Mientras Rajoy se exprimía en Galicia en el día de apertura de la campaña electoral para las autonómicas, su candidato a lehendakari, Antonio Basagoiti, veía cómo su acto de arranque quedaba deslucido. Los conservadores de Euskadi habían escogido las obras del AVE en Ordizia (Guipúzcoa) para lanzar su primer mensaje a los electores.

Al final, todo se quedó a medio camino: hubo mensaje, pero el álbum de campaña del PP vasco no reflejará la imagen de Basagoiti y su equipo a pie de una obra “que la banda terrorista quiere frenar”. Todo un símbolo.

El presidente de los conservadores de Euskadi culpó al Gobierno vasco de haberles impedido acceder a las excavaciones, mientras PNV y PSE sí han tenido ese derecho. “Nos han dado pocos motivos para justificar la negativa. Dicen que se trata de una propiedad privada”, se lamentaban en su partido. Así, la foto de la jornada fue la de Basagoiti señalando un letrero en el que podía leerse “Prohibido el paso”.

“Nuestra presencia aquí sólo puede ser considerada como ofensiva por quienes no quieren la alta velocidad (en referencia a ETA), no por López e Ibarretxe”, añadían.

Llegado el momento de pedir el voto (las encuestas del PP rebajan en uno, a 14, los escaños respecto a los pasados comicios, frente a los 11 ó 12 del CIS), Basagoiti prometió adelantar a 2013 la ejecución del Tren de Alta Velocidad (TAV). Supone un avance de cuatro años frente a las fechas previstas, un empujón a un proyecto “construido a baja velocidad” por PNV y PSE, explicó el candidato. Ligada a esta promesa está la de actuar “sin miramientos” con la banda terrorista, contraria a esta infraestructura.

También tuvo un mensaje para el propio Ibarretxe: “Cuando yo sea lehendakari, sí le dejaré entrar a las obras y a los sitios públicos”.
En el mismo lugar, la cabeza de lista del PP de Guipúzcoa, Arantza Quiroga, hizo una férrea defensa del TAV: “Es el proyecto más importante, el que nos va a colocar en el futuro”.

Tras diez minutos de acto, los conservadores pasearon por Ordizia regalando balones. El candidato cerró su jornada en Vitoria, arropado por los jóvenes del PP. Tendrá que esperar al domingo hasta que Rajoy, que pasó en Bilbao la noche del jueves, vuelva a Euskadi. Para calentar motores, hoy le acompañará el alcalde madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón.