Unión Progreso y Democracia (PUyD) ultima la puesta a punto de su maquinaria para que del primer Congreso Nacional, que se celebrará del 20 al 22 de noviembre, salga un proyecto que enganche al electorado desencantado del PP y del PSOE y frente al que previsiblemente se situará de nuevo Rosa Díez.

Con este objetivo, UPyD ha planificado una estrategia política y organizativa, que presenta, entre otras novedades, la limitación del mandato de los cargos del partido, una propuesta incluida en la ponencia de Estatutos, que contempla reducir el mandato del portavoz a tres periodos de cuatro años y a dos el resto de los cargos.

De esta manera, ha explicado a Efe el dirigente de la formación Carlos Martínez Gorriarán, se pretende evitar que los máximos responsables del partido "acumulen poder",

La ponencia política trata de profundizar en el proyecto del partido y pone especial énfasis en la idea de contar con un Estado "federal cooperativo", parecido al modelo alemán, según Martínez Gorriarán, que se traduce en un Estado "fuerte" con competencias no delegables y en el que todas las Comunidades Autónomas sean "iguales".

Es decir, ha dejado claro que ni concierto vasco, ni relaciones "especiales" con Cataluña o con cualquier otra comunidad.

Contra las dos ponencias, que se debatirán en el congreso constituyente de Madrid, se han presentado 25 enmiendas a la totalidad (12 a la de Estatutos y 13 a la Política) y 3.700 parciales, la mayoría relativas a la organización del partido.

Rosa Díez, única diputada en el Congreso de UPyD y actual portavoz, presentará su candidatura, aunque ni la suya ni ninguna otra aún lo han hecho, pero el plazo de presentación no finaliza hasta el 31 de octubre.

Las candidaturas para el Consejo de Dirección están integradas por 21 personas e incluyen las responsabilidades asignadas para así impedir "cambalaches", ha asegurado el responsable de UPyD, y lograr la "máxima transparencia" en el procedimiento.

Serán los afiliados los que votarán el Consejo de Dirección en listas cerradas, y podrán hacerlo por ordenador, mientras que los 500 delegados -electos y miembros de la Dirección- aprobarán las ponencias definitivas y elegirán el Consejo Político (150 miembros), en listas abiertas.

Los 8.000 afiliados también han sido convocados para elegir a los delegados del congreso, un proceso que ya ha comenzado en las agrupaciones provinciales. En Madrid, por ejemplo, tiene lugar este fin de semana y el primero que se ha presentado para ser designado delegado ha sido el filósofo Fernando Sabater, uno de los fundadores de la formación.

UPyD se estrenó en las elecciones generales del 9 de marzo de 2008 de la mano de Rosa Díez, ex socialista y ex consejera de Comercio del tripartito vasco (PNV-PSE-EA), y consiguió un escaño.

El partido se hizo con otro diputado en las elecciones al Parlamento de Euskadi en marzo pasado y también logró un representante en los comicios europeos de junio.

Una carrera electoral "en alza", que también ha superado ya su primera crisis interna, provocada por la disidencia de catorce dirigentes y militantes en desacuerdo con la gestión "personalista" de Rosa Díez y a quienes este verano se abrió un expediente de expulsión.

A Mikel Buesa, uno de los fundadores de UPyD y símbolo de la lucha contra el terrorismo, no hubo que expulsarle porque él mismo se dio de baja por considerar que el partido había tomado una deriva hacia el "autoritarismo".