Tini Stoessel, salud mental y la necesidad de hacer un parón
La artista argentina ha decidido hacer una pausa en su carrera musical, una decisión que ha sorprendido a sus fans por la reciente publicación de su último proyecto discográfico.
No es la primera vez que “Tini Stoessel” y “salud mental” comparten titular. Como ha pasado con otras estrellas que se forjaron en la niñez, la vida de Tini no ha sido todo de purpurina y color rosa. “Tenía 13 años, pero el trabajo de una persona mayor. No entendía muy bien eso de ser adulta y seguir siendo una adolescente”, explicó en una entrevista en El País. El año pasado, la argentina confesó al medio que había tocado fondo. No podía levantarse de la cama y tenía ataques de pánico que le impedían llevar una vida normal.
Los fans le mandaron muestras de cariño en redes sociales y aplaudieron los discursos de la cantante en sus conciertos, en los que no dudó en hablar abiertamente de salud mental. Ahora todo ese malestar ha quedado plasmado en Un mechón de pelo, su último álbum de estudio en el que Tini se abre en canal. A lo largo de diez canciones, habla sobre la enfermedad de su padre, el productor de televisión Alejandro Stoessel, las presiones que ha sufrido a lo largo de su carrera, la depresión, o los rumores que apuntaban a que su relación con su expareja, el futbolista Rodrigo de Paul, surgió mientras él seguía con Camila Homs, su entonces esposa.
Sin embargo, la vida de este álbum ha sido corta. Tras cinco conciertos presentando el disco en directo, con 5.000 espectadores por espectáculo, la cantante anunció el pasado viernes 3 de mayo que se retira de los escenarios hasta 2025.
Tini cerró el show del Club Hurlingham (Argentina) cantando Me voy, la última canción del nuevo disco. En el discurso previo a la actuación, la argentina se emocionó y le dedicó unas palabras a sus fans. “Es el último show y quiero agradecerles una vez más porque me hizo muy feliz estar arriba del escenario otra vez. También me hizo más feliz estar arriba de un escenario pero siendo sincera con ustedes, con mis sentimientos, con todo lo que me estuvo pasando”, señaló Stoessel.
Cuidarse a uno mismo y desaparecer
La decisión de hacer una pausa ha sorprendido a todos sus seguidores, ya que nadie se esperaba que tras el lanzamiento de su nuevo álbum fuera a dejar momentáneamente los escenarios. “Pasaron estos cinco shows y espero el año que viene poder volver a vernos, los voy a extrañar un montón”, añadió.
La artista que saltó a la fama por su papel protagonista en la serie infantil Violetta, que se emitió en Disney Channel entre 2012 y 2015, se despide de la música por el momento. Y parece ser la razón detrás de esto es un nuevo proyecto televisivo, que rodará en México durante todo lo que queda de 2024.
Conociendo su historial con la salud mental, no es de extrañar que Stoessel necesite alejarse de los focos. En una entrevista con la MTV tras el lanzamiento del disco, explicó lo mal que lo había pasado durante los meses de composición y preparación del mismo.
“Mi pelo siempre fue algo que me representó mucho en mi vida diaria, en mis conciertos, en mi carrera, en mis vídeos... Al siempre tenerlo largo, como que yo sentía que me generaba muchísima fuerza y era lo que me representaba. Pero cuando me diagnosticaron depresión, empecé a tener un proceso no solamente interno, sino también a nivel externo. Me miraba al espejo y no me encontraba, no me hallaba. Iba y me cambiaba el color de pelo. Y me volví a mirar en el espejo, y seguía, y seguía y seguía ahí. Toda esa búsqueda que estaba teniendo a nivel interno y a nivel emocional, se vio reflejada mucho en mi pelo y en lo que soy hoy. En como lo tengo hoy”, desarrolló la cantante.
“Aunque ahora lo tenga cortito, me siento una mujer completamente distinta para bien, empoderada, que crecí muchísimo, que aprendí muchísimas cosas. Por eso el álbum se llama así, Un mechón de pelo”, añadió Stoessel.
De Quevedo a Vetusta Morla
La argentina no es la primera, ni probablemente la última, que ha decidido desaparecer de los escenarios tras un episodio de inestabilidad emocional. Quevedo ha sido de los últimos en desaparecer de la faz de la tierra. Ya lo dejó caer en su tema Ahora qué: “2021 sembrar, 2022 recoger, 2023 coronar, 2024 desaparecer”.
Para despedirse de sus fans, el artista canario publicó La última, donde habló abiertamente de sus sentimientos. “Todo era tan puro que donde quería estar era donde estaba / Cuando no tenía nada / Cuando ocio y negocio eran dos palabras separadas / Ya no soy capaz de volver pa’ atrás’ / Y tengo tanto dinero no sé ni pa’ qué lo quiero”. El de Las Palmas reflexiona en la canción sobre el peso de la fama y cómo el dinero y el éxito no han conseguido darle la tranquilidad que necesita. Desde este tema, que salió en febrero, no se ha vuelto a saber nada de él.
En el panorama español, también está Vetusta Morla. La banda de Tres Cantos compartió recientemente en redes sociales una carta de despedida temporal. “Si todo va bien volveremos a juntarnos en 2026. Hasta entonces, veremos la acción desde otros lugares, empujaremos en otros proyectos, dedicaremos el tiempo a disfrutar y cuidar de nuestra gente, poner más lavadoras. En definitiva, vivir y disfrutar de la vida”, compartió el grupo.
Pucho, Juan Manuel Latorre, David García, Jorge González, Álvaro B. Baglietto y Guille Galván argumentan que la pausa responde a una “cuestión de salud”, después de trabajar “muchos años seguidos a un ritmo vertiginoso”. Durante ese tiempo, señalan, han intentado protegerse de la “picadora humana” de la industria. “El nivel de exigencia musical y extra musical es, en ocasiones, enfermizo”, criticaron en el post de redes.
Estas dificultades, que impiden a muchos artistas seguir con su carrera encima de los escenarios, choca de lleno con la realidad que vive ahora la industria. Los cantantes ganan cada vez menos dinero a través del streaming de sus canciones en plataformas digitales y los conciertos en directo se convierten en su principal fuente de ingresos. Aunque para muchos ir de gira sea una ruina, para otros es su única manera de sostenerse y ganar dinero. Ante este escenario, solo los artistas más privilegiados tienen la posibilidad de frenar una posible gira multitudinaria para parar, desaparecer de los focos y cuidarse emocionalmente.