Feijóo arranca la campaña llamando al voto útil de la derecha para gobernar "sin intermediarios"
El PP inicia el esprint final hacia el 23J en Castelldefels, una de las pocas ciudades catalanas que gobierna, y su líder se centra en atacar a Sánchez y sus pactos con el independentismo, sin apenas detallar propuestas concretas.
Barcelona-Actualizado a
Convencido de que "estamos en los últimos días del sanchismo y esto es una excelente noticia", el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo ha arrancado la campaña oficial para las elecciones generales del día 23 en Castelldefels, una de las poquísimas alcaldías de su partido en Catalunya. En un acto celebrado justo al lado del ayuntamiento de la localidad y que ha reunido a varios centenares de asistentes, Feijóo se ha dedicado fundamentalmente a cargar contra el presidente español, Pedro Sánchez, su ejecutivo con Unidas Podemos y los pactos con el independentismo.
El político gallego ha reclamado una movilización masiva para que la formación de derechas pueda gobernar en solitario, sin la hipotética —y previsible— alianza con la extrema derecha de Vox, a la que no ha mencionado explícitamente en todo el mitin.
Acompañado de la cúpula del PP en Catalunya —entre otros, estaban el cabeza de lista en Barcelona el 23J, Nacho Martín Blanco, el líder autonómico de la formación, Alejandro Fernández, o la eurodiputada Dolors Montserrat—, Feijóo ha sido recibido con tímidos gritos de "presidente, presidente". La audiencia, integrada de forma abrumadora por personas de edad avanzada, había ovacionado previamente con estruendo al alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, tras la contundente mayoría absoluta que obtuvo en las elecciones municipales del 28 de mayo.
Pese a arrancar en Catalunya, donde el partido aspira a sumar diez diputados el 23J que serían muy importantes para facilitar su llegada a La Moncloa, las propuestas específicas de Feijóo para este territorio han sido más bien nulas, más allá de algunas frases vacías sin concreción y del ya anunciado endurecimiento de la represión contra el independentismo. Y el uso del catalán, dejando de lado un folclórico "bona tarda", ha sido inexistente en todo el acto, salvo en un breve fragmento del parlamento de Nacho Martín Blanco.
Además de sacar pecho de los resultados electorales del partido en Catalunya en las municipales y de ser un actor clave para el cambio de gobierno en Barcelona —con la llegada a la alcaldía del socialista Jaume Collboni, gracias a los votos del PP y de los Comuns—, Feijóo ha apelado al voto útil de la derecha, con el argumento "de que la del PP es la única papeleta que garantiza el fin del sanchismo". "Pido al conjunto de los españoles que no pongan intermediarios en el gobierno", ha añadido, en clara alusión a Vox.
En lo que ha sido una constante en los últimos meses y, seguro, se acentuará durante las dos semanas de campaña, Feijóo ha cargado contra los pactos de Sánchez con el independentismo y ha asegurado que el actual presidente español ha utilizado Catalunya como "mero instrumento" para mantenerse "en el poder". Algo que, afirma, cambiará si él gobierna.
Asimismo, ha prometido que si el PP llega a La Moncloa "se ha acabado cambiar el código penal para favorecer a los socios del gobierno o cambiar el indulto por presupuestos". Aunque no lo ha detallado en el acto, el programa del partido para el 23J plantea recuperar el delito de sedición y convertir en delito la convocatoria de "referéndums ilegales", en lo que se intuye como un regreso a la represión y la judicialización constante del conflicto político catalán. Sin embargo, Feijóo no ha entrado en propuestas concretas para Catalunya y no ha hablado de financiación autonómica, inversiones en infraestructuras o en cómo garantizar el acceso de la vivienda.
Reencuentro "entre catalanes"
El cabeza de lista del PP en la provincia de Barcelona, Nacho Martín Blanco, se ha mostrado convencido de que el 23J la formación tiene "la oportunidad de conseguir un resultado histórico en España y también es posible conseguirlo en la provincia de Barcelona y en el conjunto de Catalunya". En este sentido, ha argumentado que esto es así "porque no es verdad que Catalunya sea tan diferente al resto de España", un planteamiento uniformador que encaja plenamente con el programa de un partido al que Martín Blanco se incorporó hace algunas semanas proveniente de Ciudadanos.
En una sorprendente coincidencia con lo que no hace muchos años defendía el Partido Socialista, el hasta hace poco diputado en el Parlament ha asegurado que "necesitamos un reencuentro entre los catalanes y entre los catalanes y el resto de españoles", pero sobre todo ha insistido en la necesidad que desde el Estado exista una interlocución "con el conjunto de los catalanes" y no solo con los independentistas, una idea cuestionable en la que ha insistido Feijóo.
La apuesta por Catalunya
Consciente de que un buen resultado prácticamente le garantizaría la llegada de Alberto Núñez Feijóo a La Moncloa, el PP ha decidido apostar fuerte por Catalunya en la campaña para las elecciones generales del 23J. Y es que aparte de arrancar en Castelldefels (Baix Llobregat), el partido celebrará aquí su acto central. Con casi 70.000 habitantes, Castelldefels se ha convertido en uno de los principales feudos del PP en Catalunya, puesto que es una de las cinco alcaldías que hay otras: Badalona, Olesa de Montserrat, Pontons (todas en Barcelona) y Gimenells (Segrià). A raíz de los comicios locales del 28 de mayo, Manuel Reyes recuperó una alcaldía que ya había ostentado entre 2011 y 2015.
La formación conservadora aspira a obtener diez diputados en Catalunya, un resultado que sólo quedaría por debajo de los obtenidos en 2000 —12— y 2011 —11—, las elecciones en las que logró las mayorías absolutas de José María Aznar y Mariano Rajoy, respectivamente. Sin embargo, las encuestas públicas sitúan las expectativas un poco por debajo, ya que tanto el CIS como el Baròmetre del Centre d'Estudios d'Opinió (CEO) le dan entre seis y ocho escaños en Catalunya. Unas cifras, en cualquier caso, que multiplicarían los dos representantes que sumó en las generales de noviembre de 2019.
Pese a la insistencia en presentarse como un candidato "moderado", la realidad es que la propuesta de Feijóo para Catalunya se enmarca en la línea tradicional de la derecha —y extrema derecha— más dura y centralista. Entre otras cuestiones, el programa del PP plantea restablecer el delito de sedición, volver a reformar el delito de malversación y tipificar como delito los "referéndums ilegales". Además, pretende imponer una mayor presencia del castellano en la escuela catalana, convirtiéndolo junto con el catalán en la lengua vehicular de la enseñanza y fijar un "contenido común" para el alumnado de todo el Estado, propuestas claramente uniformizadoras y alejadas de cualquier indicio de plurinacionalidad.
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