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Sánchez pone al PSOE en modo electoral y refuerza el mensaje por la convivencia frente a la ultraderecha

Los socialistas cierran su convención política en A Coruña con un cierre de filas en torno al Gobierno y su acción política. Sánchez persiste en su estrategia de alertar sobre el peligro de la ola reaccionaria en un año con tres elecciones a la vista.

Foto de familia de los miembros del PSOE tras la clausura de la convención política del PSOE, a 21 de enero de 2024, en A Coruña.
Foto de familia de los miembros del PSOE tras la clausura de la convención política del PSOE, a 21 de enero de 2024, en A Coruña. M.Dylan / Europa Press

Este domingo ha sido el Dia Mundial del Abrazo. La efeméride ha coincidido con el cierre de la convención política que el PSOE ha celebrado en A Coruña. El presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, ha vertebrado parte de su discurso con este gesto simbólico para poner en valor su modelo político socialdemócrata, en contraposición a la amenaza global de la ultraderecha.

Casualidad o no, este sábado algunos dirigentes destacaban que el encuentro en sí, más allá de las conclusiones políticas, le servía al partido para que la militancia y los diferentes dirigentes se vieran las caras y se abrazaran. Algo que puede parecer una banalidad pero que en las filas socialistas ven necesario. Algunas voces destacan que de forma interna se suele hablar de "socialismo afectivo" en este tipo de encuentros. Una suerte de convivencia colectiva que no es habitual que se produzca de forma regular.

Oficialmente, el fin de semana sirvió para que en los debates temáticos a puerta cerrada se hiciera partícipes a los militantes en la elevación de propuestas a los ministros, presentes en su totalidad este fin de semana. Han sido, según fuentes de Ferraz, "debates internos profundos", pero que no han transcendido. Otras voces socialistas reconocían que lo importante no era tanto el documento en sí como hacer ver que el partido estaba vivo y activo.

Hacia fuera, la convención política ha reafirmado la estrategia de Sánchez, que le funcionó el pasado 23 de julio, de contraponer su modelo socialdemócrata frente a la ultraderecha. El cierre de filas para la hoja de ruta por la "convivencia", representada en la amnistía para los enjuiciados del procès, ha sido también otro hilo conductor. Lo dejó claro el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero en la inauguración.

El documento de 100 páginas aprobado este fin de semana está repleto de referencias a la ultraderecha, representada por Vox, y cuyo camino está unido al del PP. "Una derecha colonizada por la ultraderecha, sin un proyecto válido para articular la pluralidad política y la diversidad territorial de España. Una coalición reaccionaria cuya única propuesta es derogar todos los avances sociales logrados en los últimos cinco años y la ilegalización de partidos políticos", señala el texto. Al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, los socialistas le piden "replantearse su relación con la ultraderecha antes de que sea demasiado tarde".

El mensaje para este ciclo electoral es claro. Galicia es la primera parada con las urnas, ya en menos de un mes. Luego vendrá Euskadi y el colofón final será el 9 de junio en las elecciones europeas. Seguramente la gran prueba de fuego y una cita de la máxima relevancia en el contexto actual. "La ciudadanía tendrá que elegir entre dos proyectos y modelos para la Unión Europea: el que quiere más y mejor Europa que promueve la familia socialdemócrata, o el que ralentiza el progreso, que defiende la derecha, y el antieuropeísmo de la ultraderecha", apunta el documento aprobado por el PSOE.

Sánchez remarcó personalmente el camino durante su intervención final en A Coruña y alertó sobre el "avance de la internacional ultraderechista". Una ola reaccionaria desde la que se "atacan los consensos globales que ha costado siglos lograr". Entre ellos, la igualdad entre hombres y mujeres, la lucha contra el cambio climático, los derechos LGTBI o la libertad cultural. "¿Cómo tenemos que responder nosotros ante este avance?", preguntó Sánchez. El líder del PSOE llamó a reforzar sus políticas en todas esas materias. "Somos la garantía de derechos y convivencia en nuestro país", señaló.

En esta "actualización" del proyecto socialista que se ha tratado de visibilizar el fin de semana en A Coruña también entrará en juego una nueva iniciativa. Se trata del think tank Avanza. Un "laboratorio de ideas" similar al que tiene el PP con FAES. Estará dirigido por el economista Manuel Escudero y el propio Sánchez lo puso en valor durante su intervención pública. "Vamos a dar esa batalla de las ideas", proclamó.

La batalla del PSOE no es solo ideológica porque en Moncloa y Ferraz trasladan también de forma continua datos. "España vive el mejor tiempo de su historia", proclamó el viernes Zapatero. "Frente a los agoreros de la catástrofe, España va en la buena dirección, tenemos más empleo, menos desigualdad y más convivencia", apuntó Sánchez. Los socialistas pretenden, como ya publicó este medio, que el ciclo electoral tenga un marcado acento estatal. Piensan que les puede venir bien, más ante la indefinición de Feijóo y Alfonso Rueda sobre el tipo de campaña.

Galicia, primera parada

A nadie se le escapó este fin de semana que otros de los objetivos de la convención política era el lanzamiento público de José Ramón Gómez Besteiro como candidato socialista a la Xunta de Galicia. Lo arropó la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, en un acto público. Lo hizo también Sánchez, dejándose fotografiar con él mientras charlaba de forma distendida el sábado por la tarde.

El cierre del encuentro le coincidía al político gallego con otra importante cita, la manifestación en Santiago contra la gestión del PP de la crisis de los pellets. Hubo tiempo para todo. Besteiro habló sobre el escenario, se fue a Santiago e incluso Sánchez luego introdujo un breve vídeo donde se veía a su candidato en directo sujetando la pancarta en dicha manifestación.

Euskadi también estuvo en boca de algunos dirigentes socialistas. Fuentes del PSE apuntaban a que sus aspiraciones se basan en ser capaces de proyectar un mensaje transversal alejados de los nacionalismos de PNV y EH Bildu. No centrase en un discurso identitario. Los socialistas vascos barajan que el actual lendakari, Íñigo Urkullu, convoque las elecciones el 21 de abril.

Su candidato, Eneko Andueza, también tuvo visibilidad en uno de los actos en abierto. Levantó al público de sus asientos al pedirle a sus compañeros que se rebelaran cuando la derecha los acuse de compadrear con el terrorismo de ETA.

En este camino electoral, Sánchez aprovechó para hacer algunos ajustes en su Comisión Ejecutiva Federal. Los cambios ya se conocían de antemano por lo que el Comité Federal que debía ratificarlos tuvo escaso interés. La ausencia de los líderes territoriales más críticos como Emiliano García Page o Javier Lambán contribuyó también a la tranquilidad interna. El líder del PSOE ha profundizado aún más la fusión entre Moncloa y Ferraz introduciendo a casi todos los ministros en la dirección del PSOE. Una firme declaración de intenciones.

Los logros o los fracasos de los socialistas estarán ligados también a la acción de Gobierno en una legislatura complicada por la dependencia de partidos como Junts. Y, en ese sentido, el próximo hito clave es la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), cuyas negociaciones ya están abiertas.

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