"Mi película de ficción favorita es la moderación del PP": los últimos movimientos de los de Feijóo escorándose a la ultraderecha

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Si alguien pensaba que con Alberto Núñez Feijóo como cabeza visible llegaba la moderación y el centralismo al PP, en los últimos días ya están los cargos de públicos de este partido ocupándose de desmentirlo a base de declaraciones y acuerdos con Vox.

Entre los que pensaban que el presidente gallego tenía un perfil 'centrista' no estaban, desde luego, los tuiteros que explicaron en su día ante quién estábamos.

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Tampoco él mismo parece muy interesado en dar esa imagen, cuando de las primeras cosas que ha hecho es acusar al Gobierno de "forrarse" con impuestos (además con unos que curiosamente gestionan los presidentes de comunidades, como él).

Tras su llegada (en teoría aún es candidato a presidir el PP, pero vamos que no hay ninguno más), llegó el pacto para gobernar Castilla y León, que dará la vicepresidencia a un ultraderechista que tuvo que borrar sus tuits machistas y homófobos, y la presidencia de las Cortes a otro que dejó el club de balonmano Ademar al borde de la ruina. Un pacto por el que hasta el PP europeo les ha llamado la atención.

Después, vimos a Mañueco sudar la gota gorda intentando explicar las películas ideológicas y negacionistas de Vox que han tenido que asumir. Una maravilla verle defender, por ejemplo, que en Castilla y León es necesario pedir que no haya "adoctrinamiento ideológico" cuando llevan gobernado ahí desde 1987.

Y más tarde, los de Vox anunciaron ya sin tapujos el acuerdo que tenían con Mañueco para eliminar en Castilla y León el reconocimiento de la violencia machista.

Pero la cosa ha seguido, y no sólo en Castilla y León. Este miércoles, el portavoz del Gobierno de Ayuso, Enrique Ossorio, se apuntó al negacionismo de la pobreza. Ossorio puso en duda los datos sobre el aumento de la pobreza en Madrid que ha denunciado nada menos que Cáritas. Además, lo hizo con un teatrillo lamentable, preguntándose "¿dónde estarán?", mientras miraba a los lados, como buscándolos.

La última muestra de hacia dónde va el Partido Popular, es la asunción ya abiertamente de las tesis de Vox sobre la violencia machista por el consejero de Salud de Andalucía, una comunidad en la que próximamente habrá elecciones y probablemente el PP volverá a estar en manos de la ultraderecha. Jesús Aguirre afirmó que el concepto de "violencia intrafamiliar" puede ser preferible al de "violencia de género" por ser más "representativo".

Después ha hecho una especie de rectificación en Twitter, pero el guiño ante las cámaras ya queda hecho.

Actualización: ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas. Poco después de publicar esta pieza hemos conocido unas nuevas declaraciones de Feijóo adoptando él mismo el discurso de Vox, ahora a cuenta de la violencia vicaria. "Si un padre mata a sus hijos no es violencia machista, es intrafamiliar", ha asegurado.

La moderación del PP, ¿dónde está que no se ve?

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