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Sánchez consolida su giro a la izquierda y prioriza lo social y la respuesta a la inflación

El presidente del Gobierno da prioridad absoluta a que la salida de esta situación sea diferente a lo que pasó con la crisis económica y el PP en el poder. La nueva etapa y estrategia se está desplegando desde el resultado en las elecciones en Andalucía. Unidas Podemos reivindica su papel en la coalición y se atribuye "las transformaciones más profundas". 

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el pleno del Senado celebrado este martes en Madrid
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el pleno del Senado celebrado este martes en Madrid. Juanjo Martín / EFE

"Hoy se ha levantado usted de izquierdas". La frase, no sin cierta ironía, se la dijo el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el debate del estado de la nación celebrado a mediados del mes de julio. Aquella cita fue uno de los hitos principales de la aparente nueva estrategia del líder del Ejecutivo. Un giro a la izquierda que le venían reclamando sus socios desde tiempo atrás. La comparecencia de este martes en el Senado, con Alberto Núñez Feijóo enfrente, fue un paso más en la consolidación de una nueva etapa que se inició tras las elecciones en Andalucía. La respuesta social y la lucha para atajar la inflación es la auténtica prioridad en estos momentos. 

La del pasado 18 de junio fue una noche aciaga en Ferraz. La candidatura que lideraba Juan Espadas obtuvo el peor resultado de la historia de los socialistas en dicho territorio. Pese a los intentos públicos del PSOE de rebajar el batacazo, el nerviosismo comenzó a aflorar. La gestión del Gobierno no llega a los ciudadanos, fue una de las reflexiones más usadas por aquel entonces. La dirección del partido puso algunos deberes en este sentido a su secretario general y presidente del Gobierno. 

La cristalización de aquello llegó el 12 de julio con el mencionado debate del estado de la nación, el primero de la legislatura y el primero de Sánchez como presidente. El líder socialista aprovechó para anunciar una serie de medidas que reflejaban ese esperado giro. Especialmente llamativo fue el impuesto a las grandes empresas eléctricas y a la banca. "Este Gobierno no va a tolerar que haya empresas o individuos que se aprovechen de la crisis", dijo entonces. 

La línea marcada, de confrontación verbal con las grandes corporaciones continuó en Ferraz. En un discurso delante de un Comité Federal marcado por los cambios internos en los puestos de referencia del partido, volvió a la carga. "No vamos a permitir que el sufrimiento de muchos sea el beneficio de unos pocos", apuntó sobre las nuevas tributaciones. Sánchez quiso activar al PSOE en modo electoral. 

No escondió tampoco este discurso el presidente desde el Palacio de la Moncloa. En su balance de cierre de curso ante los medios de comunicación dejó varias pinceladas muy comentadas. "Vamos a seguir aprobando medidas para proteger a los más vulnerables, aunque al hacerlo resultemos incómodos para algunos poderes", destacó. En este sentido, mencionó incluso explícitamente a Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, y Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander. "Si protestan es que vamos en la buena dirección", dijo. 

A la vuelta del verano el PSOE iniciaba una nueva iniciativa llamada "El Gobierno de la gente", en la línea con el reclamo de "meter una marcha más" pedido por Sánchez a su partido. Salir a la calle para tener más contacto con la  ciudadanía y combatir de forma directa los bulos de la derecha. Todo eso mezclado con una explicación de las medidas En su primer acto en Sevilla, Sánchez volvió a arremeter contra los poderes económicos, también contra la "derecha mediática". 

Las intenciones también se reflejaron este lunes en Moncloa, en un acto compartido con ciudadanos y ciudadanas que habían contactado previamente con el presidente. "Hay que combatir una percepción generalizada de que unas voces que no se presentan a las elecciones influyen y deciden sobre las políticas", dijo Sánchez. El presidente criticó también a las "voces del poder económico que creen que están por encima de ese poder que emana del poder democrático".

"Este Gobierno, y yo tampoco, no tiene ninguna animadversión a la banca y a las grandes eléctricas", apuntó el presidente en el Senado. Algo que causó revuelo en la bancada del PP. Sánchez contratacó. "Ustedes se dan por aludidos cuando hablamos de la banca y las grandes eléctricas", dijo en tono irónico. El presidente defendió entonces la "voluntad popular a través del voto" por encima de lo que sucede en "cenáculos madrileños", en referencia a estos poderes. 

El Ejecutivo se esfuerza en comunicar sus medidas, desde la gratuidad en los abonos de transporte hasta la "excepción ibérica".

"El Estado y todos sus recursos financieros van a estar al servicio de la ciudadanía y no al revés. Vamos a poner el interés de la gente por delante de todo", destacó Sánchez este martes en la cámara alta. Moncloa llevaba advirtiendo varias semanas en un mensaje: la salida a la crisis impulsada por este Gobierno será "diferente" a la respuesta dada por el PP hace años. El Ejecutivo se esfuerza en comunicar las medidas tomadas, que van desde la gratuidad en los abonos de transporte hasta la "excepción ibérica" para rebajar la factura de la luz. 

Fuentes del Gobierno resaltan que el discurso de Sánchez estuvo centrado en "los asuntos centrales que preocupan a los ciudadanos: energía, precios, economía y empleo". "El presidente ha mostrado determinación para hacer frente a la incertidumbre. Ha defendido un país que prefiere la esperanza y las soluciones al miedo y los augurios", añaden en Moncloa. 

Por su parte, desde la dirección del PSOE cargaron duramente contra el papel jugado por Feijóo. "No tiene la talla política para gobernar una de las grandes economías de la Unión Europea como es España. Su visión es la de la política mínima y no la de un líder fuerte y sólido que sea capaz de negociar en el ámbito internacional logros que beneficien a los ciudadanos españoles", resaltaron. 

Los asuntos pendientes

En todo caso, hay algunas cuentas pendientes que Unidas Podemos ha ido poniendo de manifiesto para cristalizar realmente este giro. Son, por ejemplo, la Ley de Vivienda. Desde el Ministerio de Derechos Sociales, encabezado por Ione Belarra, afearon este lunes las resistencias del PSOE a algunas cuestiones. La semana pasada Podemos reclamó medidas más ambiciosas y progresivas dentro del plan de ahorro energético. 

También está pendiente la 'ley mordaza', la reforma de la financiación autonómica y la tan reclamada reforma fiscal, enfriada por Hacienda debido a la situación europea. Entre medias, la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), que todavía no ha comenzado de manera oficial y con el aumento del gasto militar como telón de fondo. 

En este sentido, desde Podemos, según destacan fuentes del partido a Público, sacan pecho de su papel en la coalición. "Parece que lo único que le molesta al PP de este Gobierno es que Podemos esté en el. Y eso evidencia quien es el principal motor de las transformaciones más profundas en este país", afirman en reacción a la comparecencia del Senado. 

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