El juicio político más esperado desde 2006, por las reuniones celebradas en el frustrado proceso de paz, ya tiene fecha. El próximo 8 de enero, a dos meses de las elecciones vascas, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, y los máximos responsables del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López y Rodolfo Ares, se sentarán en el banquillo de los acusados, junto a Arnaldo Otegi, Pernando Barrena y otros tres dirigentes de Batasuna por los encuentros mantenidos durante el alto el fuego de ETA.

Esta imagen no será, por inédita, el único foco de expectación. Según el auto hecho público ayer por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, su antecesor, José María Aznar, y el actual ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, deberán declarar como testigos, a petición de la defensa del lehendakari.

Zapatero, Aznar y Rubalcaba no tendrán que cruzarse necesariamente con los acusados a la hora de testificar, ya que el Tribunal les permitirá acogerse al 'artículo 421 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal' para prestar declaración por escrito o 'en su domicilio o despacho oficial'. Sí acudirá, en cambio, a la sede del TSJPV en Bilbao como testigo, a petición de la defensa de Batasuna, el sacerdote Alec Reid, mediador en el proceso de paz irlandés.

El hecho de que la vista oral vaya a comenzar dos meses antes de las elecciones, con dos candidatos a lehendakari en el banquillo, hace prácticamente imposible que éstas no acaben marcadas por el juicio. Fuentes de la presidencia vasca indicaron ayer que Ibarretxe tiene 'la conciencia tranquila', porque hizo 'todo lo que tenía que hacer' conforme al 'compromiso político y electoral' que había adquirido con la ciudadanía en la anterior cita con las urnas.

El líder de los socialistas vascos y también candidato a lehendakari, Patxi López, consideró, por su parte, que el juicio no debería afectar a los comicios, aunque él mismo e Ibarretxe estén 'sentados en el banquillo'. 'La ciudadanía entiende que el objetivo con el que los socialistas acudimos a esa reunión era noble. No habrá deterioro ni premio electoral por ello'.

En una nota, la izquierda abertzale dijo, por su parte, que este juicio 'tiene el morbo de contar entre sus víctimas ‘colaterales' con aquellos que han apoyado y aplaudido' la Ley de Partidos: 'El PSOE la sostiene y el PNV la aplica'.

En el auto de 4 hojas, sellado el 3 de octubre y difundido este lunes, los miembros de la Sala de lo Civil y Penal que resolverá el caso -Manuel Díaz de Rábago, Juan Carlos Benito-Butron y José Antonio Subinas- han admitido todas las pruebas de las defensas, salvo dos.

La Sala ha rechazado registrar como prueba, a propuesta de Foro Ermua, informes que 'pueda tener' del proceso de paz el Centro suizo Henri Durant para el Diálogo con el argumento de que su 'existencia se afirma desconocer' y, además, son 'relativos a reuniones celebradas al margen' de este caso. El TSJPV ha negado también la solicitud de un informe sobre el lema Orain Herria-Orain Bakea, usado por Batasuna en su propuesta de Anoeta, pues el documento ya está en un 'tomo de la causa'.