No importa que se cambien los plazos una y otra vez si con ello se consigue consensuar la reforma laboral entre los agentes sociales.

El Gobierno ha establecido el domingo como fecha límite para que fructifique el Diálogo Social. Pero con condiciones. Sólo se aceptará la prórroga si en la reunión de hoy, que teóricamente iba a ser la última,  sindicatos y patronal alcanzan un grado de acuerdo suficiente.

La noticia ha sido revelada por el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, quien ha asegurado que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, con quien se ha reunido esta mañana para tratar este asunto, no descarta  'segregar' algunos puntos de la negociación con el objeto de seguir discutiendo hasta el domingo aquellos en los que no se logre el consenso.

Sin embargo, no piensa igual el presidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, quién considera que las conversaciones deben finalizar hoy.

En este sentido, Díaz ferrán matiza que si se acuerda continuar la negociación, él 'nunca' se levantará de la mesa del diálogo social. El directivo se muestra positivo y no obstante, descarta que vaya a continuar la negociación 'más allá de esta tarde'.

De este modo, en el caso de que se alcanzara un consenso del 70 o del 80% de las materias, se podrían seguir negociando, de forma que el Ejecutivo no estaría en condiciones de abrir la negociación con los grupos hasta el lunes, cosa que hará aunque dicho acuerdo no se produzca, para estudiar las aportaciones de la oposición.

Respecto al contenido, Ridao ha abogado por potenciar la negociación colectiva, introducir medidas de flexibilidad y potenciar contratación juvenil y de parados de larga duración, algo que, según aseguró, Corbacho está dispuesto a introducir aunque 'tenga un coste económico en contexto de crisis'.

'Tanto si hay acuerdo como no, el Gobierno tiene intención de negociar con los grupos', señaló el dirigente republicano, quien advirtió a Corbacho que si el Gobierno plantea un 'trágala' como hizo con las medidas de ajuste, no contará con apoyos.

'El ministro es consciente de que la reforma laboral no puede salir así', incidió Ridao, quien señaló que el Gobierno sitúa como interlocutores preferentes, junto a su formación, a CiU y PNV.