Galicia ha iniciado un procedimiento acelerado de primarias para elegir en menos de tres semanas a su cabeza de cartel a la Xunta que podría ahondar, a las puertas de las elecciones autonómicas, en las heridas no cerradas que arrastra en los últimos años el socialismo gallego 

El exsecretario xeral, exdelegado del Gobierno en Galicia, diputado por Lugo en el Congreso y persona de confianza de Pedro Sánchez, José Ramón Gómez Besteiro (Lugo, 1967), anunció el pasado lunes su candidatura. Y el también exsecretario xeral y diputado en el Parlamento de Galicia por Pontevedra, Gonzalo Caballero (Ponteareas, Pontevedra, 1975), hizo lo mismo este martes.

Las primarias se celebrarán el próximo domingo 29 de octubre.

Los dos precandidatos representan a cada una de las dos facciones que conviven enfrentadas en el PSOE gallego. Gonzalo Caballero cuenta con apoyos sobre todo en Ourense y Pontevedra, mientras que Gómez Besteiro los tiene en Lugo y también en A Coruña, donde se asienta el poder de la actual directiva que encabeza Valentín González Formoso y que apuesta decidida aunque no explícitamente por él.

Caballero y Formoso se disputaron hace dos años la secretaría xeral en unas duras primarias que pusieron de manifiesto los enfrentamientos internos y la debilidad de las costuras del partido.

División por provincias

La victoria del segundo fue rotunda: 58,7% de los votos frente al 40,2% de su rival. Pero si Formoso basó sus apoyos en las dos provincias del norte de Galicia, donde obtuvo el 68% (A Coruña) y el 74% (Lugo), Caballero mostró fortaleza en las del sur con el 64% (Pontevedra) y el 54% (Ourense).

Paradójicamente y pese a su victoria, el nuevo secretario xeral renunció a postularse como candidato a la Xunta y prefirió asegurar su permanencia como alcalde de As Pontes y presidente de la Deputación Provincial de A Coruña.

En aquel proceso ambos candidatos se lanzaron severos ataques que abrieron una gran brecha entre ambas partes, que el mandato de González Formoso no ha logrado coser.

El enfrentamiento ha derivado en la división en dos del grupo parlamentario, convertida por momentos en guerra abierta con acusaciones de juego sucio en los medios de comunicación, en despidos de trabajadoras y en la apertura de un polémico expediente de expulsión a un diputado afín a Caballero que Ferraz todavía no ha resuelto.

"Quiero participar en el proceso de escucha de la militancia y tomar la mejor decisión para el partido", dijo el martes el cabeza de la corriente crítica. Besteiro había asegurado el día anterior que su candidatura pretende lanzar "un mensaje" a la militancia sobre "la posibilidad de un cambio" político en Galicia que permita acabar con los 14 años de mandatos del PP en la Xunta.

Las autonómicas gallegas estaban previstas para julio del año próximo, pero el país se encuentra desde hace semanas en precampaña de facto. El presidente gallego, Alfonso Rueda, podría adelantarlas a febrero o marzo si Pedro Sánchez logra formar Gobierno, o incluso antes si su investidura es rechazada y fuerza una repetición de las generales.

Malos resultados en las municipales y las generales

Caballero, sobrino del alcalde de Vigo, Abel Caballero, tiene como principal argumento para su campaña los pobres resultados electorales del partido desde que él abandonó la secretaría xeral: una caída de 76.000 votos y de 3,7 puntos en las municipales de mayo frente a la pérdida media de 1,3 puntos en el Estado; y otro bajón de 2,75 puntos y tres escaños, pese a ganar más de 14.000 sufragios, en las generales de julio -el PSOE subió un 3,5% en toda España-. 

El entorno de Besteiro, por su parte, recuerda que en las autonómicas de 2020 el PSdeG, con Caballero al frente, apenas recogió apoyos electorales tras el descalabro de las mareas y Podemos. Pese a que la izquierda alternativa perdió la totalidad de los 14 diputados con los que contaba en el Parlamento de Galicia, los socialistas no lograron hacerse con ni uno solo de ellos y sólo pudieron conservar los 14 que habían logrado en 2019, mientras el BNG de Ana Pontón pasaba de seis a 19 actas.

Ninguna de las dos facciones en liza descarta la posibilidad de un acuerdo que evite unas primarias que pudieran transmitir de nuevo una imagen de división interna en plena precampaña, y que asegure que tanto la militancia como los cargos orgánicos y de representación se vuelcan en las cuatro provincias durante la campaña con el cabeza de cartel. Público ha podido saber de fuentes de ambas partes que hasta el momento no se han producido contactos.

Las encuestas que manejan otorgan a Caballero un mayor nivel de conocimiento entre el electorado, aunque Besteiro está ganando puntos tras su designación como miembro del equipo nombrado por Sánchez para negociar la investidura, y por haber recabado la atención de los medios al estrenar como diputado el nuevo reglamento que permite el uso de las lenguas cooficiales en el Congreso.

Aunque el secretario de Organización de Valentín González Formoso, José Manuel Lage Tuñas, llegó a comparar a Besteiro con Leo Messi equiparando su atractivo electoral con la maestría futbolística del jugador argentino, fuentes próximas a su ejecutiva sostienen que ésta se mantiene "neutral" y que "asume con respeto a presentación de cualquier candidatura".

La posición de Abel Caballero

Con respecto a Abel Caballero, cuya ascendencia se mide más por la contundencia de los resultados que obtiene en la mayor ciudad de Galicia -61% en las últimas municipales- que por su poder orgánico real, no está claro que vaya a posicionarse junto a su sobrino.

Este martes, mientras estaba de visita institucional precisamente en Lugo, el alcalde de Vigo fue preguntado por las primarias y respondió contundentemente refiriéndose a Besteiro: "Creo que todos sabemos quién va a ocupar el lugar de la candidatura, hay que respetar a los militantes del PSOE pero todos sabemos quién va a ser".