El consejo de Yolanda Díaz tras conocer la denuncia de C. Tangana por sus condiciones en el Pans and Company

Publicado el 22 de enero del 2024

La precariedad laboral no entiende de éxito ni de oyentes en Spotify. Ni siquiera un artista famoso escapa de ella. Y si no, que se lo digan a C. Tangana. El artista ha recordado en Lo de Évole su trabajo antes de la música, y más que El Madrileño era El Explotado. Cuando todavía era Antón Álvarez (o Crema, cuando molaba) trabajó en una cadena de comida rápida en la que no tuvo la mejor experiencia.

"A mí lo que no me gustaba es que viniese Vanessa, que era la encargada, y me dijese: 'Pues hoy haces el cierre tú' y te vas a quedar sacando papelitos hasta las 12 de la noche ahí pelándote de frío. Me mangaron horas", comenzó a explicar. Quién sabe si Vanessa fue la que inspiró Mala mujer. "El Pans and Company me debe por lo menos 600 euros de horas", reveló el artista. "En aquel entonces mi nómina mensual era de 350 pavos. Todo lo que podían ratearte si no se fichaba bien o si te cambiaban los fiches, que era lo que me pasaba a mí", añadió Tangana, quien reveló que incluso llevó a la empresa a juicio.

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Lo bueno de tener foco mediático es que este tipo de denuncias puede llegar a quien corresponda. Y en este caso, quien mejor que la ministra de Trabajo para echar una mano con el asunto.

Yolanda Díaz ha compartido el clip viral del artista para recordar que Inspección de Trabajo dispone de un buzón donde los trabajadores que sufran cualquier tipo de abuso por parte de su empresa puedan denunciarlo. "Cuando te pase #LoDePucho recuerda que tienes a tu disposición el Buzón de denuncias ante la Inspección de Trabajo", ha recordado la ministra de Trabajo.

"Si a alguien le gusta mi música que no vuelva a comer a un puto Pans en su vida", sentenció el músico para el deleite de los encargados de las relaciones públicas de la compañía, que deben estar tirándose de los pelos. Y pensar que cuando C. Tangana cantaba eso de "esta ambición desmedida" creíamos que podría tratarse de éxito, dinero o fama, cuando el muchacho a lo mejor estaba pidiendo unas condiciones laborales dignas y los 600 euros que le deben.

Este segmento de la entrevista ha provocado muchas reacciones entre los tuiteros y ha inspirado a algunos a contar situaciones similares con las que han tenido que lidiar.

Ya que algunos empresarios lo de la ética les entra por un oído y les sale por otro, quizás la vergüenza de que un artista de talla internacional y la propia ministra de Trabajo se hagan eco de las malas condiciones laborales a las que someten a sus empleados sirve de aliciente suficiente para mejorarlas.

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