El atacante brasileño Ronaldo admitió hoy que está pesando actualmente 95 kilos, ocho más de su peso ideal, pero prometió esforzarse para adelgazar y recuperarse.

En una entrevista que concedió hoy a un programa de variedades del canal de televisión Globo, el jugador del Milán italiano atribuyó el sobrepeso a los días que tuvo que pasar en cama luego de someterse a una operación en la rodilla para tratar una delicada lesión que lo mantendrá durante largo tiempo en el dique seco.

Aseguró que su peso ideal son los 87 kilos que tuvo cuando disputó el Mundial de 2002, en el que fue campeón con Brasil, goleador y considerado mejor de la competición.

"Hoy tengo 1,84 metros y 95 kilos. En la Copa de 2002, en mi mejor momento, estaba con 87 kilos. Es lo que voy a buscar. Tengo que volver a ese peso para hacer la diferencia dentro de la cancha con velocidad y agilidad", aseguró.

Ronaldo, que hace dos semanas protagonizó un escándalo con tres travestidos, afirmó que se está esforzando en Río de Janeiro para perder peso con una dieta, ejercicios físicos y la práctica de natación.

"Estuve prácticamente un mes en la cama. Ahora, con mi recuperación, estoy comenzando a hacer ejercicios de bicicleta, nadando mucho y gastando más calorías de que las que consumo. La semana pasada comencé un régimen de atleta", afirmó.

"Calculo que en un mes estaré con el peso ideal", agregó.

Aseguró que espera que la recuperación por la lesión en la rodilla izquierda no sea tan prolongada como la que sufrió en la otra rodilla y lo tuvo más de un año de baja.

"La primera recuperación demoró un año y medio. Pero siento que esta vez demorará menos. Creo que en la mitad de ese plazo consigo regresar. Estoy sintiendo eso", dijo.

No obstante, admitió que pretende permanecer en Brasil hasta finales del año, cuando espera haber concluido el proceso de recuperación.

El delantero volvió a declarar su amor por el Flamengo, el club más popular de Brasil, y su deseo de jugar en el equipo de Río de Janeiro, aunque negó cualquier acuerdo por ahora.

"Lo que existe de verdad es sólo mi sueño de infancia. Y creo que el Flamengo también sueña con tenerme. Pero eso apenas después de mi recuperación. Creo mucho en ese sueño y quiero realizarlo", dijo.

"Claro que depende de negociaciones, pero también depende de si estaré bien físicamente y si tendré condiciones de ser un jugador del nivel del Flamengo. Nadie juega con la historia. Si yo me recupero pero no consigo ser rápido como antes, o no consigo adelgazar, no lograré jugar ni en el Flamengo ni en ningún otro equipo", afirmó.

El jugador negó que la fabricante de material deportivo Nike hubiese rescindido su contrato luego del escándalo con los travestidos.