Las elecciones europeas pasaron y ya ha llegado el momento de que los partidos políticos se pongan de acuerdo sobre cómo debe ayudar el Estado a los bancos y las cajas con problemas. Los principales grupos parlamentarios no tienen duda de que es necesaria y urgente la creación del Fondo de Reordenación Bancaria (FROB), pero, a partir de ahí, tienen serias discrepancias sobre cuáles deben sus características. Así lo pusieron este lunes de manifiesto los máximos responsables económicos de PSOE y PP, Octavio Granado y Cristóbal Montoro, respectivamente, en unas jornadas de CCOO.

Granado aseguró que existe una base 'significativa' de acuerdo entre todos los grupos, aunque pocos minutos después Montoro dejó patente que las posiciones están demasiado distanciadas todavía. Tanto, que el representante del PP no cree posible que puedan llegar a un acuerdo en junio.

Una de las diferencias principales que mantienen es sobre la reforma de la ley de cajas. Mientras el PP quiere cambiar ya su normativa para impulsar las fusiones interregionales y reducir el peso de los poderes públicos, el PSOE prefiere que se haga más adelante y de forma independiente a la creación del fondo de rescate.

También existen discrepancias sobre cuál debe ser el papel del Banco de España (el PP no quiere que tenga poder mayoritario) y sobre cuáles deben ser los requisitos para que una entidad reciba dinero del Estado. Montoro abogó por fijar las condiciones previamente, para que no sea una cuestión discrecional en cada caso, algo a lo que Granado se negó rotundamente.

En lo único que parece haber consenso es en que la aportación del Estado sean 9.000 millones de euros, que luego podrán aumentar porque el fondo se podrá endeudar.
El socio responsable del sector financiero de PricewaterhouseCoopers (PwC), Luis de Guindos, cifró entre 25.000 y 70.000 millones de euros las necesidades de ayudas públicas de los bancos y cajas españoles, de los que dijo que les sobran unas 12.000 oficinas y 35.000 empleados.

El FMI reclamó a los estados europeos más acción en el sector financiero. Es crucial, dijo en un informe, que se revisen las necesidades de capital de las entidades y se acomentan las reestructuraciones, recapitalizaciones o liquidaciones que se necesiten.