Cayo Lara no se sustrajo ayer a la marca Obama, a la fusión de razón y emoción en su primer discurso como coordinador de IU en una tribuna hostil para la izquierda alternativa, el Foro Nueva Economía. Imbricó datos y lírica para al final enfajar una sentencia rotunda: “La democracia, con sus reglas de hoy, es incompatible con el capitalismo”.

Aquello fue el corolario de una exposición de 30 minutos que desembuchó como un torrente, nervioso. “Esta tarde, cuando se oculte el sol, toda la población activa de una ciudad de 13.000 personas se incorporará a la cifra del paro en nuestro país”, comenzó. A partir de ahí, más cifras y “víctimas con rostro” para ilustrar la “crisis sistémica” del “turbocapitalismo” que ha creado más hambre, más paro, más guerras.

Es el tiempo, acentuó, “de repensar todo y definir estrategias radicales, de ruptura”. La única solución, pues, es “el socialismo democrático”. “La izquierda debe apostar por el progreso, que es mucho más que el crecimiento –defendió–, una visión que apunta al perfeccionamiento general del ser humano, con más conocimiento, sensibilidad, arte, ciencia, cooperación, sensibilidad”. Lara saltó a lo concreto para enseñar el plan económico de IU , que prevé un gasto de 61.000 millones, reformas fiscales progresivas y lucha contra el fraude.

El líder de IU recalcó que no hay “connivencia” con el Gobierno. Lo contrario: apoyará cualquier huelga que convoquen los sindicatos.

Lara aseguró que las fisuras internas se curaron: “Hoy afirmo que hay unidad. No hay crisis en IU”, dijo solemne. Y aclaró, ya con una sonrisa: “No sé si me hacía ilusión ser coordinador. Pasaba por allí. Sobre si seré candidato al Gobierno en 2012, se verá. No soy amigo de alimentar liderazgos excesivos”.