Las acciones de UBS caían a nuevos mínimos históricos el martes, tras conocerse que el banco suizo tendrá que esperar hasta julio para defenderse ante los tribunales de la demanda de EEUU que le exige revelar los nombres de sus clientes en una investigación de fraude tributario.

UBS, el mayor administrador de riquezas del mundo, acordó la semana pasada pagar una multa de 780 millones de dólares y revelar la identidad de cerca de 300 de sus clientes estadounidenses para evitar cargos penales, lo que despertó la expectativa de que el banco pondría fin a sus problemas legales.

Pero al día siguiente, las autoridades tributarias estadounidenses anunciaron que perseguirían las responsabilidades civiles de UBS y solicitaron acceder a información de otros 52.000 ciudadanos de ese país que, según el regulador, estarían escondiendo unos 14.800 millones de dólares en cuentas secretas del banco suizo.

El lunes, un juez de Estados Unidos dio al banco hasta el 30 de abril para que entregue su respuesta y fijó un juicio para el 13 de julio, dijo un portavoz de UBS. Agregó que UBS "contestará vigorosamente" al requerimiento de los datos de sus clientes.

"Creemos que tenemos defensas sustanciales ante el requerimiento", agregó el portavoz.

Las acciones de UBS, que ya han perdido un tercio de su valor este año, rompían por primera vez la barrera psicológica de los 10 francos suizos para tocar un nuevo mínimo histórico de 9,39 francos.

Los expertos dijeron que la investigación estadounidense y el acuerdo de la semana pasada diluirá las leyes de secreto bancario de Suiza y podría tener un impacto en su lucrativo negocio de administración de riquezas.

"Sin secreto bancario, el sector financiero suizo podría reducirse a la mitad", dijo Ivan Pictet, presidente de la fundación Centro Financiero de Ginebra al diario Le Temps.