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España se lleva un batacazo mundial

JORGE YUSTA

'No hemos preparado bien el partido'. Así de rotundo era Juan Carlos Navarro nada más finalizar la debacle. España, con la mejor generación de su historia, se llevaba el mazazo más grande. Francia, a la que le tenía tomada la medida, se tomó cumplida venganza en el momento y en el escenario más insospechado. Y la selección española tuvo que decir adiós en los cuartos de final de su Mundial tras perder por 65-52 tras un partido en el que jamás se encontró a sí misma.

Víctima de una mala dirección, errática desde todas las líneas (sobre desde el triple, con solo dos anotados de 22 intentos) y sin ninguna reacción desde el banquillo, España consumó un desastre sin paliativos. Solo Pau Gasol y Juan Carlos Navarro hicieron pensar que había alguna esperanza. Tanto se pensó en la final contra EEUU que llegó Francia, con dos enormes Diaw y Heurtel, y esfumó todos los sueños de un bofetón.

Francia en cuartos de final ya no fue la Francia de la fase de grupos, a la que España se había impuesto con rotundidad. Su arranque pilló con el paso cambiado a la selección española. Un 8-0 de parcial inicial que dejaban congelados los ánimos en el Palacio de los Deportes de Madrid. La diferencia se ampliaría para los galos (11-2) en los primeros cuatro minutos con triples de los hombres dirigidos por Collet. España todavía no había saltado a la cancha madrileña. Pau Gasol estuvo prácticamente desaparecido en toda la primera mitad del choque, aquejado de sus dolencias en el aductor. A falta del ‘4', su amigo Navarro comandó la reacción española, que logró contener la hemorragia a tiempo antes de que terminara el primer cuarto, que se cerraría con empate a 15.

España volvía a sufrir lo indecible para convertir desde la línea de 6,25. Tan solo anotó un triple en toda la primera parte de once intentos. Y a eso se le unió falta de concentración defensiva, excesivos fallos de cara al aro y falta de ritmo, motivada en buena parte por la gran defensa impuesta por Francia, que encontró en Boris Diaw un martillo. El jugador de la NBA lo hizo todo bien en la primera parte. A su buena labor se unió en el inicio del segundo cuarto Gobert, que incluso se atrevió a clavar un mate delante de las narices de Pau Gasol.

Las cosas transitaban igualadas hasta que a falta de cinco minutos para el descanso España se volvió a atascar. Llevaba 21 puntos y no volvió a anotar hasta que el marcador no se puso 28-21 en contra. Al final, al descanso el marcador reflejaba un 35-28 que presagiaban otros 20 minutos de trabajo extremo para España.

España se conjuró en los vestuarios y salió como un tiro en la segunda parte para que la brecha abierta no se hiciera más grande. Dejó sin anotar a Francia en los primeros tres minutos del tercer cuarto y una canasta a tablero de Pau Gasol acortó la desventaja a solo un punto (35-34). Pero Diaw volvió a poner un 39-34 que hacía sufrir a España. Hasta que Navarro volvió a aparecer con su magia. Un triple y una internada marca de la casa colocaron el empate a 39. Francia enfangó un poco más el choque. En un lance con Pau Gasol, Pietrus le dio una colleja sin sentido a Llull. Lamonica dictó técnica para ambos.

Pero el partido estaba donde quería Francia. De nuevo España se atascó desde el triple, el partido se espesó y fueron pasando los minutos, hasta que un alley oop entre Sergio Rodríguez y Rudy Fernández, seguido de un tapón brutal de Pau Gasol pusieron un 42-43 favorable a España para encarar con optimismo el último cuarto. Sin embargo, la selección española salió desconectada, lo que provocó un parcial de 9-0 para Francia en los primeros tres minutos y medio. Orenga tuvo que pedir tiempo para solucionar de urgencia el 51-45 que lucía en el marcador.

A falta de cuatro minutos para el final los nervios eran evidentes en ambos equipos. Y Pau Gasol reducía distancias con una gran canasta forzando el tiro adicional (51-48). España todavía creía en la remontada. Y el Palacio gritaba ¡Sí se puede! Todo un espejismo. A partir de entonces el partido se convertiría en una auténtica pesadilla. Diaw, a una mano, colocaba el 55-50 a falta de dos minutos y medio. Respondía Pau Gasol pero otra canasta de Heurtel a falta de uno y medio mantenían la distancia de cinco puntos (57-52).

El tiempo muerto de Orenga de nada sirvió. Navarro falló el tiro y un triple del base galo del Laboral terminaba por ser definitivo (60-52). El propio Heurtel ampliaba el desastre con otros dos puntos (62-52). La eliminación estaba ya firmada. La sorpresa, confirmada. España estaba fuera de su propio Mundial en los cuartos de final. Pau Gasol ejemplificó la impotencia de España y terminó eliminado. Y el Palacio, indignado, terminó pidiendo la cabeza de Orenga. Será, pues, Francia, la que luche el viernes por las medallas contra Serbia.

65 - Francia (15+20+7+23): Heurtel (13), Batum (9), Lauvergne (4), Diaw (15) y Gelabale (9) -equipo inicial-, Diot (4), Jackson, Fournier (4), Pietrus (2) y Gobert (5).

52 - España (15+13+15+9): Pau Gasol (17), Rudy (6), Navarro (10), Rubio (4) y Marc Gasol (3) -equipo inicial-, Rodríguez, Calderón (5), Llull (5) y Ibaka (2).

Árbitros: Luigi Lamonica (ITA), Michael Aylen (AUS) y Olegs Latisevs (LAT). Pau Gasol fue eliminado por cinco personales (min.40).

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final de la Copa del Mundo, disputado en el Palacio Municipal de Deportes de Granada, ante 13.673 espectadores. Lleno. El rey Juan Carlos presenció el partido.


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