Este artículo se publicó hace 2 años.
Feijóo ya manda en el PP
El presidente de la Xunta de Galicia dice estar dispuesto a llegar a pactos de Estado con Pedro Sánchez y el PP ya le ha tendido la mano en la crisis de Ucrania. "Ese ya es el primer mensaje del PP al Gobierno actual", asegura.
Actualizado a
"Mire a este grupo". "Recorreremos este camino juntos". Ni en los peores momentos de la pandemia el Partido Popular le dijo a esto Pedro Sánchez. Pero Cuca Gamarra, lideresa en funciones del PP, se subió este miércoles a la tribuna y le tendió la mano al PSOE para trabajar unidos en la invasión de Rusia a Ucrania. "Ese ya es el primer mensaje del PP al Gobierno actual", dijo Alberto Núñez Feijóo. Sin ser todavía el presidente del partido, el PP ya camina tras sus pasos.
Pablo Casado y su equipo cometieron dos grandes fallos, coinciden fuentes populares a todos los niveles: "maltratar" la organización territorial del partido y confundir a su electorado con "bandazos" ideológicos. Arreglar lo primero se hará de puertas para dentro con la nueva Ejecutiva, pero en el PP tienen prisa por coser las heridas y ya han comenzado con lo segundo.
"No vengo aquí a insultar a Pedro Sánchez, vengo a ganar a Pedro Sánchez". Fue la primera declaración de intenciones de Núñez Feijóo como más que posible candidato a presidir el PP. El líder gallego dejó claro este miércoles en su primer acto de coronación en Galicia que, con él, el PP será "un partido que diga 'no' cuando ha de decir que no y que diga 'sí' cuando toque decir que sí".
Feijóo está dispuesto a pactar con el Gobierno y así lo volvió a dejar claro apenas un día después en su primera entrevista tras el anuncio de su candidatura para presidir el partido. "Si Pedro Sánchez es capaz de pactar en su Gobierno y de ofrecer a la oposición estos pactos después de los pactos internos de coalición, evidentemente el PP estará sentado, cómo no, y será el último en levantarse para intentar pactar algunas cosas que son muy importantes para nuestro país", dijo el presidente de la Xunta de Galicia.
"Con Sánchez, no", han repetido hasta la saciedad los populares en los últimos años. Hasta esta legislatura nunca había sido tan difícil para PP y PSOE ponerse de acuerdo en la renovación de los órganos constituciones, de los que aún queda pendiente el CGPJ, y Feijóo parece dispuesto a poner menos líneas rojas a las negociaciones.
"Ayer mismo la posición del PP en el Congreso con relación a la guerra de Ucrania fue muy clara, el PP apoyó al primer ministro español más que varios ministros de su Gobierno, ese ya es el primer mensaje del PP al Gobierno actual", apuntó el presidente gallego.
Ese "primer mensaje" a Sánchez lo verbalizó Gamarra, portavoz del PP en el Congreso y coordinadora general del partido tras la salida de Casado. "Si los aliados de Gobierno le fallan, no se preocupe, recorreremos juntos este camino", le dijo a Sánchez en su intervención durante el pleno en el que se debatió el papel de España en la invasión rusa de Ucrania. La 'era Feijóo' empezaba también en el Parlamento.
El líder gallego, que no podrá ser diputado hasta las próximas elecciones generales, ha reconocido este jueves que tiene "dentro de las prioridades de mi cabeza" la reorganización del grupo parlamentario popular en el Congreso.
Distancias con Vox
En el PP reconocen (ahora) abiertamente que Pablo Casado no supo definir con acierto su relación con Vox y que los cambios en su discurso no beneficiaron al partido. Con pie y medio en Génova, Núñez Feijóo también dibuja ya la nueva línea argumental del PP. "Mi partido es el PP y Vox no es el PP, ni de ahora, ni de antes, ni de nunca", dice el presidente gallego, que con pocas palabras deja claro lo que piensa de Vox: "anti autonomista", "euroescéptico" y "populista".
Los populares quieren afinar la orquesta lo máximo posible y se van sumando poco a poco a la melodía de Feijóo. Esteban González Pons, presidente del comité organizador del congreso extraordinario, dijo este miércoles con claridad que Vox es "un partido de extrema derecha". Otro alto cargo popular con representación en la Cámara Alta también señala la urgencia de alejarse de Vox y sitúa a los de Abascal "en los extremos". Mientras tanto, Mañueco negocia su gobierno con ellos en Castilla y León.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.