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Precios disparados, convenios congelados y ausencia de reconversión: así recupera el turismo la caja previa a la pandemia

El complejo turístico explota la campaña con tarifas inusualmente elevadas para compensar el alza de sus gastos y una afluencia de turismo internacional que no llega a los registros previos a la pandemia mientras las relaciones laborales vuelven a tensarse y el servicio acusa el éxodo de profesionales que provocaron la precariedad y el abandono al inicio de la pandemia

La afluencia de turistas extranjeros a España sigue siendo menor que en los años previos a la pandemia.-  PxHere (CCO)
La afluencia de turistas extranjeros a España sigue siendo menor que en los años previos a la pandemia.- PxHere (CCO).

"Si alguien nos hubiera dicho que después de una pandemia y con una guerra íbamos a tener un verano como este de ocupación y de rentabilidad, en el que se van a batir los récords de 2019", plantea Gonzalo Fuentes, responsable de Servicios de Hostelería y Turismo de CCOO, quien encuentra algunas explicaciones para esos resultados: "los precios están en los niveles de 2019 porque se está repercutiendo en ellos el encarecimiento de la alimentación y el transporte", factor al que se suman por un lado la competitividad que esas tarifas, aunque difícilmente asumibles para amplias capas de la población española, siguen presentando frente a las de otros países europeos y, por otro, la pérdida de atractivo que han sufrido algunos destinos del norte de Europa y el Mediterráneo oriental por su cercanía a la zona de tensión bélica de Ucrania, lo que está generando un tráfico mayor del esperado.

Exceltur, la patronal del sector turístico, califica de "furor viajero" en su informe de coyuntura de julio la "notable e imprevista aceleración en cuanto a la intensidad" de la demanda turística que se ha "instalado en toda Europa desde fines de marzo" , y que tiene a España entre sus principales beneficiarios, algo que habría llevado al 'PIB turístico' del país a situarse "en niveles ligeramente superiores a los de 2019 (+1,1%)" esta primavera.

Exceltur sostiene que "esa tendencia no se ha podido traducir de manera generalizada en unos mejores márgenes y rentabilidades empresariales, ante las dificultades de muchas empresas de poder trasladar a precios una parte significativa de sus acelerados sobrecostes por la inflación" , aunque admite una subida de tarifas del 6,5% "al no poderse trasladar más de un 23,4% de los sobrecostes" , que estiman en un 25% para los energéticos, un 16% para los de suministros y un 7,5% para los laborales, aunque el último dato tiene 'truco' ya que se debe más a la salida de empleados de los ERTE que a aumentos salariales.

Los precios hoteleros se encuentran en los niveles más elevados de las dos últimas décadas (datos de agosto salvo para 2022, que son de mayo).- INE
Los precios hoteleros se encuentran en los niveles más elevados de las dos últimas décadas (datos de agosto salvo para 2022, que son de mayo).- INE.

Según los datos de CCOO, está abierta la negociación de 28 de los 52 convenios del sector turístico, que dan cobertura a 490.000 de los 1,4 millones de asalariados del sector (un tercio), aunque con escasos avances (15 sin acuerdo y 13 bloqueados tras más de un año) que se traducen en la congelación de los salarios en la mayoría de los casos, un cuadro que alinea al empresariado turístico con el del grueso de los demás ramos, que han optado por subir los precios y congelar los salarios para mantener los márgenes, algo que amenaza con gripar el consumo de los hogares, que es el principal componente de la demanda en España aunque su peso es mucho menor en la hostelería.

En cualquier caso, los datos del INE (Instituto Nacional de Estadística) apuntan en la misma dirección que los del sindicato: el índice de precios hoteleros superaba en mayo en un 26% al de agosto de 2019 y en un 21% al de 2021, que ostentaban las marcas anteriores, mientras la rentabilidad por habitación se había cuadruplicado en mayo frente al mismo mes del año anterior en Barcelona y duplicado en la Costa del Sol, Ibiza y Alicante, donde la relación con agosto era, respectivamente, de +98% en el caso de la capital catalana y de -31% -42% y -43% en las otras tres zonas.

Eso, además de en las cuentas de resultados de las empresas, está teniendo efectos en los bolsillos de los ciudadanos y también en los indicadores macroeconómicos. De ahí que el INE lleve varios meses señalando a las subidas de precios en el sector de los hoteles, cafés y restaurantes como uno de los principales vectores inflacionistas, especialmente en mayo, cuando con un avance interanual del 6,3% ese grupo arrojó la tasa más elevada desde agosto de 2001.

Las expectativas de negocio relanzan el sector

En ese escenario, y a falta de conocer los efectos de la ausencia de los adinerados turistas rusos, que en 2019 alcanzaban los 1,3 millones con un gasto medio de 1.700 euros, y de los efectos de la elevada inflación y los temores a una recesión en Alemania y Reino Unido, que antes de la pandemia aportaban más de un tercio de la afluencia (11,1 y 18 millones de visitantes de 83,5) y casi la tercera parte del gasto (11.686 y 17.834 millones de euros de 91.911), el sector turístico español ha ganado tamaño en lo que va de año.

Así, según los datos del Ministerio de Trabajo, entre enero y junio el parque de empresas de hostelería creció en 14.267 empresas y en 262.000 empleados para alcanzar las 183.734 y los 1,44 millones, lo que supone 7.731 y 239.640 más que el mismo mes del año pasado y 12.307 y 292.011 más que el anterior, una recuperación intensa tras la que, no obstante, el tejido empresarial sigue teniendo 5.052 unidades y 12.706 trabajadores menos que en 2019.

Ese crecimiento coincide en el tiempo, además de con un aumento de los flujos de visitantes (6,7 millones de enero a mayo, +255% en un año), con una mejora notable de las expectativas de negocio, que según Exceltur "al cierre del 2022 podría alcanzar los 151.798 millones de euros" , lo que "supone lograr un 98% de los niveles de actividad de 2019" con una diferencia de 3.000 millones, aunque la estimación no contempla ningún tipo de deflactación que permita estimar qué parte de esa previsión de ingresos responde a la inflamación, iniciada el año pasado, que genera el traslado del aumento de los costes a los precios para mantener los márgenes.

"A pesar de esa coyuntura económica favorable tenemos el 60% de los convenios bloqueados en la negociación colectiva", algunos de ellos en zonas de elevada actividad como Almería, Granada, Murcia, Las Palmas, Catalunya o Madrid, señala Fuentes, que llama la atención sobre dos aspectos clave para el presente y el futuro del sector: una mejora de la contratación motivada por las nuevas normas derivadas de la reforma laboral, aunque eso no impide que la temporalidad siga en el 30,4% y la parcialidad en el 32,7%, ocho y quince puntos por encima de las medias del mercado laboral español, y, también, el abandono del sector por alrededor de 300.000 trabajadores con experiencia tras quedar abandonados y fuera de los ERTE al llegar la pandemia como consecuencia de la precariedad de sus relaciones laborales.

Un sector con gran capacidad de arrastre a la baja

Ambos factores tienen una incidencia notable en la calidad de los servicios en un sector como el hostelero, cuya reconversión sigue pendiente como pieza clave de un nuevo modelo productivo de país que incluya la reducción de su peso en la economía española por su baja aportación de valor añadido y su elevada dependencia de factores externos.

"Resulta fundamental no bajar la guardia sobre la transformación estructural del modelo turístico de muchos destinos y empresas turísticas ubicadas en los mismos", admite la propia Exceltur, organización que, aunque se muestra crítica con los planes del Ministerio de Industria por centrarse en "nuevas actividades turísticas de alcance local", reclama al Gobierno "con urgencia" la puesta en marcha de un Perte, uno de los planes estratégicos de reorientación de la economía española financiados con fondos europeos..

Sin embargo, y aunque dos tercios del histórico pinchazo que la economía española sufrió en 2019 proceden directamente de ese sector, que llegó a alcanzar un peso del 14% en el sistema productivo, netamente superior al de la industria (9%), y cuya capacidad de arrastre a la baja añade tres décimas a cada punto del PIB cuando cae por sus vínculos con actividades como el transporte o la alimentación, esa redefinición del turismo sigue pendiente dos años después.

“Un talón de aquiles que depende más de la demanda que de la innovación”

"El turismo sigue teniendo mucha importancia en el entramado de la economía española para bien y para mal, en este segundo caso no solo por su gran tamaño y su dependencia de la disponibilidad y las prioridades del consumo, que lo sitúan como un talón de aquiles que depende más de la fluctuación de la demanda que de la innovación, sino porque eso ha hecho que otros sectores no se hayan desarrollado", señala el economista Manuel Garí, que destaca la dependencia que esos otros sectores tienen del turismo.

No obstante, reconvertir un sector de esas magnitud y características supone un reto, como poco, complejo; si no titánico. "Requiere la reconversión laboral de decenas de miles de personas", advierte Garí, que anota cómo esa reordenación "pasa no solo por cambios de actividades, para lo que habrá que tener en cuenta que las actividades de cultura y de montaña, por ejemplo, atraen a un sector limitado del turismo internacional y del español, sino también de localizaciones y de modelo de empleo".

En este sentido, añade, "para que el turismo sea sostenible se requiere el achique de algunas zonas" como, por ejemplo, algunas del arco mediterráneo con notables déficit hídricos.

Por otro lado, junto con la pérdida del turismo ruso tras comenzar la guerra de Ucrania y las dudas sobre la aportación que finalmente vayan a hacer dos países con inflaciones elevadas como Alemania (4,5%) y Reino Unido (9,1%) sobre cuyos horizontes económicos se proyectan nubarrones energéticos, el economista llama la atención sobre la incidencia que pueden tener en la campaña actual otros factores como las turbulencias en el transporte aéreo, no solo por la carestía del combustible sino por las consecuencias de los recortes de personal cualificado que arrastran desde el inicio de la pandemia, un panorama que "afecta a las personas a la hora de decidirse a volar" y elegir destino turístico.

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