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El Gobierno permite la entrega de otra corbeta de Navantia a Arabia Saudí pese al riesgo de ruptura de la tregua en Yemen

Las autoridades del régimen absolutista recibirán este martes el segundo buque de guerra construido por la empresa pública española. Amnistía Internacional denuncia que Arabia Saudí, Emiratos y Egipto utilizan barcos para mantener el bloqueo naval contra el territorio yemení, lo que contribuye a agravar la catástrofe humanitaria del país.

Corbeta
Imagen de la primera corbeta entregada a Arabia Saudí en abril pasado. EFE

Al-Diriyah es la cuna de la familia real saudí, dueña y encargada de una de las últimas monarquías absolutistas del planeta. El nombre de esa ciudad está hoy en la carcasa del segundo barco de guerra que Navantia ha construido para ese régimen. La corbeta Al-Diriyah, equipada con alta tecnología militar, va a quedar en manos de las Fuerzas Armadas saudíes en un momento de gran incertidumbre: en menos de una semana caduca la tregua en Yemen y aún no está claro qué ocurrirá.

La entrega de este buque forma parte del plan negociado entre la empresa pública Navantia y el Gobierno saudí en 2018 para la construcción de un total de cinco corbetas en el astillero gaditano de San Fernando. El importe del acuerdo llegó a los 1.800 millones de euros. La compañía reivindica además que ha generado 6.000 puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos.

Más allá de esas cifras, el proceso ha estado marcado por un alto grado de secretismo. Ni el Gobierno de Mariano Rajoy –al frente de La Moncloa cuando se cerró este negocio– ni el Ejecutivo que dirige Pedro Sánchez han facilitado la documentación solicitada por Amnistía Internacional, que pretendía conocer el contenido de la autorización otorgada a Navantia para realizar esta operación.

No en vano, el acuerdo se alcanzó en plena campaña de bombardeos contra Yemen por parte de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, responsables de los ataques emprendidos en marzo de 2015 contra los rebeldes hutíes. De acuerdo a relevamientos efectuados por Naciones Unidas, miles de civiles han muerto a causa de esa campaña militar.

Amnistía Internacional (AI) ha pedido en reiteradas ocasiones al Gobierno que aclare cuáles son las garantías ofrecidas por el régimen saudí respecto a la utilización de estos buques, equipados con sistemas de combate desarrollados por Navantia que permiten afrontar la "guerra anti-submarina", "guerra electrónica", "guerra asimétrica", según datos del astillero.

La tregua anunciada en abril pasado caduca el próximo 2 de agosto. Pese a los esfuerzos de mediación realizados por Naciones Unidas, de momento no existen garantías respecto a una reedición del acuerdo. "El pueblo yemenita y la comunidad internacional quieren y esperan que la tregua se implemente, renueve y fortalezca. Espero que las partes se comprometan constructivamente y acepten los beneficios que una tregua extendida y ampliada puede ofrecer a la población", afirmó el pasado jueves en una declaración el enviado especial de la ONU para Yemen, Hans Grundberg. 

Alberto Estévez, portavoz de AI sobre comercio de armas, destaca que hasta mediados de este mes la coalición liderada por Arabia Saudí "no ha llevado a cabo ataques aéreos arbitrarios y deliberados contra civiles y bienes de carácter civil, aunque sí ataques con drones".

Catástrofe humanitaria

Asimismo, Estévez advierte que "continúa el bloqueo naval" contra Yemen, algo que en la práctica "ha provocado una catástrofe humanitaria sin precedentes, con dos tercios de la población yemení dependiente de la ayuda humanitaria y un aumento considerable del precio del combustible en el norte del país".

"El Gobierno de España conoce la catástrofe humanitaria provocada por ese bloqueo naval impuesto desde 2015", remarcó el portavoz de AI, quien subrayó precisamente que "con barcos de Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, la coalición ha impedido, retrasado de forma arbitraria u obstaculizado el acceso de barcos civiles y comerciales a puertos yemeníes". 

Estévez lamentó además que "no ha habido avances para acabar con la impunidad de los más de 300 presuntos crímenes de guerra o violaciones del Derecho Internacional Humanitario registrados desde 2015".

"Leña al fuego"

Con estos datos sobre la mesa, el representante de AI reclamó que el Gobierno español "cumpla la ley y suspenda la licencia de esta entrega hasta que los saudíes proporcionen garantías firmes y verificables de que las corbetas no se usarán para cometer crímenes de derecho internacional, la coalición cese los ataques indiscriminados y arbitrarios, ponga fin al bloqueo de Yemen y adopte medidas enérgicas para acabar con la impunidad de los crímenes de guerra cometidos". 

"Si permite la entrega de este buque de guerra, el gobierno español será cómplice de la situación al echar leña al fuego a la mayor catástrofe humanitaria del planeta", agregó.  

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