Qué tiene que ver Trump en la cancelación de 'The Savant', la serie de Apple TV
El debate sobre la censura en los medios de comunicación estadounidense se reaviva tras la cancelación imprevista de la nueva serie de Jessica Chastain.
Zaragoza--Actualizado a
Apple TV es uno de los servicios de streaming más interesantes del mercado por su enfoque de negocio, a contracorriente de la tendencia general. En lugar de abrumar con una cantidad de estrenos indigerible por el usuario, el gigante californiano apostó desde un primer momento por la calidad. Por norma general, sus productos están muy cuidados tanto en forma como en el fondo, siempre redondeados con un casting propio de una película triple AAA de Hollywood. Separación, Ted Lasso, Fundación, Silo, The Morning Show… La lista es amplia.
La última de estas series llamada a estar en la próxima pelea por los Emmys era The Savant, protagonizada por Jessica Chastain y que iba a estrenarse el 26 de septiembre. Iba, en pasado, porque en una decisión sorprendente, Apple TV decidió “posponerla tras una cuidadosa valoración”. Así, sin más explicaciones públicas ni fecha de estreno prevista.
Jessica Chastain: "No estoy alineada con esta decisión"
La noticia ha pillado por sorpresa incluso a la protagonista de la serie, que también es una de las productoras de la misma. Jessica Chastain ha comunicado su disconformidad por la decisión de Apple de retrasar el estreno de The Savant a través de un post de Instagram que no deja lugar a dudas. Después de agradecer al gigante tecnológico su confianza y facilidades durante los cinco años en los que han estado preparando el producto, la ganadora de un Oscar dijo: "Quería hacer saber que no estoy alineada con la decisión de pausar el estreno de The Savant".
Es más, Chastain listó una serie de episodios violentos que han sucedido en Estados Unidos durante el último lustro, incluidos el asalto al Capitolio, el asesinato de un congresista demócrata en Minnesota o el fallido atentado contra Donald Trump, además de más de 300 tiroteos escolares, para justificar que su serie es más necesaria que nunca. "Nunca he rehuido los temas difíciles, y aunque desearía que esta serie no fuera tan relevante, lamentablemente lo es. The Savant trata sobre los héroes que trabajan a diario para detener la violencia antes de que ocurra, y honrar su valentía se siente más urgente que nunca", dijo.
La censura en Estados Unidos
En Estados Unidos tienen claro que el motivo de la cancelación de The Savant tiene nombre y apellido: Donald Trump. Así lo apunta sin rodeos Variety, quien asegura que la decisión de Apple “es otro ejemplo escalofriante de cómo los gigantes empresariales temen a la administración Trump”. En otras palabras, autocensura, quizá la peor de todas las censuras.
Evidentemente resulta muy difícil desligar la decisión de Apple del clima político que existe en el país de las barras y estrellas; y más concretamente de la cancelación y posterior restitución del programa de Jimmy Kimmel. El cómico vio cómo su programa quedaba suspendido indefinidamente tras realizar un monólogo sobre el asesinato de Charlie Kirk. Aunque en ningún momento se mofó del ultraderechista finado, sí que criticó la desesperación con la que el movimiento MAGA trató de culpabilizar a la izquierda sin ningún tipo de prueba. También criticó la reacción de Trump. Aquello enfadó a alguien, no es difícil imaginar a quién, y Disney, dueña del canal ABC, claudicó cancelando el late night.
La presión entonces fue notoria. Todos los competidores de Kimmel salieron a defender públicamente a su colega y Disney volvió a claudicar. El martes 23 de septiembre el humorista regresó a antena. Lo hizo, por supuesto, con un alegato en favor de la libertad de expresión. También de la libertad de prensa. “Nuestro Gobierno no debe poder controlar lo que decimos o no en televisión, y tenemos que levantarnos por ello”, dijo. Entonces, ¿qué ocurre con The Savant?
La relación de Apple y Trump
Kimmel ha vuelto a la televisión, sin embargo su cancelación momentánea ha quedado como un claro aviso para navegantes. Un mensaje que Apple parece haber recibido alto y claro. El gigante tecnológico es una empresa cercana al presidente número 45 y 47 de los EE.UU, aunque con una relación complicada. Así lo simbolizó su CEO, Tim Cook, durante su visita al despacho oval en agosto de 2025, cuando le regaló una placa hecha de vidrio templado Corning con una base de oro de 24 quilates que ya dio mucho que hablar en su momento. Sobre todo por recordar a las ofrendas al líder tan propias de regímenes no especialmente democráticos.
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Detrás de aquella ofrenda se encuentra la dependencia extrema que posee la empresa de Cupertino del favor del Gobierno estadounidense. Sobre todo de evitar sus cacareados aranceles, pues la mayor parte de la producción de Apple se realiza en China, Vietnam y la India. De hecho, aquella reunión entre Trump y Cook era para anunciar una inversión de la compañía de la manzana de 100.000 millones de dólares en suelo estadounidense. Algo que le permitió a Trump presentarse victorioso ante sus electores, partidarios de una reindustrialización de Estados Unidos, pero que le deja a Apple operar más o menos como lo estaba haciendo.
No enfadar a Trump es prioridad para Apple, aunque sea a costa de un producto como The Savant. Pero, ¿por qué The Savant iba a ser polémica? La respuesta está en su argumento, basado en hechos reales, por cierto.
De qué va 'The Savant'
The Savant cuenta la historia de una mujer especializada en infiltrarse en grupos radicales online para así evitar atentados de manera preventiva. Se trata de una historia real, que fue recogida en el reportaje de Cosmopolitan titulado: ¿Es posible detener un tiroteo masivo antes de que ocurra? En la realidad, de la persona que se esconde tras el pseudónimo de K se sabe poco. Fue Marine y policía encubierta antes de comenzar su papel como colaboradora del FBI especializada en grupos de odio. Un rol que le ha llevado a los rincones más oscuros de Internet, donde hombres blancos y heterosexuales se reúnen para expresar su odio más profundo, generalmente contra las mujeres y personas de otras razas.
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Algunos de ellos deciden pasar a la acción. En Estados Unidos la mayor parte de atentados provienen de entornos de extrema derecha y/o ligados al supremacismo blanco. Así lo refrenda, por ejemplo, Departamento de Seguridad Nacional en su informe Homeland Threat Assessment 2025, donde identifica a la extrema derecha radicalizada como la principal amenaza doméstica. Unos datos que contradicen el relato que Trump y los suyos, principalmente su segundo abordo J.D. Vance, tratan de imponer.
Un ejemplo: el departamento de Justicia de Estados Unidos ha eliminado de su web un informe que ratifica con datos la prominencia del terrorismo de extrema derecha en Estados Unidos respecto a los atentados ligados con grupos de izquierdas o islamistas. “Desde 1990, los extremistas de extrema derecha han cometido muchos más homicidios por motivos ideológicos que los extremistas de extrema izquierda o islamistas radicales, incluyendo 227 sucesos que se cobraron más de 520 vidas. En este mismo período, los extremistas de extrema izquierda cometieron 42 atentados con motivos ideológicos que se cobraron 78 vidas”, decía el informe ahora desaparecido.
Una realidad retratada por 'The Savant'
The Savant incide en esta realidad incómoda para el Gobierno de Trump. La serie muestra a Jodi Goodwin, el personaje interpretado por Chastain, infiltrándose en estos grupos de odio online, generalmente formados por hombres blancos frustrados ante la convicción profunda de que el país les pertenece. Aunque en el show no se nombra al presidente estadounidense de manera explicita, no es menos cierto que la mayoría de estas comunidades se han posicionado masivamente a su favor.
Aunque de manera casual, la serie iba a ser estrenada además en las postrimerías del asesinato de Charlie Kirk a manos, presuntamente, de Tyler Robinson. Uno de esos jóvenes blancos radicalizados hasta el punto de coger un arma y matar a una persona. Es cierto que las motivaciones de Robinson todavía están bajo investigación. Sin embargo, los mensajes encontrados en los casquillos de bala, casi todos referencias a videojuegos o memes oscuros de Internet, apuntan a que su deriva pudo verse potenciada por entornos digitales como los que se investigan en The Savant.
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