Público
Público

Tercer día de ataques israelíes en Gaza, hay 325 muertos

Reuters

Por Nidal al-Mughrabi

Los cazas israelíes destruyeron el lunes objetivos de Hamás en la Franja de Gaza controlada por el movimiento islámico, en el tercer día consecutivo de ataques aéreos en los que han muerto más de 325 palestinos.

"Tenemos una guerra total contra Hamás y su gente", dijo en el Parlamento el ministro israelí de Defensa, Ehud Barack, utilizando el término que usó en otras ocasiones para describir la larga lucha del Estado judío contra sus enemigos extremistas.

Ampliando sus blancos para incluir al Gobierno de Hamás en la Franja de Gaza, los aviones de guerra israelíes bombardearon el lunes el Ministerio del Interior, que supervisa a 13.000 miembros de las fuerzas de seguridad del grupo. El edificio había sido evacuado y no se registraron víctimas.

Sí hubo muertos en bombardeos posteriores contra las viviendas de dos altos mandos del brazo armado de Hamás, las Brigadas Izz el Din al Qasam, que escaparon al no estar en sus casas.

La cifra de muertos en Gaza desde el sábado pasa de 325, la mayoría de ellos miembros de Hamás, y la de heridos en más de 700, según responsables médicos palestinos. La Agencia de Ayuda de las Naciones Unidas dijo que al menos 57 eran civiles. La cifra, calificada de "conservadora" por un responsable de la agencia, se basa en sus visitas a hospitales y centros médicos.

los más mortíferos en el enclave costero desde la Guerra de los Seis Días en 1967 - y sus integrantes dispararon un cohete contra Ascalón, una ciudad en el sur de Israel, causando la muerte a una persona, la segunda víctima israelí desde el comienzo de la ofensiva.

Israel argumenta que su campaña es una respuesta a los ataques casi diarios de cohetes y morteros que se intensificaron después de que la semana pasada expiró un alto el fuego de seis meses.

El Gobierno judío ha declarado algunas zonas de los alrededores de Gaza como "zona militar cerrada", citando el riesgo de fuego de cohetes palestinos, y ordenando la salida de los periodistas. Esto podría ayudarle a ocultar sus preparativos para una incursión terrestre, después de tres días de ataques aéreos que han causado el caos, destruido edificios y han llevado a los hospitales al colapso.

Algunos heridos consiguieron salir el lunes del empobrecido territorio para ser atendidos en Egipto. Responsables fronterizos dijeron que se esperaba que salieran unos 30 palestinos. Además, un convoy de 10 camiones entró por el puesto fronterizo de Rafá con suministros médicos.

Los precios del crudo subieron el lunes por encima de 40 dólares el barril, impulsados por una cotización débil del dólar y la violencia entre Israel y Hamás que recordó a los operadores el riesgo geopolítico que enfrenta el suministro de crudo en Oriente Próximo.

DESTRUCCIÓN

La mayoría de los residentes de Gaza, donde viven en 1,5 millones de personas, se quedó en sus hogares lejos de las ventanas que pueden romperse por las explosiones. En el sur de Israel, sus habitantes corrían a refugiarse al escuchar las sirenas anunciando ataques con cohetes.

"No podemos dejar solos a los niños. Tiemblan cada vez que hay un ataque, día y noche, y casi todos nosotros no hemos dormido mucho", dijo Umm Hasan, madre de siete pequeños.

Los aviones israelíes también destruyeron un laboratorio en la Universidad Islámica, un destacado símbolo cultural en Gaza.

Mark Regev, portavoz del primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que la acción militar continuará hasta garantizar la seguridad de la población israelí, mientras que el portavoz del Ejército Avi Benayahu afirmó que la operación podría "durar varios días".

El portavoz de Hamás Fawzi Barhum urgió a todos los grupos armados palestinos a usar "todos los medios disponibles" contra Israel, "incluyendo operaciones mártires", en una referencia a los atentados suicidas.

Los ataques sobre Gaza y las víctimas civiles han desatado la ira en muchos países árabes, en los que los manifestantes quemaron banderas de Israel y Estados Unidos para pedir una respuesta más contundente de sus gobiernos.

La ministra de Asuntos Exteriores de Israel y candidata del partido en el poder para las elecciones del 10 de febrero, Tzipi Livni, afirmó que Israel apuntaba a objetivos extremistas, pero que "desafortunadamente en una guerra (...) a veces también los civiles pagan el precio".

El principal negociador palestino, Ahmed Qurei, dijo que las negociaciones de paz con Israel, que han logrado pocos progresos en un año, están en suspenso.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha pedido el fin de la violencia, pero el Gobierno del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha colocado sobre Hamás la responsabilidad de renovar la tregua.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias