Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023 han recibido este jueves el respaldo de una amplia mayoría del hemiciclo, que se reedita por tercera vez en esta legislatura marcada por los acuerdos entre las fuerzas políticas ante la minoría parlamentaria de los partidos que conforman el Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos.

La mayoría de las votaciones a las secciones del proyecto presupuestario han contado con el respaldo de hasta 187 y 188 diputados gracias a la suma de PSOE (120), Unidas Podemos (33), ERC (13), PNV (6), EH Bildu (5), PDeCAT (4), Más País (2), Compromís (1), Coalición Canaria (2), PRC (1) y la exdiputada morada Meri Pita.

El diputado del BNG, Néstor Rego, se ha abstenido, como en los anteriores Presupuestos, mientras que PP, Vox, Cs, Junts, la CUP, los dos diputados tránsfugas de UPN, el exdiputado de Cs Pablo Cambronero, Foro Asturias y Teruel Existe han votado en contra.

El portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, ha confirmado este mismo jueves desde la tribuna el aval de los 13 diputados de ERC a los Presupuestos haciendo hincapié en la política útil: "Hace ya mucho tiempo que dijimos estar hartos de militar exclusivamente en la moral, también queremos militar en la utilidad", ha subrayado el parlamentario.

Al margen del acuerdo con el Gobierno para derogar el delito de sedición, una medida que ambas partes desvinculan de los Presupuestos, ERC ha pactado con los de Pedro Sánchez la transferencia a Catalunya de 900 millones de euros para acometer obras en infraestructuras "clave" en el ámbito ferroviario y de carreteras, además de incluir mecanismos para la ejecución presupuestaria en la región, entre otras medidas.

Esta última era una de las principales premisas que la fuerza independentista catalana incluyó en la negociación de este año ante la escasa ejecución de las partidas presupuestadas en las dos anteriores cuentas públicas del Estado, que también contaron con su apoyo.

Con todo, de nuevo la mayoría progresista del Congreso se antepone al no de las derechas, que han vuelto a rechazar las cuentas públicas utilizando mentiras y medias verdades sobre las previsiones económicas incluidas en el proyecto presupuestario.

En este sentido, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha agradecido a todos los grupos parlamentarios que han hecho posible la aprobación de los Presupuestos y que han antepuesto "el interés de España" a "cuestiones ideológicas", lo que ha permitido "poner siempre por delante al ciudadano".

La propia Montero llevó el libro amarillo al Congreso a principios de octubre y, tras "sudar la camiseta" en una nueva y dura negociación, ha logrado un amplio aval a las cuentas públicas al introducir decenas de enmiendas de los aliados parlamentarios del Gobierno. Ahora, el proyecto presupuestario da el salto al Senado, donde el Gobierno espera rematar allí su tramitación para que estén aprobadas en tiempo y forma.