El gasto militar atraviesa su mejor momento. La guerra de Ucrania, la cumbre de la OTAN y el espíritu belicista que recorre el continente son el cóctel  perfecto para dar alas a un incremento en las partidas que España destina a Defensa, lo que se acaba de traducir en un crédito extraordinario de 1.000 millones de euros para estos asuntos. Al calor de estos debates, la patronal del sector reclama una política de Estado que permita blindar estas decisiones.

En las oficinas de la Asociación Española de Tecnologías de Defensa, Aeronáutica y Espacio (TEDAE) viven un fin de curso frenético. Esta organización, que representa a más de 80 empresas, cerró el mes de junio con su asamblea general, en la que ratificó precisamente tanto su línea de actuación como sus reivindicaciones.

"Es el momento de consolidar, en los Presupuestos Generales del Estado, sectores estratégicos para la economía como los nuestros, y dotarlos de estabilidad presupuestaria para poder acometer los retos que tenemos ante nosotros con certidumbre", afirmó en ese encuentro el presidente de TEDAE, Ricardo Martí Fluxá.

El máximo directivo del lobby armamentístico español conoce muy bien las estructuras del Estado. Entre 1996 y 2000, Martí Fluxá se desempeñó como secretario de Estado de Seguridad bajo el Gobierno de José María Aznar, con el ultraconservador Jaime Mayor Oreja como ministro del Interior.

En el currículum de este diplomático de carrera también figura su paso por la Casa Real, donde estuvo cerca de Juan Carlos I, entre 1992 y 1996, como jefe de Protocolo. A lo largo de su trayectoria ha estado ligado además a distintas empresas del sector privado.

En marzo de 2020 fue elegido como presidente de TEDAE, una organización clave para entender el mundo de los negocios armamentísticos en España. "En 2021 hemos establecido las bases de la recuperación, pero es importante que continuemos trabajando para mantener nuestra industria en la vanguardia mundial", apunta Martí Fluxá en la última memoria de actividades de TEDAE.

A lo largo de ese documento de 100 páginas, la patronal deja clara sus reivindicaciones. "Es fundamental que las empresas de Defensa puedan continuar en la vanguardia tecnológica y, para ello, es necesaria una financiación estable", afirma el empresario Ángel de Álvaro, vicepresidente de Defensa de TEDAE, en una entrevista que forma parte de la memoria de actividades de 2021. 

En esa línea, el directivo plantea la necesidad de "disponer de una Ley de Programación de la Defensa que facilite una previsibilidad a los desarrollos tecnológicos e industriales y, por lo tanto, a sus requisitos de inversión, fijando compromisos financieros de largo alcance".

"A su vez, esta ley promovería una mayor eficiencia en la dotación de las Fuerzas Armadas y ayudaría a la industria de Defensa a seguir invirtiendo en I+D+i", señala De Álvaro, quien sostiene además que "la certidumbre sobre la identificación y financiación de tecnologías y productos son vitales para que España no sea dependiente de otros países y, probablemente, constituye el factor más decisivo para lograr que las compañías continúen siendo referencia internacional durante el resto del siglo XXI".

Apoyo de la derecha

De hecho, la "necesidad de promover en España una Ley de financiación de la Defensa" figura entre las prioridades marcadas por TEDAE para este año. Esa reivindicación ha sido recogida por el PP, que en las últimas semanas planteó garantizar por ley una "adecuada financiación" de la defensa nacional en el pacto de cooperación en materia de defensa y seguridad que ofrecerá al Gobierno y a los partidos, según informó Europa Press.

En su memoria, TEDAE destaca que el Ministerio de Defensa "ha seguido respaldando al sector y dado el visto bueno a nuevos programas de modernización por valor de unos 7.000 millones de euros" en 2021. El incremento en el gasto de Defensa que ahora plantea el Gobierno ha provocado críticas por parte de Unidas Podemos, que no comparte esa decisión. Yolanda Díaz ha llegado a reclamar una reunión urgente de las dos partes de la coalición gubernamental. 

Facturación millonaria

Según datos de la patronal, la industria de Defensa facturó 11.594 millones de euros en 2021, lo que indica una recuperación en las cifras del sector. TEDAE defiende además la generación de 49.625 empleos directos.

Entre los grandes clientes en el extranjero se encuentra el régimen saudí, responsable de graves ataques contra la población civil en Yemen desde marzo de 2015. El Gobierno asegura que las armas exportadas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos –que lideró también los ataques en suelo yemení– no han sido empleadas en tales matanzas y defiende que existen garantías suficientes respecto a la utilización de dichas armas.

Sin embargo, las actas de la Junta Interministerial que se encarga de analizar las solicitudes de exportación formuladas por las empresas tienen el carácter de secreto gracias a una resolución adoptada en 1987 por el Gobierno de Felipe González. Aquel acuerdo, adoptado bajo el amparo de la Ley de Secretos Oficiales de la dictadura franquista, jamás ha sido revisado.